La Voz de Ituzaingó aportó el tipiado y digitalización del libro, autoría de Rolando Goyaud con colaboración del profesor Ricardo Castillo.

1894-1940


Unidad 6

PERIODO 1894-1940. POBLACION. EDIFICIOS ANTIGUOS. QUINTAS.
SEGUNDA OLA POBLACIONAL. COMERCIO. ESTABLECIMIENTOS DE ENSEÑANZA.
VIDA POLITICA. INSTITUCIONES CULTURALES Y DEPORTIVAS.
JUANITA CONSEJERO.
IGLESIA SAN JUDAS TADEO.
PRIMEROS MEDICOS.
COLONIA MARTIN RODRIGUEZ.
BALNEARIO PUENTE MARQUEZ.
POLICIA.
TRANVIA A CABALLOS.
SIEMENS BAUNION: EL ASFALTO.
VILLA UDAONDO.
FAMILIA LELOIR.
EL PERIODISMO.
ADOLFO ALBERTI: PIONERO DEL PERIODISMO REGIONAL.
RAUL GOYAUD: EL PRIMER HISTORIADOR

El origen de la urbanización del pueblo de Santa Rosa tuvo lugar en el siglo pasado en los alrededores de los pocos negocios y boliches del lugar. Una vez instalada la estación, en sus proximidades se establecieron los primeros vecinos, comercios y locales donde atendían sus primeros profesionales.
“El embarcadero era de durmientes, estaba del lado norte de la estación Ituzaingó, frente al Pasaje Villalonga donde estaban los corrales… Mi abuelo me había mandado por tren una yegua desde Lincoln y la desembarcamos por allí… Aquí se embarcaba la hacienda que venía por Ratti… mi tío Rafa Martínez era resero y llevaba la hacienda para el matadero”. (Testimonio de Américo Abel Spinosa).
En las primeras décadas del siglo XX la zona oeste fue escogida por sectores pudientes de Buenos Aires como lugar de residencia para sus quintas veraniegas. Alrededor de lo que se constituiría en zona céntrica, es decir la estación y sus inmediaciones, correspondió a quintas y grandes residencias.
También en este período en las zonas más distantes, tuvo lugar el desarrollo de actividades productivas tales como quintas de cultivo, tambos, fábricas de ladrillos y las primeras industrias. Al mismo tiempo en este espacio periférico se instalaron nuevos establecimientos como cabañas, haras e instituciones recreativas como el Club Los Pingüinos, la Colonia Nudista, el Fortín El Gallo, etc.
De esta época data la presencia de los primeros inmigrantes en la localidad, que fueron de origen italiano, español, francés, inglés-irlandés, portugués y japonés en ese orden de importancia. Con posterioridad hubo residentes de origen ruso.
Hacia fines de la década de 1930 y comienzos del 40, con el loteo de las grandes quintas y lotes baldíos, tuvo inicio un proceso de poblamiento constituido básicamente por inmigrantes provenientes del interior del país. Este proceso similar en todo el conurbano de Buenos Aires coincidió con la rápida industrialización del período y el incremento de los servicios de transporte que se mantuvo hasta los años 70. Ello explica que la cantidad de habitantes en la década de 1930 haya aumentado cinco veces hacia 1960 y diez veces hacia 1970.

EDIFICIOS ANTIGUOS
La proximidad entre sí de la mayoría de los edificios que se detallan permite afirmar que los primitivos núcleos poblacionales se formaron alrededor de la pulpería Santa Rosa y también en las inmediaciones de las calles Santa Rosa y Rivadavia. Esta pulpería primero se instaló cerca de la barrera 78 y luego funcionó en las proximidades de la barrera 80.
El funcionamiento de la estación hizo que el desarrollo edilicio se incrementara en las inmediaciones de la misma, principalmente del lado sur.(2)
“Sobre la calle Ratti, frente a la  pulpería de Doña Rosa, había una barrera la 79 que después cerraron. Allí fue donde un tren arrastró el auto de mi padre más de cincuenta metros. A raíz de ese accidente mi padre quedó tartamudo. (Testimonio de Pedro Orga).
Casa de Beltrame. Considerado como uno de los más antiguos edificios construidos en el siglo XIX en Ituzaingó, la casa de Beltrame cuya fachada puede observarse en la fotografía fue utilizada como pulpería por Beltrame y Juan Semaría. En 1993 fue demolida. Conservaba los vestigios de la enramada en la cual estaba instalada la reja por donde se expendían los artículos. Situada en la calle Santa Rosa hacia Castelar, formaba esquina con la calle adyacente a la vía lado norte y limitaba con la quinta de Firpo. En esa casa Pastre instaló en 1875 su primer almacén y en ella nacieron casi todos sus hijos. Posteriormente volvió a ser ocupada por la familia Beltrame.
Casa de altos de Pastré. De estilo europeo que el constructor José Cortelezzi edificó en  1887  en la calle Soler (posteriormente Mariano Acosta) e inaugurado en 1890, donde años después estuvo el cine Ituzaingó. Fue un exponente de progreso ya que no había otro de tal magnitud. Sus cimientos tenían más de cuatro metros de profundidad y las paredes sesenta centímetros de espesor. En ese lugar existió un túnel de más de setenta metros de longitud que comunicaba el comercio con una propiedad de Pastre sobre la calle 24 de Octubre. De forma rectangular tenía dos plantas y dos sótanos. Sus instalaciones funcionaron como almacén de ramos generales, panadería, destilación de bebidas, banco y sede del Club Atlético Ituzaingó.
Casa de Banquero en la calle Rivadavia entre Erezcano e Iriarte construidas también por José Cortelezzi. De las dos casas, la que mostraba el año de construcción 1908 fue demolida. Además, las tres propiedades que constituyen la esquina de Zufriategui y Fragio. En Ituzaingó se le conocieron seis propiedades.
Casa de Banquero. Construida en la década del 60 en el siglo pasado, en la calle Carabobo y Brandsen cuando se establecieron los primeros Banquero en  Ituzaingó.
Edificio que originalmente fuera la residencia familiar de Astiz, con rejas forjadas remachadas a mano y juntas de adobe, ubicado en la esquina de las calles Rivadavia y Blas Parera lado Castelar y contiguo a la mansión de la familia Seré. Tuvo diversos propietarios. Durante varias décadas fue utilizado como almacén y boliche, entre ellos los de Orsi, Fiorino y Pinotto, el restaurant “Santa Rosa” de Raúl Goyaud, el bar “Munich” de don Pepe, y el de Gemalí. Contiguo  al comercio hacia la mansión Seré vivió la familia Basso y luego Barbieri.
Casa que fue la carnicería de Santiago Ratti en 24 de Octubre y Arengreen. Posteriormente Centro de Jubilados y Pensionados 24 de Octubre.
Casa de Carlos J. Ratti que fuera intendente de Morón, en Iriarte y 24 de Octubre.
Casa de Carlos J. Ratti en Aguirre entre Iriarte y Ventura Alegre. Chalet con techo de chapa y caballeriza que habitó el pocero Rapino.
Residencia del doctor Leguizamón, funcionario del Ferrocarril Oeste. Estaba ubicada en la quinta de la calle Alvear entre Pirán y Fragio. Aún se conserva el portón de entrada de hierro el cual fue acortado en altura para adecuarlo a las necesidades del colegio Manuel Belgrano, que posteriormente ocupó la primitiva casona de dos pisos. Ese edificio contaba con el primer ascensor que tuvo Ituzaingó en el siglo XIX el cual todavía permaneció en el lugar durante muchas décadas del siglo XX.
En esa residencia se celebró la boda de la hija del doctor Leguizamón con el jazzman norteamericano don Dean. Los hijos de ese matrimonio en la década del 60 fueron conocidos en el mundo del espectáculo con el nombre de los Mac y Macs. Posteriormente se radicaron en los Estados Unidos.
Casa quinta de Ratti. Construida en 1873. Considerada una de las primeras casas construidas en el pueblo. Su hija, Cecilia contrajo matrimonio con  Benvenutto. Ubicada en Segunda Rivadavia y Rodríguez Fragio, lado norte.
En el “suplemento La Tribuna, 1932, Ituzaingó 60 aniversario”, el señor Luis Leonardo testimonió:
“La primera casa que se construyó en el pueblo de Ituzaingó, es decir, la parte que ocupa actualmente fue la de la viuda de Ratti, hoy quinta de Benvenuto. Esa casa fue construida en el año1873 y posteriormente modificada en su aspecto. La segunda fue la que ocupaba el primer almacén de don Felipe Pastré en la calle Santa Rosa y Rivadavia, lado norte de la vía. La tercera casa fue la de Tabacco, hoy conocida por de Peredo, que se incendió hace algunos años. La cuarta fue la de Cánepa donde funcionó el almacén”.
Casa de Gentile. Construida en 1925 en Santa Rosa y Segunda Rivadavia lado Ituzaingó. En ese edificio funcionaron diversos comercios y en la década de 1940 fue sede del club Santa Rosa.
Casa del constructor Carlos Stefanetti. En Zufriategui  y Fragio, anteriormente de Banquero.
Casona de Leloir. Situada en tierras que fueran de don Alejandro Leloir, en las calles De la Vidalita y Balbín, aún puede verse esta construcción del siglo pasado de forma cuadrada y estilo italiano. Fue mandada a construir por el barón Demarchi cuando contrajo matrimonio con Clara Leloir. Carente de ventanas, todas sus aberturas son puertas destacándose su herrería artística, su cornisa perimetral, sus gruesas paredes y techos a cuatro aguas. Frente a ésta se levantó la casa para el personal de servicio que todavía conserva sus características originales.
Casa de Pedro Orga. En la calle Monroe 2485, construida en 1910 fue residencia de esta antigua familia cuyos terrenos fueron utilizados para siembra. Esta zona fue denominada por sus propietarios como “La Florida”.
Casa de Narancio “La Isolina”. En la calle 24 de Octubre frente a la plaza San Martín. Esta construcción data de 1912 y fue utilizada por la familia Narancio como residencia veraniega cuando se trasladaban desde Buenos Aires. También poseían dos casas en Rondeau entre Clierment y Olivera.
Casa de González Coquet. En Olivera al 800.
Casa de García sobre 24 de Octubre 840. Después a su izquierda tuvo entrada la propiedad de Luis Guercio y su farmacia “Ituzaingó”. También fue ocupada por De Mattei y contigua a ésta estaba la casa de Juan Lombardi que fuera propietario del cine Petit Palace y la del escribano Banfi. Actualmente es sede del Instituto Mc Kay.
Casa del doctor Crosta. En Olivera al 800 frente a la casa de González Coquet.
Casa de Rosa Messetta de Ferrando. En Erezcano y Olivera construida por el hijo del primer matrimonio de Antonio Ferrando, el constructor don Juan Ferrando en 1906. Esta construcción que aún puede observarse posee una forma rectangular con divisiones interiores y techos de chapas de zinc.
“Rosa Messetta Ferrando y su hermana María ambas fueron nuestras abuelas ya que nuestros padres eran primos”. (Testimonio de Marta y Mercedes Ferrando).
Casa de Ludovico Dottori. En Iriarte y Pacheco, frente a la Plaza Manuel Rodríguez Fragio.
Casa del escribano Medina. En Defilippi y José María Paz.
Casa de Ferrando. En 24 de Octubre e Iriarte.
Casa de Martens. En Rondeau y Pacheco. Familia de origen dinamarqués.
Casa de Cravenna. En Aguirre entre Acosta y Rondeau.
Casa de Spinet. En Rondeau y Aguirre.
Casa del doctor Pérez del Cerro. En Olivera al 800 al lado de la casa de González Coquet y en los fondos de la casa de García. Una de sus hijas se casó con Aristóbulo Evaristo Alberti, hijo del fundador del periódico “Ituzaingó”.
Casa de Bagnacedri. En Las Heras 137. La propiedad abarcaba gran parte de la cuadra y en la esquina de Zufriategui estaba el “Café La Esperanza”.
Casa de Linares. En Erezcano y Rivadavia. Familia dedicada a la explotación de quinta de verdura.
Casa de Diez Mori. En Laguna entre Medrano y Blas Parera. Aún conserva sus características originales.
Casa de los hermanos Juan y José Mármol. Eran familiares del autor de la novela “Amalia” y de la familia Pérez del Cerro. Las dos casas eran contiguas y estaban en Rivadavia entre Rondeau y Medrano. Posteriormente se usaron para las realizaciones de fiestas.
Casa de mayordomos del haras Miryam. En Del Recado y De la Tradición.
Casa de Rapetti. En Oribe entre Defilippi y Florida.
Casa de Juan Raffi. En Oribe entre Soriano y Florida, construida en 1930.
Casa de Nicolás Defilippi. En la ex calle Montevideo y 33 Orientales. La calle Montevideo cambió su nombre por Defilippi en reconocimiento a este destacado vecino de Villa Ariza.
Casa de Camera. En 33 Orientales entre Defilippi y Colonia.
Casa de Amador. En la calle Colonia entre Oribe y Lavalleja. Posteriormente fue sede de la subcomisaría de Villa Ariza.
Casa de Miguel Vergara. En José María Paz y Gaona que la habitó entre 1918 y 1924. Luego vivió Eduardo Espíndola. De origen vasco se lo conocía con el apodo “Zacurra”.
Casa de Juan Nari. En Brandsen entre Thorne y Barcala.
Casa quinta de Tadeo. En Ventura Alegre casi Olivera.
Casa de Perry. En Olazábal entre Juncal y Camacuá. Con empresa de pintura.
Casa de Guercio. En Olazábal contigua a la de Perry.
Casa quinta de la familia Goyaud. En Lavalle entre Brandsen y Pirán constituida por dos edificios construidos por Juan Ferrando. Posteriormente sede del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó.
Casa y consultorio del doctor Gelpi en 24 de Octubre 868.
Casa y consultorio del doctor Protto en Rivadavia ex 958, entre Los Pozos y Mariano Acosta.
Casa familia González en Clierment esquina Firpo.
Casa familia Romero en Laguna e Iriarte.

QUINTAS
Haras Thays, de  Antonio Leloir. Entre las calles Martín Fierro, Udaondo, De la Tradición y Leloir. Constituye el parque con el lago natural donde posteriormente se construyó la rotonda del  Candil. Fue diseñado por el arquitecto francés Carlos Thays. Hacia 1920 funcionó un tambo y en 1925 la quinta de verduras de Santiago Higa que fue el primer japonés radicado en Ituzaingó. En la década siguiente con la subdivisión, pasó a formar parte del Parque Leloir.
Haras Miryam de Alberto Leloir. Entre las calles De la Tradición, Martín Fierro, Udaondo y el río.
Haras de Pedro Luro. Entre las calles Las Cabañas, Leloir y Gaona. Su propietario fue el destacado pionero de la ciudad de Mar del Plata.
Cabaña Tuyú. Propiedad de Hortensia Aguirre de Leloir. Entre las calles Udaondo, Los Cardales, Pedro Díaz y el río. El 13-7-1944 el gobierno la expropió en la suma de seis millones de pesos para instalar la estación central del Ministerio de Agricultura (INTA). El casco de la cabaña se encontraba donde hoy funciona la escuela 103, frente al almacén Del Burro, sobre la calle Federico Leloir. Este establecimiento contaba con corrales y criaderos avícolas. El nombre Cabaña Tuyú proviene del pueblo y balneario Mar del Tuyú en la costa bonaerense fundado por Antonio Leloir, primer propietario de estas tierras en Villa Udaondo.
Quinta de Juan Luna. Constituida sobre los campos de la familia Luna, ocupaba unas nueve hectáreas de un campo triangular limitado por las calles Gaona, Santa Rosa y Muñiz. La zona conocida inicialmente como Barrio Luna pasó a integrar luego Villa Alberdi.
Quinta de Roca. Sobre Santa Rosa al 100 del lado de Castelar. Lindaba con el campo de aviación civil.
Quinta de Castaño. Sobre Santa Rosa, frente al colegio Sofía Bunge con salida a Olavarría. Tenía un camino con portón sobre dos pilares importantes.
Quinta de Gaspar. Sobre Santa Rosa entre Alvear y Lavalle.  Era un criadero de pollos con grandes galpones ocupada por el señor José Garrido. Posteriormente Eduardo Gaspar hijo del propietario fue dueño de la confitería “La Terraza” de Ituzaingó.
Quinta de los hermanos Firpo. Sobre Santa Rosa entre Campichuelo y vías del ferrocarril. Sus olivares llegaban hasta la calle Sarmiento en Castelar.
Quinta de Otto Ratzch. En Santa Rosa con salida a Segunda Rivadavia. Rodeaba al almacén de Beltrame. Fue habitada tiempo después por su hija la artista Irene, conocida como Popi Ratzch, su marido el cantante Samuel Aguayo y una hija de ambos.
Quinta “La Torcaza”. Ocupaba 5 hectáreas en Brandsen y Pringles. Sus propietarios fueron Barbé, Duhau,  Alberto Dodero, Carmenza Cristhofensen Alvear de Dodero, Milano y Deportivo Morón. La construcción original data de 1910 pero en 1940 fue reformada a chalet. El segundo propietario, don Alberto Dodero donó al general Perón una casa en Biarritz, Francia, un hotel en la República Oriental del Uruguay y una casa en la calle Gelly Obes en Capital Federal. Durante tres décadas y con distintos dueños, fue su casero Oscar Piana. En la década de 1960 en este predio funcionó el country del Club Deportivo Morón.
“Era una casa muy lujosa con dos caseros… En el living estaba la escalera por la que bajaba hasta el sótano donde tenía una bodega… (Testimonio de Américo Abel Spinosa).
Quinta “La Vidalita”. Una de las más antiguas. Estaba ubicada sobre la calle José María Paz entre Soriano y Lamas. Pertenecía a Bovone. En su frente había un pantano que llamaban “Laguna de Bovone” y que servía como punto de referencia.
Monte y casa quinta del Coronel Gil. Sobre José María Paz y Barcala.
Quinta “Los nietitos” de Stolbizer. En José María Paz y Lavalleja. Aún se conserva su antigua construcción.
Quintas de Marcial Salomón: a) Ubicada en la calle Leloir, frente a la quinta de Leloir y hasta la calle Udaondo, b) Ubicada sobre la calle Gaona se caracterizaba por tener un monte de duraznos que la gente comaba como referencia del lugar, c) Ubicada en las calles José María Paz, Gaona y Echenagucía frente a las propiedades de Mihanovich. Llevaba el nombre de Julio Argentino Roca.
“En la quinta del monte de duraznos de don Marcial Salomón, la mafia asesinó en1936 al pistolero conocido como “Chicho Chico” (Ali Ver, Amar de Sharpe) pero recién en la década de 1940 fueron encontrados sus restos”. (Testimonio de Eduardo Teodoro Espíndola).
“…luego de la acostumbrada visita que don Salomón hacía al boliche, los parroquianos acostumbraban ponerlo a la grupa de su veloz alazán y el caballo lo llevaba de vuelta solo y al tranco hasta la casa”. (Testimonio de Gerónimo Serini).
Casa quinta “Villa Charna”. Conocida como “Los Portones”. Propiedad de una familia francesa. Estaba ubicada sobre la esquina de Bacacay, José María Paz, Quesada y Camacuá. En la zona donde se encuentran los restos de las vías del tranvía a caballos.
Quinta Echeaum. Sobre José María Paz y Defilippi a una cuadra de Los Portones. Tenía muchos chajás.
Quinta Serini. Sobre Olavarría entre Lavalle y Alvear (antes Garibaldi y Gambeta).
Quinta del ingeniero Alberto Ferranti. En Mansilla y Besares. En el lugar posteriormente ocupado por la clínica Dávila.
Quintas de Combes. Poseían dos quintas: a) Lado norte entre Camacuá, Zufriategui, Paulino Rojas y Mansilla, b) Lado sur frente a la quinta de Peretti entre Rivadavia, Gascón, 24 de Octubre y Gomensoro. Parte del predio fue posteriormente sede del Colegio Estrada. Poseía un gran portón con una entrada principal que llevaba a través de unos muy cuidados canteros al cuerpo principal de la casa. Sobre la parte posterior se alzaba la casa de los cuidadores de la quinta. A la derecha de la casa se encontraba el molino de viento y sobre la izquierda la cancha de bochas. Sobre el parque se hallaban numerosos y gigantescos nogales.
“En la quinta de la familia Combes que eran de origen francés, estaba frente a la nuestra, había unos nogales que tenían unos troncos tan grandes que dudo que dos hombres juntos lo hubiesen podido abrazar”. (Testimonio de Lydia María Nelda Peretti).
Quinta de Basciala. Sobre Mansilla entre Camacuá y Juncal.
Quinta de Salvi. Sobre Lavalle entre Paulino Rojas y Camacuá.
Quinta de Sanalda. Se caracterizaba por tener un chalet con adornos. En la esquina de Camacuá y Olazábal.
Quinta del doctor Iribarne. Hasta 1996 se conservaba original. Sobre Santa Rosa al 100 lado Castelar.
Quinta Los Aromos. En Gaona y De la Guitarra en Villa Udaondo.
Quinta Comandante Peredo. Ubicada sobre Blas Parera frente a la quinta de Cale y próxima a la carnicería de Gaggero.
Quinta del doctor Lebrón. Entre Olazábal, Camacuá y Mansilla.
Quinta Iparraguirre. En Beltrán entre Pinto y Acevedo. El barrio construido en este predio lleva el nombre de esta antigua familia de Ituzaingó.
Quinta Seré. Sobre Blas Parera y Justo Santa María de Oro. Construida por el francés Juan Seré en 1868 en un predio de sesenta hectáreas, con materiales traídos de Europa, consistía en tres chalets que se intercomunicaban entre sí por medio de un sótano con un acueducto. Su loteo en 1940 dio origen al barrio Seré. Aun se conservan en el frente de la calle Blas Parera los pilares del portón principal y en uno de ellos se puede observar una placa que recuerda que funcionó en ese lugar entre 1976-78 un centro de detención clandestino. En abril de 1978 la mansión fue dinamitada por personal militar.
“Mi hermano mayor me llevaba de la mano a pasear por las quintas de Seré que eran una belleza… las casonas eran verdaderos castillos dominados por una extensa arboleda que me parecía gigantesca… La única de las tres mansiones que se conservó fue la que se convirtió en casino de oficiales aviadores y que finalmente fue destruida… una pena que hayan desaparecido… podrían haberse aprovechado como bien público”. (Testimonio de Lydia Nelda Peretti de Cox).
“A las tres de la mañana escuché la explosión… al principio no sabíamos de qué se trataba. Cuando demolieron la mansión Seré fui a ver…A fines del siglo XIX todas las casas se asentaban en barro… la de Seré debe ser una de las primeras construcciones hechas de material (cemento).Tampoco se conocía la “ceresita” (hidrófugo)… descubrí entonces que en los cimientos habían usado alquitrán, las paredes tenían unos cuarenta centímetros de espesor y los techos, vigas como los rieles del ferrocarril… La bomba destruyó el chalet… lo único que aguantó fue la cocina que tenía  unos doce metros de largo”. (Testimonio de Horacio Alberti).
Quinta de Gerónimo Rocatagliatta, Pérez Quintana entre Laprida, Trolé y Martín Rodríguez.
Quinta de verduras de Enrique Bataller sobre Pérez Quintana y Pringles.
Haras de Agustín León (ubicada entre las calles Brandsen, Gaona, Ratti y Roca). El casco del campo y molino aún pueden observarse en las calles Cerrito y San Justo. Una frondosa arboleda de eucaliptus bordeaba el camino de acceso que hoy es la calle Cerrito próxima a Ratti.
Quinta “Rosanor”. En la calle José María Paz y Defilippi.
Quinta “Los Laureles” de Miguel Piparola. En Martín Rodríguez y Trolé. Explotaba la venta de laurel, orégano, tomillo, romero y salvia verde.
Quinta de Delfino en Juncal y Alberti. Sus campos ocupaban Alvear, Camacuá, Fragio y Bacacay, la casona fue sede del Parque Hotel y Club Defensores de Ituzaingó que cambió de nombre para llamarse Club Defilippi.
Quinta de Francisco Vinelli. Sobre Lacarra entre Arena y Ortúzar hacia Castelar en terrenos que pertenecieron a Santiago Loza en el siglo pasado.
“En la década de 1950 a Rodolfo Vinelli, Enrique La Villa, Stefanetti y Astarita les expropiaron las tierras que estaban juntas. A mi viejo le avisaron que le iban a expropiar las once hectáreas que tenía y que mejor las vendiera, entonces se asustó y las vendió a Romano Larroque. Esto apresuró su muerte”. (Testimonio de Domingo Gaggero).
Quinta “El Fénix” conocida como “El Mirador” de Italo Peretti. El mirador tenía veinticinco metros con pararrayos y se destacaba como la construcción más alta del pueblo. Ubicada en Rivadavia 21376 esquina Gomensoro (antes Paulino Rojas) perteneció a la familia Peretti desde 1927. Lindaba con el taller mecánico de Oscar Arnal y con la usina de la Compañía Argentina de Electricidad.
“El abuelo compró la quinta El Fénix a un médico que para su seguridad durante la noche soltaba a un puma en los jardines. A la mañana agarraba al puma y lo guardaba en su jaula ya que él era el único que lo controlaba y recién entonces los sirvientes podían salir a trabajar. En los galpones de la casa todavía se conservaba la reja de gruesos barrotes de la jaula del puma… En esta zona había muy pocas familias: Firpo, Basterretche, Gaggero, Crespo, Raztch y nosotros los Peretti… Mi madre vio asfaltar Rivadavia y yo Paulino Rojas”. (Testimonio de Lydia Nelda Peretti de Cox).
Quinta de Emilio Agrelo. Sobre Ventura Alegre, Blas Parera, Beltrán y Pacheco, con una superficie de cuarenta y cuatro hectáreas fue vendida en 1915 a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires quien construyó en ese predio, la Colonia de Ancianos.
Quinta “Selva Negra”, de la familia Reichembach. En la zona de Ituzaingó lindante con San Antonio de Padua. Su loteo en 1940 dio origen al barrio Villa las Naciones.
Quinta de Tambutto. En Videla, altura 2200.
“La laguna de Millori estaba situada donde se encontraba la quinta de Tambutto.”(Testimonio de Pedro Orga).
Quinta “La Cina-Cina” del ingeniero Miguel Mihanovich. La entrada principal estaba sobre la calle José María Paz, unos cuatrocientos metros antes de llegar a Pringles. Tenía otra entrada con tranquera para los peones sobre la calle Pringles. Poseía un campo de polo que ocupaba unas cinco hectáreas sobre Brandsen y también funcionó un tambo propiedad de Irigoyen y una fábrica de polvo de ladrillos propiedad de Rapino y Alessandria. Vendida en 1954 dio origen alBarrio Aeronáutico.
“El nombre de Cina-Cina estaba grabado en una madera que estaba colocada en la tranquera. Por la calle Pringles entraban los peones y los carros del panadero y de la carne… el lugar era de difícil acceso porque estaba lleno de talas con espinillos. La tranquera de la entrada principal no estaba directamente sobre la calle José María Paz por eso habían hecho asfaltar cincuenta metros de la calle”. (Testimonio de José Tornador).
Quinta de Menéndez Betti. En Henri Dunant y Agrelo donde posteriormente se instaló la fábrica de cerraduras “Prive”.
Quinta del ingeniero Narbondo. En Ventura Alegre y Aguirre.
Quinta del doctor Alessandri. En Olivera y Mariano Acosta.
Quinta del escribano Medina. En Blas Parera y Arena.
Quinta de Duggan. En Blas Parera al 600 y contigua a la de Vinelli.
Quinta de Juan Monticheli ocupaba media manzana. En Brandsen, Posadas y Pirán.
Quinta de verduras “La Primavera” de Ferreyra. Entre Brandsen, Barcela, Río Hondo y Posta de Pardo.
Quinta “La Cigüeña” de Nicolás Pérsico, posteriormente de Pedro Otegui, fabricante de mosaicos. Ubicada en Brandsen, De la Cruz y Emperanza.
Quinta “Achalay”. En Trolé y Olavarría. Perteneció a Fernando de la Fuente. Luego a Horacio Maldonado y después a Manuel Terradas. En 1943tuvo lugar su loteo. Posteriormente se instaló el jardín de infantes “Achalay”.
Quinta de flores de Pedro Monechessi. Con sus hijos explotaba la venta de flores. Ubicada entre Brandsen, Carabobo, Fragio y Quesada. También poseía un campo en Martínez, Cortines, Deheza y Agrelo y otro en Alvear, Ombú, Lavalle y Medina.
Cabaña de Hughes. En Juncal lindando con la quinta Delfino. Dedicada a la crianza de toros de raza. En el predio funcionó la cancha del Club Necochea.
Quinta de “Sumampa”. Entre Leloir, Gaona y Udaondo.
Quinta Boggio. En Martín Rodríguez y Trolé donde posteriormente se instaló el Hogar Belén de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. En el subsuelo, Pompeo Boggio construyó réplicas fieles de catacumbas egipcias.
Quinta de las niñas Novarro. En Rivadavia y Medrano.
Quinta del doctor Novaro. En Olivera entre Mariano Acosta y Los Pozos. Las caballerizas se encontraban enfrente a la misma.
Quinta del doctor Repetto. En Segunda Rivadavia, Pirán, Zufriategui y Fragio.
“Un negocio inmobiliario que permitió la venta de muchos lotes y la edificación de otras tantas casas originó la apertura del  Pasaje Villalonga” (Testimonio de Eduardo Teodoro Espíndola).
Quinta de Uranga. En Lavalle entre Brandsen y Pirán con salida a Olazábal.
Quinta “San  José”. En Segunda Rivadavia, Lavalle y Anchorena. Dio origen a la escuela “Las Esclavas”.
Quinta “La Elena” de Pantaleón Obineta en Zufriategui y Soler.
Quinta del doctor Juan Niño. En Soler y Mansilla. Posteriormente club de baile “DancingPark”.
Quinta del doctor Julian Basabe. En Olazábal y Las Heras. Posteriormente demolida hasta constituir el baldío que existe en la actualidad.
Quinta del doctor Martínez Cal. En Lavalle al 700.
Quinta de Antonio Parodi. En Clierment entre Medrano y Gascón.
Quinta “La Reinita”. En Olivera y Rondeau.
Quinta de la familia Peñalver. En Espora y Arengreen.
Quinta de Banfield en Deheza. Entre Agrelo y Cortina.
“La familia Banfield nos prestaba el breque para ir a los carnavales de Morón. El carro era tan viejo que los arneses de cuero se deshacían… Después la familia Leiras nos prestaba el Ford “a bigote” (Testimonio de Horacio Alberti).
Quinta “El Ombú” en Santa Rosa y Gaona.
Quinta “La Rosada” de Clemente Lococo. Construida en tierras adquiridas en la década de 1940 a la familia Leloir en la rotonda del parque.
Quinta de la familia Justo. En Alvear y Fragio.
Quinta de la familia Claypole. En mansilla y Olavarría.
Quinta de Patrón Costa. Entre Leloir, Hernández, De la Doma y Del Facón.
Quinta de Mauricio Braun. Inicialmente fue la estancia de Buteler y luego fue de la familia Braun Menéndez. Ocupaba  una superficie de doscientas hectáreas junto al río Reconquista a la altura de Puente Márquez. En la década de 1920 funcionó la cancha de polo del club “Los Pingüinos”.
Quinta de Miguel Ovejero. Entre Oribe, Soriano y Boulogne Sur Mer. Funcionó el criadero de pollos “San Miguel”.
Quinta de Francisco Lamas. Funcionó el criadero de pollos “Ceres” sobre Blas Parera en el extremo sur del pueblo.
Quinta de Juan Devoto. Entre Murature, el río, De la Guitarra y Gaona. En este predio funcionó la primera escuela rural nº 13 de la que fueron maestras Luisa Moral de Voelklein y Cleofina Ochoa de Basterretche. Luego trasladada  a José María Paz y Defilippi en Villa Ariza.
Campo de Espíndola. Entre José María Paz, Echenagucía y Gaona.
Quinta de Juan Trigo. Junto a la de Espíndola. En Echenagucía, José María Paz y Gaona.
Chacra de Agustín Garbarino. Luego de Juan Irigaray. En Muñiz entre Barcala y Gaona.
Quinta de flores de Sarnari. En José María Paz entre Echenagucía y Pedro Zanni.
Quinta de especies, de  Quinteros. En José María Paz casi Barcala. Al lado de Videla Dorna.
Quinta de flores, de Galluzzi. En Santa Rosa entre Artigas y Chilavert.
Quinta de Maupas. En Santa Rosa y Lavalleja.
Quinta de Juan Gelis. Sobre Brandsen entre la quinta de Dodero y la calle Cerrito.
Quinta de verduras de Llamarini. En Carabobo y Brandsen.
Quinta de verduras de los portugueses. En Thorne entre Brandsen y José María Paz.
Chacra de la familia Traverso. En De la Guitarra, Martín Fierro y Gaona.
Quinta de Vicente Boluda. En  Pérez Quintana y Aguas Buenas.
Quinta “Los Pirinchos” en Famatina y Pérez Quintana.
Quinta de Ferreiro. En Pérez Quintana entre Aguas Buenas y Thorne.
Quinta de Pedro Obiols. En Pérez Quintana entre Carabobo, Martín Rodríguez y Paul Groussac. El vivero estaba en Brandsen entre Alvear y Laprida.
Campo de Melano. Entre Martín Rodríguez, Acevedo, Cerrito y Peredo. Este predio fue posteriormente ocupado por el Fortín El Gallo.
Palomar de Bignoli. En Famatina entre Aconquija y Acevedo. Luego fue utilizado por Hermóngenes Gallego para cultivo de verdura.
Campos de Adolfo Salas. Entre Ratti, Pérez Quintana, Peredo y Laprida.
Quinta “Ana María” del ing. Adolfo Arcansol en Lavalleja entre Colonia y Paysandú.
Quinta de verduras de los hermanos Sterla entre De la Cruz, Darragueira, Tres Arboles y Lavalleja, detrás del campo de polo “Los Matreros”.
Quinta de Ramón Videla Dorna en José María Paz entre Thorne y Barcala.
Quinta Villa Alegría de Alipio Martínez en Trolé y Brandsen.

SEGUNDA OLA POBLACIONAL
La presencia de la estación Ituzaingó del Ferrocarril del Oeste en el pueblo Santa Rosa que ya tenía un pequeño caserío con boliches, postas y pulperías estimuló el interés de muchos inmigrantes que buscaban radicarse en una zona de progreso asegurada por el intenso tráfico de carretas, diligencias y jinetes ya que se había constituido en la puerta de acceso al norte del país y recíprocamente puerta de entrada a la Capital.
Además, la zona era recomendada por los médicos de la ciudad por la altura de sus tierras y la bondad de clima. Los martilleros la reputaban como “paraje elevadísimo”!
A partir de 1890 la segunda ola poblacional trajo a muchas familias de diverso origen cuyos nombres quedaron en la historia como pioneros y a los que pueden considerarse verdaderos fundadores ya que forjaron el desarrollo de Ituzaingó.
El listado es parcial y complementa al de las primeras familias mencionadas en “PIONEROS”. Abarca hasta el año 1940 aproximadamente y ha sido confeccionado y verificado en base a planos catastrales, escrituras, actas de instituciones, correspondencia epistolar, periódicos de la época, testimonios de antiguos vecinos, folletos y otras publicaciones. Representa el 90% estimativamente de las familias del período. Se registran por orden alfabético las familias de:
ABELLEYRA
ACCINELLI
ACUÑA
ADUCCI
AGNIELLI
AGUAYO
AGUERREBERE
AGUIRRE
AGUSTI
AIROLA
ALARCON
ALEMANO
ALESSANDRI
ALESSANDRIA
ALESSANDRINI
ALFANO
Ali
ALMENDROS
ALONSO
ALUITE
ALVARADO
ALVAREZ
AMADO
AMADOR
AMAR
AMAYA
AMOEDO
AMOROSO
ANGELLI
ANSALONE
ANSON
APIOLI
ARAMBARRI
ARANO
ARAUZ
ARCAIDE
ARCANSOL
ARCE
ARDILE
ARIAS
ARIGOS
ARISPE
ARNAL
ARNAUD
ARRIAGA
ARRILI
ARROBIO
ARTEAGA
ARTEAGA
ASCENSO
ASTARITTA
ASTAYETTA
ATIENZA
AYERBE
AZZARRI

BAGNAT
BAIME
BALDERRAMA
BANFI
BANFIELD
BARABINO
BARBATO
BARBATTO
BARBIERI
BARCENA
BARDALO
BARDELLI
BARNES
BARRIONUEVO
BARRIOS
BASABE
BASANELTI
BASCIALA
BASSI
BASSO
BASTERRETCHE
BATALLER
BATTAGLIA
BAUDRILLARD
BAUZA
BEATTI
BEJARANO
BELARDINELLI
BELBUSSI
BELLANI
BELLOTA
BENVENUTTO
BERENGUER
BERENGUER
BERGACIO
BERGONI
BERTORA
BEVILACQUA
BIANCHI
BIANDINI
BIASSOTTI
BIGGERI
BIOGERI
BLANCO
BLOMBERG
BO
BOCOCANERA
BOGGIO
BOLUDA
BONARDI
BONATTI
BONELLA
BONORA
BOQUETE
BORRINI
BORSELLA
BOSCH
BOTTA
BOTTARO
BOTTI
BOTTINI
BOTTONELLO
BOVONE
BRANÁ
BRANDA
BRUNI
BRUNO
BRUZZI
BUIRA
BURGOS
BURKE
BUSCAGLIA
BUSTOS

CABA
CABALLERO
CABRAL
CACERES
CACHEIRO
CADELAGO
CALABRESE
CALLEGARI
CALVENTE
CAMERA
CAMPOS
CANNATTA
CANO
CAPPA
CAPPELLI
CAPRINO
CAPRIO
CAPUTO
CARAVIO
CARBALLAL
CARBONE
CARDOSO
CARELLI
CARELLI
CARNE CORT
CARRASCOSA
CARRETERO
CARRION
CASAL
CASARES
CASELLA
CASIR
CASTAÑO
CASTILLO
CASTRO
CATALANO
CATALDI
CATTANEO
CAVALLO
CAZANIGA
CAZZANIGA
CELLA
CERABONA
CERINI
CERNADAS
CESAR
CESTARO
CHANGARELLI
CHAO
CHEBER
CHEFLI
CHIODINI
CHISSOTTI
CHUARD
CHURCO
CICCURELLA
CICHERO
CIMMARUSTI
CINGOLANI
CINIGALLI
CIVALI
CLAISSER
CLAUDIO
CLAYPOLE
COBO
COCOMELLI
COGGUI
COLLADO
COLSON
COMBES
CONTE
CORDERO
CORDOBA
CORNIDEZ
CORRALES
CORSI
CORTINA
CORUJO
COSCIA
COSSANI
COSTA
COULTON
COZAZZI
CRAVENNA
CREGO
CRESPO
CROS
CROSTA
CUNEO

DANGY
DATTORI
DAVILA
DAVIS
DAWSON
DE AGOSTIN
DE BONO
DE CUSATIS
DE LLANO
DE LOS SANTOS
DE MATTEI
DE MIGUEL
DE OLIVEIRA
DE TOMASO
DEGREGORI
DEIRIA
DEL RIO
DELEMUGLIE
DELLA FONTANA
DELLANO
DEMARCHI
DEMICHELI
DEMONIE
DEPAOLI
DESANTI
DEVOS
DEVOTO
DI BELLO MAROTTA
DI MAIO
DI VITTORIO
DIAZ
DIBELLA
DIEZ MORI
DIODATO
DOFFIGNI
DOI
DOLDAN
DOLTORE
DOMINGUEZ
DONATO
DOTTORI
DRAGO
DUGGAN
DUPRAT
DURAN

ECHEAUM
ECHEBHOUM
EDESO
EIRAS
ELISEY
ERBEIRA
ERDINI
ESCANE
ESPINDOLA
ESQUERRE
ESTERLA
ESTEVE
ESTEVEZ

FABREGA
FALCON
FALGARI
FALTORI
FANJUL
FARAJA
FARIÑA REYES
FELIZZOLA
FERNANDEZ
FERNANDEZ REY
FERNANDO
FERRANTI
FERRARI
FERRAZO
FERRERO
FERRO
FIGUEIRA
FORGES
FOURBEL
FRACASSI
FRANCESCHINI
FRASCARELLI
FRETTES
FRIGIOTTI
FRIGOTTI

GAGNOLA
GALEANO
GALERA
GALIANO
GALLANI
GALLANO
GALLI
GALLINA
GALLUZZI
GALTIE
GAMUNDI
GARBARINO
GARCIA
GARIN
GARREZ
GARRIDO OROMI
GARRILI
GARROTE
GASPAR
GELPI
GEMALI
GENTILE
GHISLERI
GIACHETTI
GIANOTTI
GIARDINIERI
GIMENEZ
GIOVANINI
GISBON
GOLEMI
GOMEZ
GONDRE
GONZALEZ
GONZALEZ
GONZALEZ ARTAYETA
GOYAUD
GRANE
GRECCO
GREGO
GRIJALBA
GROSCLAUDE
GROSSI
GROSSO
GROVINE
GUARINO
GUATELLI
GUERCIO
GUEREÑO
GUERRIERI
GUILLON
GUISADO
GUTIERREZ
GUZMAN

HERBERT
HERMELO
HERRERO
HEUTO
HIGA
HUNGARO

IGLESIAS
IMPOSTA
IPARRAGUIRRE
IRIANI
IRIBARNE
IRIGARAY
IRIGOITIA
ISOBA
ISOBA
ITALIANI

JAEGLI
JAMES
JEPEL
JOZ
JURITZ
JUSTI
JUSTO

KELESUKY
KENNY
KETZNER
KRUMMEL

LABORDE
LABROGHY
LACASA
LAGOMARSINO
LAMORT
LANZANI
LAPIERRE
LARREN
LARRIÑAGA
LARRIÑAGA
LATORRE
LAURIA
LAVALLEN
LAVILLA
LAZIUK
LAZZARINO
LEBRON
LECUMBERRY
LEGAY
LEGUIZAMON
LEIRAS
LELOIR
LEMON
LEON
LERTORA
LEVINE
LINARES
LIVORSI
LLAMARINI
LLORENZ
LOCOCO
LOIACONO
LOMBARDI
LOPEZ
LOREZO
LOUREIRO
LOZANO
LUCHIA
LUNA
LUPPI
LUQUE

MACERA
MADRAZO
MALDONADO
MAMABRETTI
MANDILE
MANGINI
MANSILO
MANZANO
MANZATO
MAÑUEGO
MARANDINO
MARELLA
MARMOL
MARRUSI
MARSHALL
MARTENS
MARTI
MARTINEAU
MARTINELLI MASA
MARTINEZ
MARTINEZ CAMPOS
MARTINEZ JUSTO
MASCLANS
MASSE
MAUPAS
MAURI
MAYER
MAZZIERI
MAZZIERI
MAZZINO
MAZZOTTA
MEDINA
MEDRANO
MEGNA
MENDEZ
MENENDEZ
MERIZZI
MESSIDORO
MEYER
MEZZA
MEZZETTI
MICOLI
MIGHETTI
MIGLIORE
MIGNAQUY
MILANI
MILANO
MILLAN
MINABERRIGARAY
MINOLI
MOLINA
MONACHESSI
MONES RUIZ
MONJE
MONSERRAT
MONTAÑA
MONTE
MONTIEL
MONZA
MONZU
MORAL
MORALES
MORAN
MOREL
MORELLO
MORENI
MORENO
MORETINI
MORETTI
MORGAMA
MORI
MORO
MORTEO
MUMANY
MUNILLA
MUNTADA
MUÑOZ
MURANAKA
MURASKI
MUTEVERRIA
MUTUBERRI

NARANCIO
NARBONDO
NARI
NASO
NASSINI
NATAL
NATORI
NEFI
NIETTO
NINE
NIÑO
NOBILE
NOGUEIRA
NOVARO
NUIN
NUÑEZ

O GRADI
OBINETTA
OBIOLA
OBIOLS
OBRIZO
OCAMPO
OCHOA
ODALDI
OKOPNIK
OLAZABAL
OLEGUI
OLIVA
OLIVIERI
ORLANDO
ORSI
ORTEGA
ORTELLAO
ORTUYA
OSCARDIA
OVEJERO

PADULA
PAEZ
PALACIOS
PALERMO
PALLOTO
PALMERO
PALOMINO
PANDO
PANIZZA
PANNULLIO
PANULIO
PAOLINI
PARDO
PARELLADA
PARODI
PAROLLA
PARON
PASETTI
PASO
PASQUA
PASSANO
PASTOR
PASTORIZA
PATALAGOITIA
PATETA
PATRON
PATTERSON
PEDREIRA
PEDRELL
PELLEGRINI
PELLERANO
PENA
PEÑALVER
PERCECHINI
PEREDO
PERETTI
PEREYRA
PEREZ
PEREZ DEL CERRO
PEREZ PINO
PEREZ TORRUBIANO
PERGOLESSI
PERISSE
PERONE
PERONI
PERONI
PERRY
PERTIGA
PESCIO
PESSANO
PETRELLA
PETRELLI
PIAGGIO
PIANA
PICASSO
PICCETO
PICCETO
PIETRANERA
PINEDO
PIÑEYRO
PIO FERNANDEZ
PIPAROLA
PIROTTO
PISANO
PITRE
PLATTI
POGGI
POLATTI
PONCE
PONESSA
PORATTI
POSSE
PRETTA
PROSPERI
PROTTO

QUARTINO
QUATTRINI
QUECLAS
QUERSOLI

RAFAELA
RAGAZZO
RAGGI
RAMIREZ
RAMOS
RAMOS
RAMOS
RAPETTI
RAPINO
RASPANTI
RATZCH
REALES
REGUILLON
REICHEMBACH
RELLOSO
RESK
RETA
REVELLO
REVIELLO
REY
REYNOSO
RIBOLZI
RICASP
RICHIERI
RIGHETTI
RILLO
RISSO
RIVAS
RIVERO
ROBLES
ROCA
ROCATAGLIATTA
ROCHA
RODRIGUEZ
ROLDAN
ROLLA
ROLLA
ROMAGUERA
ROMAN
ROMERO
ROSARIBO
ROSSI
ROSSINI
ROSSINI
ROTTE
RUARO
RUBIAL
RUDOLF
RUITORT
RUIZ
RUIZ MORAN

SACAAN
SACOMANO
SALINAS
SALVADORES
SALVI
SAN MARTIN
SANALDA
SANCHEZ
SANGUINETTI
SANMARCO
SARNORI
SARTORI
SAUBIDET
SAYOUR
SCALERSIO
SCANDROGLIO
SCASSO
SCHKLINK
SCOTTI
SEGURA
SEMERIA
SEMINO
SERMELI
SIFFREDI
SIGNIERA
SINIGALLE
SIRI
SOIZA REILLY
SOLER
SORIA
SOSA
SOTO
SOULIE
SPARZAGNI
SPEK
SPINA
SPINELLI
SPINET
SPINOSA
SPOTTORNO
STEFANETTI
STERLA
STURLA
SUAREZ

TABELA
TABOURET
TAIANO
TANCREDO
TAQUINI
TARTAZO
TEJADA
TENON
TENUTTO
TERRADAS
TESTA
THIBANT
TILLIER
TISCORNIA
TIVOLI
TOLEDO
TOMASO
TOMASSINI
TOMASSONE
TORECILLA
TORNADOR
TORRE
TORRES
TRAVERSO
TRENTI
TREVISO
TRIGO

URANGA
URBINA
URRUTIA

VADELL
VALDERRAMOS
VALLINA
VALLINA
VANOTTI
VEGA
VENEZIANI
VENEZIANI
VENRELL
VENTIERI
VENTURA
VEREGONI
VERGARA
VERGAS
VERGES
VERNO COSTA
VIANA
VICARIO
VICO TORRA
VICTORICA
VIDAURRAZAGA
VIEYTES
VIGNONE
VILLAR
VINELLI
VISILLAC
VIUDEZ
VIVANCO

YANGARELLI
YODY

WASSERSURG
WITINGHAM

ZACCARA
ZAMORA
ZANATTA
ZANOTTI
ZARATE
ZORRILLA
ZOVELLI
ZUNGRI

DOCUMENTO 21
“En la barrera de Medrano estaba la casilla del guardabarrera, allí nació el primer cartero de Ituzaingó, el negro Bellota”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“El negro Bellota, alto y delgado era el cartero del pueblo que siempre con el sulky iba casa por casa repartiendo la correspondencia, pero había que llegarse hasta el sulky para recibirla porque se negaba a bajar del carro que lo tenía siempre frente a su casa en Mansilla casi Santa Rosa” (Testimonio de Marta y Mercedes Ferrando).
“Recuerdo el almacén de Bagnacedri, la carnicería de Airola, el cartero Bellota, el kiosco de diarios de Tito Díaz, frente a la barrera de Juncal, Bertora con sus dichos confusos, los Cerabona, Darío Frigotti que después fue arquitecto, el gallego Cacheiro, Tivoli, Nuin, Parellada, Luque, los Obrizo que a la salida de la escuela peleaban por cualquier motivo, Montiel, Escane, Torre, Zanotti, Peña, Magdalena Pérez, Dante Pérez… Pasaron tantos años… Me parece ver la casa de madera del ferrocarril sobre la calle Juncal, toda cubierta por campanillas azules donde vivía la familia del guardabarrera Alfredo Cinigalli…” (Testimonio de Ricardo Passano).
“La familia Riviello Mora vivía en Gascón y 24 de Octubre en una hermosa casona tipo francés con adornos de madera. También tenía una casa en la calle Curapaligüe en Flores, pero a la señora le gustaba Ituzaingó y al señor la Capital, creo que eran ganaderos… él siempre estaba con botas y bombacha. Nos tratábamos con doña Sara, la tía Julia y los hijos de Sara, Arístides, que hacía análisis clínicos, Lito y Delfor cuyo nombre identificó la casa… Les gustaba volar con mi hermano en los planeadores del club de aviación “Los cinco mil pilotos”. (Testimonio de Lydia Nelda Peretti de Cox).
“Nos conocíamos todos, a los hijos, a los padres y a los abuelos, ya sea porque éramos amigos, porque teníamos trato o eran conocidos de nuestros viejos… don Evangelisto Galera, Miguel caprino, el almacén de Armesto Percechini en Olivera y Erezcano que después fue carbonería, forrajería y ahora otra vez la carbonería de Fernández… Antonio Lozano, el vivero de Naso, el repartidor de pan Antonio Arce, el almacén de Carrión en 24 de Octubre y Erezcano,  la quinta de verdura de Rolla, el actor de cine Garrote que trabajó con Gardel en la película “Monte Criollo”, la perfumería de Astayetta, el repartidor de leche Chissotti, Bruno que en la Capital tenía un negocio de venta de ladrillos, el oficial de policía Ferrazo que en la década de 1930 se retiró porque lo hirieron de un balazo en una pierna”. (Testimonio de Eduardo Teodoro Espíndola).
“Desde el kiosco, Tito Díaz me gritaba:  “Che, Ricardo, la Radiolandia hoy vale cincuenta pesos”. Ese día mi fotografía estaba en la tapa… A los clientes les decía que costaba más cara porque Passano estaba en la tapa…” (Testimonio de Ricardo Passano).

Muchos vecinos realizaron obras benéficas notables dentro y fuera de la comunidad como Alberti, Corrales, Ferrero, Gelpi, Goyaud, Passano y muchos más.

DOCUMENTO 22
“…Soy Hilda Valdez de la escuela nº 40, quizá ya no se recuerda, pero quería decirle que hace dos días llegó a la escuela el paquete que tan generosamente nos envió para estos niñitos en julio del año pasado… la encomienda primero estuvo en Salta en Inspección, luego en La Quiaca hasta que la trajo un camionero. No encuentro palabras para expresarle mi gratitud, la de los alumnos y sus padres por la ropa y el calzado… los niños vienen de lejos, descalzos o con una sola ojota soportando las inclemencias del tiempo”. (Carta enviada a Horacio Alberti desde la provincia de Salta).

Ignacio Angel Tiscornia (1882-1942) se desempeñó en el Ferrocarril del Oeste como jefe del cuerpo inspectores de trenes y organizó el servicio de inspecciones de trenes en el F.C. Midland. El 23 de marzo de 1912 se produjo un descarrilamiento de un tren de pasajeros en la localidad de Carlos Pellegrini, el periódico local destacó su arrojo ante la muerte de maquinista y foguista y con la locomotora bajo presión de vapor. Con riesgo de su vida accionó la válvula de escape de vapor y evitó  la explosión.
Gregorio Espíndola (1854-1908). A fines del siglo XIX se radicó en Ituzaingó. Contrajo matrimonio con Filomena Torrilla (1858-1933). Eduardo Espíndola (1889-1933) quien se dedicó al reparto de leche con carro se casó con Stella Angela Boero (1885-1971) cuyos padres Juan BBoero (1866-1906) y Angela Peruzotti (1875-1959) también fallecieron en Ituzaingó. Su hijo Eduardo Teodoro Espíndola, fue presidente de la Asociación Pro Autonomía de Ituzaingó y autor de un importante trabajo histórico sobre el relevamiento poblacional del pueblo correspondiente a las primeras décadas del siglo XX. Nacido en 1921 se casó con Nélida Susana Peratta (1919-1981). De este matrimonio Hugo Eduardo se casó con Leda Haydee Antoliche quienes tuvieron a Mariano Gabriel y Laura Mercedes.

Louis Goyaud (1856-1926) militar y periodista francés. En 1890 intervino en la revolución de Alem. Como voluntario comandó un cantón en el movimiento que derrocó al gobierno de Juárez Celman. En 1903 el constructor Juan Ferrando construyó su casa en el predio que ocupara el Club Gimnasia y Esgrima. Su esposa, también francesa, Clarisse Coulombié (1859-1959) se radicó en Buenos Aires en 1869 luego que su padre Jean Pierre instalara una fábrica en Brasil. Su actividad en la alta costura le permitió mantener relaciones con las familias de Mitre y Sarmiento. Sus dos hijos: Raúl (1896-1986) ver el primer historiador y Rogelio Goyaud (1900-1963) redactor de la revista biográfica argentina, secretario de redacción de “El Orden” de Moreno, director durante 22 años de “La Tribuna”, corresponsal de “La Prensa”, fundador de la biblioteca popular Almafuerte y de la Sociedad de Socorros Mutuos de Ituzaingó, secretario de la Caja de Ayuda Mutua del Personal del Ferrocarril Oeste, presidente del Club Atlético Ituzaingó. Se casó con Eugenia Mazzotto. Tuvo dos hijos: Rodolfo (1924-1963), empresario y aviador. Falleció en un accidente aéreo a los 39 años y Rolando (1932), científico y escritor, director del Museo de Ituzaingó. Sus hijos: Rolando Gastón y Roger.

Italo Peretti. Al final de la década de 1910 adquirió la quinta “El Fénix” conocida como “El Mirador” situada en Rivadavia 21.376. Fue fundador de la mueblería “Lorenzini & Peretti” a la que concurriría el presidente Alvear. Sobre la parte posterior de su quinta en Ituzaingó existía un edificio con catorce habitaciones que albergaba a los catorce sirvientes que disponía en Ituzaingó. Falleció en 1925. Su hijo Arnaldo Pompeo nació en Génova, en 1889. Su edificio frente a la estación de Castelar que recuerda la proa de un barco lo destinó a mercado. En la esquina explotaba una cervecería “Virrería Angolare”. Publicitaba los cigarrillos “43” con un muñeco metálico “Lorenzini & Peretti” de grandes proporciones ubicado sobre la vereda que la gente en Castelar tomaba como punto de referencia. En 1914 el gobierno italiano lo condecoró por su intervención en la guerra ítalo-turca de 1911-1912. Se casó en 1916 con su prima María Aurelia Peretti que había nacido en 1892. Sus nietos: Italo José (1917-1983) fue cónsul en Antofagasta, Chile, secretario de la embajada suiza, integró la “Agrupación de los cinco mil pilotos” de aviación civil; Aldo Juan Arturo (1922-1992) fue docente: Lydia María Nelda nació el 9 de julio de 1933 y se casó con Walter Cox.
“Cuando clareaba el día en verano, el viejo Peretti caminaba todas las mañanas hasta la Colonia llevando en la mano un mate… la gente decía que estaba loco porque tomaba el mate sin agua… claro, no llevaba termo… En la carnicería con una risa pícara me contaba que no necesitaba agua porque lo llenaba de ginebra… Era un hombre inteligente que sabía lo que decía… no comía alambre… Los Peretti eran gente muy bien. Frente a la estación Castelar sobre la vereda tenían un muñeco metálico con la propaganda Lorenzini-Peretti que la gente tomaba como punto de referencia”. (Testimonio de Domingo Gaggero).
Santiago Traverso se casó con Paulina Margarita Beltrame, ambos nacidos en Argentina y radicados en una chacra de Puente Márquez donde cultivaban la paja de Guinea y explotaban un tambo con reparto de leche. Tuvieron a Juan, Santiago, Isabel, Elvira, Juana y “Cachita”. Su hijo Juan falleció a los treinta y tres años a consecuencia de un accidente ferroviario en la barrera de la calle Santa Rosa. Alberto Antonio (1915-1996), en 1946 se casó con Inés Raggio y se mudó a Olavarría y Besares.
“En 1973 Julia Banquero enfermó… Por suerte Julia pudo vivir ocho años más. Durante ese tiempo me preocupaba porque tuviera los medicamentos y los tomara. Ella se acostumbró a que yo fuera diariamente a la casa. Vivían en un mundo aparte… Julia nunca salió de su casa. Vestía a la usanza del siglo pasado: vestido largo, cofia y botitas. Durante mis vacaciones yo iba y venía cada tres días… hasta que sucedió lo inevitable… falleció de cáncer. Después su hermana Angela tuvo un cáncer fulminante a la garganta y también se fue. Entonces Pascual sufrió un decaimiento… durante dos años permaneció en cama en mi departamento… Julia, Angela y Pascual estuvieron detenidos en el tiempo con respecto al progreso… Sin embargo comprendieron la necesidad de tener la luz eléctrica y de contar con una heladera. Eran buenos por naturaleza, con un gran corazón. Pascual murió en 1985”. (Testimonio de Alberto Traverso).

Miguel Tornador era italiano. Sus hijos fueron Catalina, Miguel, Rosa, Vicente y José. Un devastador incendio lo dejó sin chacra y sin cosecha en la localidad de 25 de Mayo obligándolo a emigrar con sus carros y caballos para radicarse en 1919 en Ituzaingó trabajando como poceros. Uno de sus hijos José Tornador nació en Ituzaingó en 1909 y murió a los 81 años en 1990.
Cristóbal Viana y Andrea Osorio se radicaron en Morón en 1910 y tuvieron a Cristóbal quien en 1908 se casó con Octivia Monteagudo. Fue el encargado de levantar las vías del tranvía Villa Ariza-Ituzaingó. En la década de 1940 vivieron en el predio donde estaba instalada la usina en Rivadavia entre Gomensoro y Blas Parera.

Zulema García Cobián vino a Ituzaingó con su tía María Esther García Bua de Agudín y Oscar Francisco Agudín y vivieron en Medrano 401. Manuel Antonio Ceballos  se radicó en Ituzaingó en la casa “La Maitena” del siglo XIX. Estaba ubicada a dos cuadras de la estación Ituzaingó próxima a la casa de Piparola. Zulema García Cobián se casó con Jorge Rómulo Fernández Ceballos descendiente del teniente general Estanislao Ceballos. La familia Fernández Ceballos tuvo una quinta entre las calles Guaminí, Magdalena, Santa María de Oro y Lacarra en Castelar. No obstante desarrollaron su vida social en Ituzaingó. Jorge Rómulo Fernández Ceballos fue director del coro Lorenzo Perossi de Ituzaingó (1934-1987). En su homenaje lleva su nombre al grupo de cámara de la Municipalidad de Morón.

Manuel Terradas nació en España en 1889. Se radicó en Ituzaingó en 1914 dedicándose al comercio de pan que traía desde la Capital primero en carro y luego en un automóvil. En 1921 construyó su propia panadería en la calle Olavarría que fue  considerada como una de las más antiguas del pueblo. Fue presidente de la Asociación Panaderos del Oeste alcanzando prestigio y el respeto de sus conciudadanos. Falleció en 1961.

DOCUMENTO 23
“El gordo Toto andaba con el Ford del padre, el turco Jacinto Cassil. El auto tenía ruedas con rayos de madera. El gordo que era muy romántico y muy “fanfa” estaba acaramelado en el corredor de la casa con su novia, la hija del albañil Zanotti. “El Francés” (Alberto, hijo del periodista Raúl Goyaud) y yo amarramos con una cadena los rayos de madera de la rueda trasera del Ford a un poste de luz y esperamos escondidos en la copa de un árbol. El gordo muy mariposón salió con su novia y le dio un beso. Puso el motor en marcha luego de dos manijazos y subió al auto. Haciéndose el intrépido pegó una acelerada tan fuerte que el auto después de sacudirse saltó violentamente para detenerse unos metros adelante ya sin  el eje trasero… El oficial “Cartucho” y el sargento “Pocas Plumas” nos llevaron a la comisaría y nos hicieron bombear agua hasta llenar el tanque de la subcomisaría y así toda la semana”. (En: ¿Por qué Ituzaingó? Mario Passano, 1992).
FAMILIA AGRELO. Emilio Cornelio Agrelo (1863-1933), nació en la Capital Federal. Fue ingeniero y arquitecto desempeñándose en Vialidad y en la Municipalidad de Buenos Aires. Fue el constructor de las Galerías Pacífico y del Hospital Pirovano, también fue ministro de gobierno en la provincia de Salta. Hacia fines del siglo XIX viajaba permanentemente a su quinta de Ituzaingó por las afecciones respiratorias de uno de sus hijos, en la creencia que la altura de la localidad era terapéutica. Casado con Carmen Maldonado tuvo los siguientes hijos: Emilio, Carmen, Aníbal Antonio, Camilo y Daniel Marcos. Emilio se casó con Adelmira Anatucci y tuvieron un hijo al que también llamaron Emilio. Carmen se casó con Raúl Carreras. Aníbal Antonio se casó con Sofía Paso y tuvieron a Sofía Carmen, Raquel Lucía, Aníbal Eduardo y Juan José, casado con Beatriz Reinoso. Camilo, también ingeniero se casó con Amelia Arriaga Quiroga. Finalmente Daniel Marcos se casó con Celina Arriaga.

FAMILIA CROSTA. José Antonio Crosta nació en Italia el 27 de octubre de 1861, hijo de Pablo Crosta y de Luisa Bianchi, se casó en Ituzaingó el 19 de marzo de 1892 con Marie Grand Dufour nacida en Francia el 6 de marzo de 1874 e hija de Pedro Grand Dupuy y Beltrande Dufour. Se radicaron en la calle Olivera ex Thiers 862. Fueron sus hijos: Luis Enrique (1893-1904), María Antonia (1895-1955), Aurelia Odine (1899-1979) que se casó con Emilio Ricardo Herbert, Edelmira Josefa (1907-1921), Antonio Luis (1904-1966), Aída Esther (1906-1916) y Juan Pablo (1908).

FAMILIA HERBERT. Emilio Ricardo Herbert nació en Italia el 12 de noviembre de 1893. Hijo de José Herbert y de Ernestina Wolf, se casó con Aurelia Odine Crosta Grand nacida el 31 de enero de 1899. El matrimonio vivió en la residencia de la familia Crosta en Olivera ex Thiers 862. Emilio viajó de Italia contratado como especialista en motores y posteriormente fue bancario. Falleció como consecuencia de un accidente aéreo en 1916. Su hijo, el doctor Emilio Ricardo Herbert fue un reconocido odontólogo que ejerció en Ituzaingó.

FAMILIA FIRPO. El matrimonio compuesto por Gerónimo Firpo casado con Juana Firpo cuyo apellido de soltera era igual al de su esposo, procedían de Génova, Italia. Se radicaron en Ituzaingó a fines del siglo XIX  y se dedicaron al cultivo de olivos. Fueron sus hijos:  Santiago que falleció a consecuencia de un accidente ferroviario, José Felipe y Virginia. Los dos varones fueron concejales de Morón por el conservadorismo. José Felipe (1874-1955) horticultor, se casó con María Luisa Demattei (1891-1982), hija de Francisco Demattei y Rosa Cavalli. Fueron sus hijos: Osvaldo José (1912), era letrista y junto a sus empleados Alciro Panel y Hugo Bagnacedri pintaba los carteles del martillero Vinelli. También fue presidente del  Club Santa Rosa al que cedió un terreno para campo de juegos, Amelia Juana (1914), Santiago Alfredo y Eduardo Luis (1921). A pesar de que fueron caracterizados conservadores del pueblo, Eduardo fue colaborador en la gestión del peronista Albistur Villegas como jefe de padrones electorales. Los tres hermanos varones explotaron el cine del club Progresista de Ituzaingó. Santiago Alfredo nacido el 5 de agosto de 1918 trabajó doce años en la fábrica de medias de Julio Protto padre  y luego en la fábrica textil de Gerino Hermanos. Paralelamente mantuvo su taller electromecánico en Ituzaingó.
“Mi abuelo instaló el primer criadero  de olivos del país. Mi tío Santiago estaba a cargo de la oficina del centro y le gustaba volver muy tarde, pero el último tren era el de las once de la noche. Para que agregaran un tren a la una de la mañana le propuso al gerente del ferrocarril que personalmente verificara la afluencia de público para la que organizó en Once una cena para treinta vecinos de Ituzaingó y claro, ese día hubo concurrencia. El inglés se convenció y agregó un tren que salía a la una de la mañana y paraba  en Ituzaingó”. (Testimonio de Santiago Firpo).

“Argentina Aguayo, hija de Pupi Raztch fue la primer mujer motorman del Ferrocarril Oeste. Era robusta y decidida. Cuando un vagón de pasajeros se trababa en las vías y los obreros no conseguían destrabarlo, ella bajaba con una barra de acero y a los gritos les indicaba lo que tenían que hacer y al final hacía andar el tren. Estudió la parte eléctrica… venía al taller a preguntarme temas técnicos… Se decía que a la madre, la Pupi  Raztch la habían apuñalado en Paso del Rey”. (Testimonio de Santiago Firpo).
“La primera residencia cercana al criadero era la de Juan Seré que luego fue centro de detencióhn, en la segunda estaba el cuidador Juan Di Maio y la tercera era de Jorge Seré que presenciaba los espectáculos del café de don Pepe en pijama”. (Testimonio de Santiago Firpo).

Nicolás J. Defilippi (+1936) Fue contratista del tranvía a caballos que unía Villa Ariza con Ituzaingó.  En 1914 instaló un horno de ladrillos en la zona comprendida entre las calles Montevideo, 33 Orientales, Florida y Tres Arboles, motivo por el cual el tranvía extendió su recorrido ciento cincuenta metros hasta llegar al horno para permitir el transporte de ladrillos desde su fábrica hasta la estación Ituzaingó. Luego  tuvo otro horno de ladrillos del lado sur. Fue vocal del club social y deportivo Villa Ariza fundado en 1929. Integró la sociedad de fomento pro escuela nº 15 desaparecida en 1926, a  un año de su creación, por no reunir el mínimo de 15 alumnos. En 1935 fue tesorero de la cooperadora de la Escuela nº 13, concejal y consejero escolar. La calle Montevideo convertida en Defilippi recuerda su nombre.
“Mi papá iba todos los días a enseñarle a Defilippi a manejar su Ford nuevito. Al tercer día pasó por Olavarría levantando una nube de polvo. Previendo un desastre mi padre se agarró la cabeza pero Defilippi sin aminorar logró atravesar las vías del ferrocarril y la calle Rivadavia, siguió por Blas Parera y tomó el camino de la tropa para el matadero donde tenía el horno de ladrillos. Cuando llegó a la tranquera se olvidó que estaba manejando un auto y acostumbrado al sulky tiró del volante para atrás como riendas. Naturalmente chocó contra la tranquera la rompió y arrastró una parte hasta que el Ford no quiso más”.  (Testimonio de Carlos Terradas).

FAMILIA LEBRÓN. Doctor Celestino Jorge Lebrón (1903-1987). Su familia se radicó en Ituzaingó desde 1902. Posteriormente adquirieron la quinta de la calle  Olazábal esquina Camacuá. El doctor Lebrón se  casó con Sara Aguirre nacida en 1919. Inició el grupo AUPI con Corrales, Gelpi  y Jaegli  siendo director del periódico “El Chasqui”. Fue profesor titular de la cátedra de Cirugía de la Facultad de  Medicina de Buenos Aires.

FAMILIA MASSÉ. Juan Bautista Massé y Antonia Silva, vinieron de Francia casados y se radicaron en Ituzaingó en la década de 1840 en una casa próxima a las actuales calles Clierment y Gascón. De este matrimonio descienden cinco generaciones todos nacidos en Ituzaingó.Tuvieron cuatro hijos: Juan Francisco, José, Luisa y Bernardo, Juan Francisco (1874-1960) secasó con Elena Nessi (1878-1931). Tuvieron nueve hijos e instalaron la  primera carpintería de Ituzaingó en Zufriategui 755. Uno de sus hijos: Victoriano Leoné Massé nació el 23 de marzo de 1914. Se casó con Dalmira Cerabona y se dedicó al comercio de materiales de construcción instalado por su padre en 1925. Posteriormente al de ferretería en el mismo lugar donde  vivieron sus padres. Tuvo dos hijos: Alicia y Eduardo. Este último continuó con la tradición familiar.
“Mi padre era fanático por Francia. Trabajaba duro todo el año juntando la plata para ir de  vacaciones a Francia…  El negocio de materiales de construcción no caminó…mi padre era muy flojo y fiaba, fiaba y fiaba…”  (Testimonio de Victoriano Leoné  Massé).
“La carpintería  mecánica de Juan Francisco Massé era la más importante de Ituzaingó, con máquinas francesas de avanzada”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).

FAMILIA VOELKLEIN. Amílcar Manuel Voelklein (1882-1947) se radicó en Ituzaingó en 1901.  Su primera esposa fue Aurelia Conti quien falleció en 1906. Su segundo matrimonio fue con Luisa Moral, permanentemente recordada por su labor docente por los  antiguos vecinos y en los textos de historia. Contador público nacional trabajó en la Compañía Argentina de Electricidad y fue jefe de rentas de Morón. Amilcar Enrique (1901-1972) hijo del primer matrimonio de Amilcar Manuel tuvo tres hijos: Amilcar Nicolás, Gladys Elvira y Miryam Mabel (1932-1996). También trabajó en la C.A.D.E. Amilcar Nicolás nacido en 1924 se casó con Nélida Pallotto.
“Teníamos un cuarto de manzana en La calle Martínez entre Caxaraville y Barros Pazos donde había vivido mi abuelo. Al fondo había otro cuarto de manzana que mi papá le alquilaba al viejo Massé para gallinero en tres pesos por mes. Cada vez que le pagaba Massé invariablemente se la ofrecía:  “Amílcar…por qué no me la compra”  pero mi  viejo no la compró…qué íbamos a saber lo que es hoy Ituzaingó!”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).

FAMILIA CACERES.  Héctor Máximo Cáceres (1889-1951). Hijo de Ciriaco Cáceres casado con Manuela Harbin que a principios del siglo XX fundó el colegio General Acha de Buenos Aires. Se radicó en Ituzaingó en 1923 en la quinta “Los Aromos”. Héctor se desempeñó como personal civil de la Armada Argentina. Fue presidente de la Sociedad de Socorros Mutuos de Ituzaingó y uno de los fundadores del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó. En 1924 edificó su residencia en Clierment 606. Se casó con María Josefa Santamaría (1898-1979), hija de Pedro Santamaría y de Juana Siri radicados en Ituzaingó en 1896. El padre de Juana, José Siri afincado en la Argentina en 830 se casó con María Josefa Ratto y en 1905 dejó un testamento cuya copia se encuentra en e Museo Clarisse Coulombié de Goyaud.  Juana Siri, concertista con elevado sentido musical se dedicó a la  formación de profesores de música. Dotada de un acendrado espíritu religioso presidió, hasta los ochenta años la comisión pro capilla “Jesús el Buen Pastor que actualmente está erigida en el lugar de la plazoleta que existió en las calles Clierment y Blas Parera.  A su fallecimiento se realizó una misa de cuerpo presente, que fue la primera de ese templo. Sus hijos Zaida, César Alberto, Beatriz, Zulema de las Victorias y Hebe María.
“Mi hermano César Alberto nació en la quinta  “Los Aromos” posteriormente conocida como “campo de los curas” que está sobre la calle 30 de Agosto pasando el Colegio Las Esclavas… La vida  social del viejo Ituzaingó se reflejaba en las fiestas llamadas “asaltos” donde los amigos invadían las casas en una imprevista pero preparada reunión.  Todos eran conocidos o amigos de los amigos. Eran tiempos de amistad… Los Seré eran una familia muy adinerada de la alta  sociedad de Buenos Aires. Eran tres primos y cada  uno tenía una casa  quinta contigua,  tipo palacete impresionante,  de  estilo francés, con techos de pizarra donde se daban grandes  fiestas. Para Retes llegaban camiones de Gath & Chaves con bicicletas y muñecas “Marilú”. Venían chicos de Ituzaingó, Pontevedra y Libertad a buscar juguetes”. (Testimonio de Zulema de las Victorias Cáceres Santamaría).

FAMILIA RIVIELLO MORA. En la década de 1920 Miguel Riviello (1879-1969), que trabajaba como despachante de aduana, pasaba temporadas en Ituzaingó alquilando una quinta próxima a la escuela Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Posteriormente construyó en 1925 una casa de una planta en la calle 24 de Octubre que se destacaba por sus frutales y caballeriza. Se casó con Sara Mora(1887-1973). Tuvieron tres hijos: Miguel Antonio (1912-1976) fue arquitecto; Delfor Hernán se casó en 1951, con Elizabeth Gómez Muller y tuvieron a Carlos Miguel, arquitecto, director del  colegio Ugo Foscolo y a Clara, psicóloga. Instaló en 1953 uno de los primeros laboratorios de análisis clínicos de Ituzaingó. La familia dispone de una colección de obras de artistas plásticos que fundaron “La paleta decimal”.

FAMILIA BAGNACEDRI. José Bagnacedri (1864-1944), italiano, se casó en 1885 con Rosa Lencic en su país de origen. En 1891 se radicó en Ituzaingó como mayordomo de los Seré y posteriormente fue encargado de la estancia de los Echeaum. Hasta 1906 vivió en la casa propiedad de Beltrame. En el año  1899 compró un solar a Félix Lora y  Guillermo Seré en la calle Las Heras, entre Zufriategui y Mansilla, lindando con las propiedades de Massé y la del uruguayo Emilio Belbusi. En 1905 construyó una casa en Las Heras y Zufriategui (ex  San Martín y Belgrano) donde en 1906 inauguró “La Esperanza” un almacén de ramos generales. Fueron sus hijos: Clotilde, Humberto Francisco (1887-1962), Angel Pablo (1889-1934),  Aurora (1896) casada con Domingo Mascardi  y Rosa (1901) casada con Armando Mesa. Angel  Pablo se  casó con Eraclia Torres (1897-1988). Su habilidad con las operaciones matemáticas le permitió desempeñar funciones en la Casa de Gobierno, direcciones de Aduana y de Puertos y Ministerio de Obras Públicas.  Los hijos de Angel  Pablo y Eraclia fueron: Lea Thelma, Angel Ventura, José Eduardo, Fidelina Angélica (que nació en la casa de  la familia Zerbinatto, la misma propiedad donde había nacido quien después fue su esposo Alfredo Ricardo Luque), Alba Mylena y Hugo Alfredo. Este último nació en 1931 en la casa de los Mármol, fue contador público nacional y se casó con Natividad Jimenez Caramazana nacida  en Madrid y radicada en Ituzaingó en 1949.  Tuvieron dos hijos:  Pablo  José y Mariela Laura. La familia habitó propiedades de Grané en Brandsen y Mansilla y de Mármol en Mansilla 980.  A  partir de 1935 sus descendientes habitaron en su propiedad de Las Heras 137 hasta los fallecimientos de Lea Thelma en 1982, Alba  en 1984 y Eraclia Torres en 1988.
“Mi abuelo era alto y erguido, cabellos muy cortos y ojos  de un azul profundo… Los Echeaum viajaban continuamente a Francia por lo que mi abuelo como encargado tenía participación en lo que se producía… Me llama la atención que los  terrenos que don Félix Lora y Guillermo Seré vendieron a mi abuelo los habían comprado dos meses antes a los doctores Nicolás Casarino y Julio  Alberto Arraga… Trabajando muy duro tardó unos siete años en terminarla pero llegó a tener uno de los dos  almacenes de ramos generales  más importantes del pueblo en  una zona privilegiada… Mi padre murió a los cuarenta y cinco años… mi madre quedó con muchos hijos en una situación difícil… Mi hermana Porota (Fidelina) fue como una madre que me apoyó permitiéndome en 1944 viajar hasta Ramos Mejía para hacer el secundario en la Escuela Superior de Comercio”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).

FAMILIA BOCCANERA. Silvestre Boccanera casado con María Pescio, ambos italianos se radicaron en la Argentina a fines del siglo XIX. Fueron sus hijos: Giovanni, Dominga, Rafael y Angel, de los cuales Giovanni (1859-1951) nacido en Italia, fue quintero y se casó con Herminia Blandina Cingolani (1859-1923) con la que tuvo a Aresio (1887-1973), Nazareno, María Luisa (1902-1971) e Isabel Arminda nacida en 1908 que se casó con Martiniano Giles (1906-1990). Su hijo Nazareno Oreste (1890-1982), también nacido en Italia se radicó en Ituzaingó en 1906 y vivió en la calle Zufriategui 1135 (ex Belgrano). Trabajó como carpintero en la sección Haedo del Ferrocarril del Oeste y paralelamente ejerció su oficio en Ituzaingó. Se casó con Luisa Galliano (1896-1980). Este matrimonio tuvo nueve hijos: Omar (1929), Ofelia (1914), Ida (1917) casada con Miguel Salvadores, Alberto (1918), Leonilda (192) casada con M. L. Cano, María Lide (1921) casada con J. Coelho, Herminia Blandina (1922-1944) casada con O. Rojas, Elsa Rosa (1924-1950) y Rubén (1934) casado con E. Jordanoff. Su hijo Omar Delfor trabajó en el  Ministerio de Agricultura y Ganadería. Al crearse el INTA se desempeñó en Castelar donde desarrolló toda su actividad. Se casó con Norma Margarita Rostan nacida en 1931 con la que tuvo a Gabriel Delfor, Pablo Juan y Jorge Alberto. Fue uno de los fundadores del  grupo deportivo “La Prole”.
“Era un espectáculo ver el arreo de ganado por la Avenida Ratti toda  de tierra. De noche se oían los gritos de los  arrieros encauzando la tropilla y los vecinos salíamos a ver… Cuando un animal metía la pata en un guarda-ganado los arrieros se desesperaban…  A  veces paraban y tomaban mate y nosotros con ellos”. (Testimonio de Omar Boccanera).
“Los bailes en la calle Zufriategui, frente  a la plaza, congregaban al pueblo…  Mi cuñado Miguel Salvadores trajo la grabación del tango La Cumparsita en japonés. Fue un suceso”. (Testimonio de Omar Boccanera).

FAMILIA BOVONE.  Esteban Bovone, nacido en Italia en la década de 1850 se radicó en Ituzaingó en 1865. Se casó con Matilde Somariva. Su casa de la Capital estaba en Floresta. Tuvieron cinco hijos:  Elvira, Matilde, Delfina, Adolfo y “Picho”. Vinculado con la Junta de Cereales compró en Ituzaingó dieciséis hectáreas que constituyeron la quinta “La Ideal” que abarcaba desde José María Paz hasta unos treinta metros de la calle Brandsen. El acceso se hacía a través de unos trescientos metros de un camino bordeado por eucaliptus de gran porte. Poseyó hornos de ladrillo en terrenos de su propiedad.

FAMILIA STOLBIZER. Fortunato Stolbizer, ingeniero austríaco vino contratado por el gobierno argentino para hacer puentes en el interior del país. Tuvo veintitrés hijos, la mayoría austríacos. Rodolfo Stolbizer (1880-1963) VIVIÓ EN Floresta en una casa que posteriormente fue el antiguo hospital Vélez Sarsfield se casó en 1906 con Delfina Bovone (1882-1965). Apasionado por la agronomía se especializó en injertos de plantas. Plantó en su quinta cinco mil limoneros y tres mil ciruelos. Fue accionista de la Junta Nacional de Granos donde ocupó un cargo ejecutivo. Tenía fábricas de licores y de soda heredadas de su padre, antes de la década de 1920 tuvo el primer automóvil de Ituzaingó. La quinta contaba con dos breques y caballeriza. Con gran visión compró tierras en Punta del Este, Uruguay contribuyendo a la colonización y desarrollo de la ciudad balnearia cuya casa “La Floresta” fue una de sus primeras casas. Tuvo tres hijos: Rodolfo Esteban, Amaranto y Mario. En 1908 a raíz de un colapso financiero se estableció en Ituzaingó en la quinta “La Ideal” perteneciente a su suegro Bovone. En 1946 vendió el predio y adquirió la quinta “Los Nietitos” en Los Portones situada en José María Paz y Defilippi. Mario (1914-1972) se casó con Margarita Ramos y tuvo dos hijos: Susana y Margarita. Esta última fue concejal de Morón por la UCR (1983-1987), Amaranto (1910-1985) fue bancario y gerente de la firma Noel. Se casó con Sara Fabregat, uruguaya (1913-1991). Tuvieron dos hijos: Luis Rodolfo y María Lucía fallecida en 1970. Estaba casada con Hernán Guido Spano descendiente del general Tomás Guido compañero de San Martín en la  campaña libertadora. Tuvo un hijo: Gonzalo Guido Spano. Luis Rodolfo, nacido en 1942, licenciado en administración se casó con María Victoria Lima Quintana. Tuvieron dos hijos: Federico y María Alicia.
“Después de la Segunda Guerra Mundial vino a Ituzaingó el hijo de Benito Mussolini, Vittorio para construir un barrio para nobles italianos adictos al antiguo régimen. Con ese propósito le compró a mi abuelo Rodolfo Stolbizer tierras de la quinta Los Portones. A ese barrio Vittorio Mussolini trajo princesas, duquesas, marquesas, condesas que estuvieron con el régimen de Mussolini en Italia, motivo por el que habían perdido todo y que vivieron en Ituzaingó en Los Portones en José María Paz y Bacacay en chalets construidos por Vittorio Mussolini  similares a los del Barrio Aeronáutico.  Yo era chico y recuerdo que entre esa gente había una mujer grande, viuda y con una hija: era la princesa Del Pratto, cuya familia contaba con la protección de los reyes de Italia desde el año 1600. En José María Paz y Colonia había una familia Metz que estaba muy vinculada con todos estos  nobles italianos”. (Testimonio de Luis Rodolfo Stolbizer).

FAMILIA MEYER. Augusto Meyer era comerciante en Hamburgo. Su hijo Ricardo (1873-1914) se casó con Graciana Dibón y vivió en el campo donde falleció a los  cuarenta y un años. Por su parte Miguel Dibón y Mariana Alfaro, afincados en Lobos, Buenos Aires, tuvieron a Miguel, Juan, Josefa, Juana (casada con Vadell) y Graciana. Del matrimonio de Ricardo Meyer con Graciana Dibón nacieron once hijos de los cuales Manuel Ramón (1895-1985) se radicó en Ituzaingó en 1924. Trabajó en los ferrocarriles del Oeste y del Sud. Vivieron en la casa de Juan Orga en Olivera próxima a Blas Parera. En 1928 instaló en Ituzaingó el almacén “Del Oeste” en Agrelo al 100 próximo a la barrera, al lado de la casa de la familia Voelklein y enfrente de la familia Piparola. Luego vivieron en una casa de la calle 24 de Octubre 1190 construida en 1932. Fue miembro de la Sociedad de Socorros Mutuos  de Ituzaingó. Se casó con Angela Nari (1902-1976). Tuvieron a Carlos Ricardo, Oscar Manuel, Clara Elsa y Raquel Elena. Carlos Ricardo se casó con Lydia Sandrini, sobrina del actor Luis Sandrini. Clara Meyer se casó con René F. Fernández (1919-1983), que vivió en la  quinta de Peredo enfrente al vivero de Calé y cuyos padres fueron Amilcar Pedro Fernández y Felisa Ceballos descendiente de Estanislao Ceballos. En 1937 fue destacado piloto de aviones y escritor especializado en el tema. Tuvieron tres hijos: Amílcar, Laura y Claudia. Raquel Meyer se casó en primeras nupcias con Rómulo Quartino y en segundas nupcias con José Otero. De este matrimonio nació Laura casada con Iván Villamayor. José Otero tuvo de su primer matrimonio a Susana y Eduardo.
“Mis bisabuelos  maternos tenían en Lobos la famosa fonda “El Pajarito” donde el sargento Chirino mató por la espalda a Juan Moreira. Mi abuela Graciana Dibón de  Meyer me contó que mi bisabuela Mariana Alfaro de Dibón le sirvió al gaucho Moreira que era buen mozo y de ojos celestes la última comida. Moreira le dijo: “Muchas gracias, moza”. Mi bisabuelo Miguel Dibón se dio cuenta que ella no había  dejado que lo atendieran una de las dos camareras que tenían así que cuando entró a la cocina le dio una bofetada”. (Testimonio de Raquel Meyer de Otero).

FAMILIA NASUTI PIROTTO DIVITTORIO. Luis Piroto casado con Carolina Nocetti, ambos italianos, se radicaron en la Argentina a fines del siglo XIX. Uno de  sus hijos Félix Pirotto se casó con Francisca Pérez (1893-1977), a su vez hija de Gabriela Rodríguez y de Amaro Pérez primeros dueños del Parque Leloir. Del matrimonio Pirotto-Pérez su hija María Luisa se casó con Albino Nasuti.
El primer Nasuti, de nombre Pablo, casado con Filomena Fabrizzio vino de Italia  con su hijo José para conocer la Argentina. Decidido a radicarse volvió a Italia para realizar sus bienes pero murió antes de completar su propósito. Su viuda decidió venir con sus hijos José y Rafael para luego traer a Odilia y Albino quedando Antonietta para una etapa posterior pero a fines del siglo XIX falleció en Ituzaingó atropellada por un tren. Uno de sus hijos Albino Nasuti (1891-1973) que trabajó en la compañía de tranvías Lacroze y en los ferrocarriles Oeste y Sud se casó con María Luisa Pirotto (1893-1988) con la que tuvo a Marta, Albino Pablo, María Luisa, Felisa, Nélida, Ana, Angela, Elena, Juan Dionisio y Alberto Félix.
Roque Divittorio, italiano, radicado en Ituzaingó en 1930 se casó en primeras nupcias con Matilde Cardone y tuvieron a: Félix, Benigno, Margarita y Haydée, Félix (1908-1966) se  casó con María Luisa Nasuti nacida en 1913. Tuvieron a Matilde Marta, Edith Mabel y Norma Beatriz.
“Don Felipe Pastré que también tenía ESTAFETA, LE ENTREGÓ A MI ABUELA Filomena la carta que le había enviado su hija Antonietta que aún permanecía en Italia esperando el momento de embarcar. Mi abuela Filomena caminó hacia la casa al mismo tiempo que ansiosamente  leía la carta  sin advertir que por las vías se  acercaba la máquina que la mató”. (Testimonio de María Luisa Nasuti de Divittorio).
“En el período 1914-18 Europa ardía en llamas, estaba en plena guerra. En Ituzaingó la partera Josefa Raigosi de Pescio pensó en su hermana de veinte años que vivía en Italia y logró sacarla del horror de la guerra embarcándola para la Argentina. Angela vino a Ituzaingó y para trabajar se  vio obligada  a colocarse como mucama en la quinta de los Agrelo…  Poco tiempo después llegó hasta la casa de su hermana Josefa y llorando le rogó que la sacara de ese lugar porque el “niño” (Emilio) la molestaba. Su hermana le prometió buscarle otro trabajo, pero no era fácil. Un domingo volvió Angela con el mismo pedido y Josefa trató de conformarla. Pero Angela  desconsolada lloraba amargamente… Al día siguiente, su cuerpo apareció en el baño de la quinta de Agrelo, violada y con un tiro en la sien… Entonces comenzó el vía crucis de la familia yendo a comisarías y juzgados buscando justicia pero se enfrentaban con una familia rica. Hasta que un día llegaron a la casa de la portera Josefa un juez de paz, un abogado y un policía y éstas fueron sus palabras dichas aviva voz: “El señor Agrelo no se encuentra en su casa ni en ningún lugar donde solía frecuentar por lo tanto queda prohibido a toda persona ir a molestar a la familia”. Los restos de Angela descansan en el cementerio de Morón en un nicho de mi abuelo Félix Pirotto.  Pero tarde o temprano surgirá la verdad”. (Testimonio de María Luisa Nasuti de Divittorio).
“Mi padre me dijo que en todo el pueblo se comentaba que el hijo de Agrelo había matado a la sirvienta en el chalet que tenían en Iriarte entre Clierment y Laguna, en el  triángulo frente al asilo Martín Rodríguez y al que la gente llamaba “de  la lechuza” porque las aves usaban el mirador del primer piso como nido.  Josefa Raigosi de Pescio fue la partera del pueblo porque trajo al mundo a medio Ituzaingó. Vivía en la calle Sarmiento (24 de Octubre) y Ombú (Orcadas)”. (Testimonio de Oscar Melano).
“Se sabía que algo grave había pasado en la casa de los Agrelo, que habían matado a una chica, pero todo quedó en la  nada”. (Testimonio de Raúl Goyaud).

FAMILIA GUERCIO. Luis Guercio, italiano, se radicó en la zona de Alberti, provincia de Buenos Aires a  fines del  siglo XIX dedicándose a tareas rurales. Se casó con Josefa Delgado de nacionalidad argentina. En la década de 1910 se radicaron en Ituzaingó en una casa situada frente  a la vía del ferrocarril y unos doscientos metros antes de la llamada barrera 80. Ambos vivieron más de ochenta años.  Fueron sus hijos: Luis,  Juan León, José, Bartolomé, Enrique y Josefa. El mayor de sus hijos  Luis Guercio tuvo en 1926 la primer farmacia de Ituzaingó situada en el lado  sur; otro de sus hijos Juan León Guercio (1894-1986), empleado ferroviario se casó con Carmen Pastor (1896-1976) que trascendió como directora  de la Escuela nº 2, permanentemente recordada por la comunidad por su abnegada labor docente.  Fueron sus padres Casildo Pastor (1855-1947) y su esposa de apellido Romero. En 1924 Juan León compró al ferrocarril Oeste la casa de la calle Olazábal 673. Tuvo cuatro hijos: 1.  Juan Jorge nacido en 1926. Se casó en primeras nupcias con Lydia Bouters, de la familia Lebrón y en segundas nupcias con Ana María Balcarce. En 1953 se  doctoró en Medicina, tuvo su consultorio en Olazáball 673, trabajó veinte años en la Clínica Modelo de Morón y posteriormente  en la clínica de la calle Santa Rosa; 2. María del Carmen se casó con Héctor Cáceres cuyo padre tuvo la librería de la esquina de Rivadavia y Los Pozos; 3. Alberto se casó con Elsa de Giorgi. Se doctoró en  bioquímica, instaló en Ituzaingó un laboratorio de análisis clínicos y trascendió en la comunidad realizando una intensa labor cultural.
“En aquellos tiempos era muy común  que cuando uno entraba a trabajar en una empresa los demás hermanos entraran a trabajar en la misma… el mayor Luis tenía su farmacia, después le seguía mi padre Juan León que a los catorce años entró a trabajar en el ferrocarril, por lo que los otros dos hermanos que también vivían en Ituzaingó, José y el más chico Bartolomé, también fueron ferroviarios”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio).
“Mi padre trabajó en la Oficina de Tierras del Ferrocarril Oeste en Once por lo que tuvo acceso a toda la documentación, planos y correspondencia interna, vinculadas a la subdivisión del pueblo. Así descubrió que las tierras adonde se había decidido construir la estación Ituzaingó en el pueblo Santa Rosa, especialmente alejadas del incipiente centro comercial donde hubiera correspondido, las habían comprado… Oh, casualidad… Nicolás Avellaneda, ministro del  Interior y después Presidente de la Nación y Palemón Huergo, Presidente del Ferrocarril Oeste,  que eran los únicos que sabían donde  se  iba a construir la estación, los que le permitió hacer un gran negocio… Esta documentación es la que analizó mi padre León Guercio y lo publicó en 1974”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio).

FAMILIA IDABERRY. Juan Facundo de origen vasco español se radicó en Morón. Se casó con Inés Ospital y tuvo a Juan Carlos, José María y Bernabé. En 1925 Juan Carlos Idaberry (1902-1980) fue Jefe de la Unión Telefónica de Carmen de Areco. Se radicó en Ituzaingó en 1934. Fue Presidente del C.A.I., de la Cooperadora de la Escuela nº 6 y de l UCR local. Se casó con María Joaquina Nuin (1904-1993) con la que tuvo a Juan Carlos (1934) que se casó con Noemí Susana García con la que tuvo a Germán y Marcela. Juan Carlos se doctoró en Derecho y ejerció la abogacía en Ituzaingó y en Morón donde  fue Juez  de Faltas (1984-1994). Fue uno de los integrantes del movimiento deportivo “La Prole”.

FAMILIA LEVANTINI. César Levantini (1834) vino de Italia en 1867. Se radicó en Ituzaingó en una quinta situada en la zona del monte Rufino. Su hijo Hércules nacido en 1857 vino con su padre a los diez años de edad. Afincado en Ituzaingó adquirió la manzana de Las Heras, Alvear, Lavalle y Soler. Se dedicó a la comercialización de huevos y gallinas. Se casó con Carlota Carli con la que tuvo a Ernesta (1879-1956) que en 1902 se casó con Miguel Nuin (1882-1933) con el que tuvo nueve hijos. Tenían en Ituzaingó “El café Nuin”. Rosa se casó con Juan José Luque; Amanda se casó con Alberto Blanco; Elvira permaneció soltera y Modesto se  casó con Adela Blanco Luteral. Tenía un campo en Navarro.

FAMILIA LUQUE. El primer Luque era de Málaga, España y se radicó en una quinta en Ituzaingó en 1863. Juan José Luque se casó con Rosa Levantini. Trabajó en la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Fueron  sus hijos: 1. Dora, que se casó con Pedro Narancio y tuvo a un hijo de nombre también Pedro; 2. Oscar César, empleado de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires se casó con Leonor Prado, con la que tuvo a: Néstor César (1920-1976); y a Marta Noemí que a  su vez se  casó con Carlos Walter Islas. Tuvo a María Fernanda casada con Edgardo Golia y a Mariana Marta; 3. Delia se casó con Rudecindo Ferrairone, comisario de policía de la subcomisaría Ituzaingó con el que tuvo a Lía Mabel; 4.Héctor Raúl, que fue el primer oficial pionero de la  Gendarmería Argentina, se casó con Clelia Alemano con la que tuvo tres hijos: la primera, Rosa Clelia casada con Julio César; el segundo, Oscar Raúl casado  con Rosa Pérez con quien tuvo a Mariano y María Eugenia; la tercera,  Alicia Beatriz casada con Alberto Ferrara con quien tuvo  a Andrea y Paula; 5. José María fue secretario del Juzgado de Faltas de la ciudad de Buenos Aires y se casó con Bernarda Romero con quien tuvo a Juan José a  su vez casado con María Cristina Ramos; 6. Alfredo Ricardo nacido en 1918, empleado de la Municipalidad de Morón y músico profesional, ejecutante de  violín y piano, se  casó con Fidelina Angélica Bagnacedri con la que tuvo  a Selva Mara que se casó con pablo Daniel Tomás  y a Alfredo Facundo a su vez casado con María Alejandra Graciela Bonini; Carlos, empleado de la Municipalidad de la  Ciudad de Buenos Aires se casó con María de las Mercedes Fonte.

FAMILIA MELANO. Pedro Melano y su esposa María Luisa Moretti se radicaron en Ituzaingó en la  década de 1870. Vivieron en una casa amplia cuyo frente ocupaba cuarenta metros sobre las calles San Martín (Las Heras) y Segunda Rivadavia.  Sus hijos: José (1872), Luis  (1874-1948), Pedro, Pablo, Juan, Rosa y Magdalena. 1. José, el mayor se casó con María Orga (1893) con la que  tuvo a Francisco Pedro, propietario de una agencia de automotores en Merlo, y a Rosa, Constancia, Teresa y los mellizos Juan y María Carmen quien se casó con Ernesto Gualpole con el que tuvo a Luis Tomás que a su vez se casó con Mabel Julia Soto y con la que tuvo a Rosana. Los varones fueron mecánicos y las mujeres se  dedicaron a las tareas del tambo; 2. Luis, el segundo, se casó en 1899 con María Luisa Gallero (1883-1950). Fue abastecedor de carne y posteriormente comerciante con almacén.  Tuvo cuatro hijos: Pedro Luis (1900-1952), María Elena (2901-1969), Alfredo (1903-1951), Ricardo (1908-1942). Pedro Luis se casó con Angela Columba Gadino (1898-1958) y a partir de 1927 vivió en Castelli (Erezcano) entre Sarmiento (24 de Octubre) y 9 de Julio (Olivera).  Fue contador de la agencia Ford de Morón e  instaló una fábrica  de mosaicos. Tuvieron a Oscar Alberto (1928), Ernesto Jorge (1931) que fue un alto funcionario del Banco Central de la República Argentina, y a Beatriz María Estela (1933), Oscar Alberto se casó en primeras nupcias con Zulema Guercio (1932-1976) con la que  tuvo a Graciela Susana (1958), Guillermo Luis (1960) y Cristina Estela (1964). En segundas  nupcias se casó con Lydia Bertolé. Construyó su casa en la calle Olivera entre Erezcano e Iriarte.
“Ahí nomás a cuatro cuadras de mi casa ya era campo y los chicos íbamos a  tirar con el rifle…  en el campo de Chissotti que era tan grande que no se veía el rancho. Estaba en Pacheco, hasta una cuadra antes de Beltrán, Hortiguera y Niceto Vega”. (Testimonio de Oscar Melano).
“Mi abuela, María Orga de Melano no se separaba del Chevrolet 27 color borravino que le había costado ciento sesenta pesos y que aún conservo como una reliquia. Se la veía andar rápido por todo Ituzaingó con un sombrero blanco de género, con el ala  ancha caída, saludando a todos y con su escopeta calibre 16 de dos caños que llevaba como protección… Iba  a la forrajería de Angelli en la calle Soler a comprar forraje para el tambo. En cambio, mi abuelo, José Melano, acostumbrado al caballo y al carro no sabía manejar, así que iba agarrado con una mano de la puerta y con la otra del parabrisas porque a ella le gustaba apretar el acelerador…  El primer coche de mi abuela fue un Rugby de  seis  cilindros que acabó mal, porque en 1929 al regresar de un cortejo fúnebre ella hizo una “picada” con María Bordón, “La Chivera”, de  San Antonio de Padua, que tenía un Ford T. Se desafiaron y pisaron a fondo el acelerador. El Rugby terminó contra un árbol. Mi tío Juan Melano utilizó el motor para una sierra para cortar eucaliptus…Su hermano Pedro que plantó los ombúes frente a la estación del lado sur, tenía un auto que lo usaba como taxi… Como había poco movimiento se entretenían en apostar al número de la patente del primer coche que pasara… así que permanecían mucho tiempo a la expectativa… también jugaban debajo del ombú apostando a cuál terrón de azúcar iba ir la mosca”. (Testimonio de Luis Gualpole).
“Mi tío Pedro Camilo Federico Orga, con varios amigos estaba timbeando en “El  Gato Negro” de Ituzaingó cuando cayó la policía y pudieron escapar saltando por una ventana al  Ford T. Pero al final los agarraron y estuvieron presos por timbear… Entonces se comprometieron a no jugar más y decidieron que en cuanto recobraran la libertad irían caminando hasta la basílica, para llevar una vela a la Virgen y luego comer un cordero asado a orillas del río. Así lo hicieron y luego para entretenerse, en el mismo  “Descanso del Peregrino” tiraron una taba… A los diez minutos se había armado una timba”. (Testimonio de Luis Tomás Gualpole).
“Mi tío Pedro Camilo Federico Orga que había quedado tartamudo después que un tren arrastró su coche treinta metros, bailaba el vals arriba de una mesa con mi abuela María Orga de Melano… Cuando murió le pusimos entre las manos una taba de plata con la imagen de la Virgen de Luján, como había pedido”. (Testimonio de Luis Gualpole).

FAMILIA NUIN. Joaquín Nuin (+1932) de origen francés, que tenía un tambo en Libertad  se casó con María Harispe (+1917) que llegó a dirigir los banquetes del hotel “La Nación” de Morón.  Fueron sus hijos: Miguel,  Pablo,  Pedro, Marcelo, Juana y Joaquín. Miguel Nuin (1882-1933) se radicó en Ituzaingó con e l”Café Nuin” inaugurado en 1899 situado en Rivadavia y Medrano donde después estuvo la fonda de Pancho Almandoz. Posteriormente vivió en Las Heras 450.  En 1902 se casó con Ernesta Levantini (1879-1956) con la que tuvo a María Joaquina (1904-1993) que se casó con Juan Carlos Idaberry con el que tuvo a Juan Carlos; Carlos Ernesto (1906-1994) que se casó con Juan Carlos Idaberry con el que tuvo a Juan Carlos: Carlos Ernesto (1906-1994) que se casó con María Dolores deLlano con la que tuvo a Carlos Alberto y Guillermo  Miguel; Miguel Armando (1909) que se casó con Clementina Bergesio con la que tuvo a Elida y Miguel Ernesto; Elida (1916) que se casó con Eladio Alvarez; y Mario Hércules (1921) que trabajó en la Compañía de Teléfonos. Se casó con Ida  López con la  que tuvo a Mario Osvaldo y Roberto Miguel.

FAMILIA ORSI. Filippo Orsi casado con Giuseppina Morbelli, ambos  italianos, visitó Ituzaingó luego que su hijo Giovanni Pietro Orsi (1875-1950) casado con María Virginia Bruno (1873-1945) se radicara en Ituzaingó en la década de 1900. Vivió en Blas Parera cuando la calle aún no estaba trazada  y a doscientos metros de Rivadavia. Posteriormente en Blas Parera y Rivadavia donde instaló una herrería. Fueron sus hijos: Atilio, María, Serafina y Pedro,  todos nacidos en Argentina. Estaban Orsi (1912-1991) se casó con Delfina Gaido nacida en 1914. Tuvieron a Ricardo que se casó con Alicia Pintos con la que tuvo a Raimundo Ricardo, Fernando,  Silvia, Juan Manuel y Victoria; y a Esteban que se  casó con María Marta Zemboiran con la que tuvo a Adriana Raquel y Silvana Leticia. La familia también vivió en Olivera entre Medrano y Gascón y luego en Paulino Rojas 247. La  herrería de Orsi instalada por Giovanni Pietro fue continuada por sus hijos por más de ochenta años. Era considerada una de las de mayor prestigio en el oeste.

FAMILIA  QUARTINO. José Nicolás Quartino nació  en 1884 en la isla Maciel de una  familia genovesa. En 1911 se recibió de ingeniero civil al igual que su hermano Rómulo que en 1908 fue ingeniero a cargo  del yacimiento petrolífero de Comodoro Rivadavia. En tanto José Nicolás fue ingeniero de los ferrocarriles del  Estado y secretario de Obras Públicas de la ciudad de Buenos Aires durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, en cuyo período se realizó el primer tramo de la avenida Costanera y el espigón del balneario municipal. Su vínculo  con Ituzaingó fue a partir de enfrentar el problema del destino del predio destinado a nosocomio de leprosos, para lo cual se pensó en la colonia de crónicos Martín Rodríguez. Radicado en Ituzaingó en 1926 se instaló en Olazábal entre Ratti y Medina casándose con Celerina Abeberry Onetto. Fueron sus hijos: Rómulo José, Abel Arturo Andrés y Bernabé Josué que se distinguieron como caracterizados profesionales y que se desempeñaron en organismos oficiales y en altas casas  de estudios. La familia de Quartino se entroncó con otras familias en Ituzaingó como las de Rovero, González, Guercio, Alvarez, Miceli, Coto y Perotti. En Ituzaingó, junto al ingeniero Narbondo y a Alberto Rovero fundó la primera Asociación de Vecinos: diseñó el proyecto para la construcción del primer templo católico de Ituzaingó que luego sería la Iglesia San Judas Tadeo.

FAMILIA VADELL. Justo Germán Vadell (1871-1958) nació en Uruguay. Se radicó en Argentina en 1891 y en Ituzaingó en 1910. Vivió en la primera casa con frente de piedra construida por Juan Ferrando ubicada en la calle Olazábal 1325 (ex Lima 1225). Trabajó en el Ferrocarril Oeste y en 1898 se casó con Juana Dibón (1878-1968). Tuvieron doce hijos: Rosaura (1899-1911), Carlos  María (1900-1934), Juan Eduardo (1902), Germán Hilario (1903) se casó con Celia Moris con la que tuvo cinco hijos; María Elena (1906) se  casó con José Canguero; María Dolores (1907) se casó con Alfredo Perazzo; Clemencia Isaura  (1909) se casó con Victorio Amieva; Alberto Alcides (1911) se casó con Olga Penovi con la que tuvo dos hijos;  Julio César (1913) que se casó con Zulema Messori con la  que tuvo  tres hijos;  Héctor Napoleón (1919), Gustavo Adolfo (1915) que se casó con Elena Prado con la que tuvo tres hijos; y Mercedes Elba (1921) se casó con José María Davico.
“El primer Vadell era irlandés, llegó a las Provincias Unidas del Río de la Plata con las invasiones inglesas de 1806. Después de su derrota muchos huyeron a Uruguay. Nuestro verdadero apellido es Wadell pero  se  usó Vadell para ocultar el origen sajón.  Allí se estableció, se casó y tuvo su descendencia… En Uruguay debido a las luchas fratricidas entre blancos y colorados pedían la  cabeza de mi abuelo Hilario Vadell  que se exilió en Argentina”. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).
Felipe Vicente Basilio Pastré (1849-1941). Se radicó en Ituzaingó en 1875 en el  edificio de Beltrame, en Santa Rosa y Segunda Rivadavia donde instaló un almacén y en donde tuvo a la mayoría de sus hijos. Construyó el primer edificio de dos plantas de Ituzaingó en Mariano Acosta frente  a la Plaza San Martín para lo cual rellenó una laguna que había en el lugar. Instaló un almacén de ramos generales y la primer  panadería mecánica de Ituzaingó. Su solvencia económica le permitió actuar como un banco. Se casó con  María Eugenia Arnauld. Fueron sus hijos: 1. Josefina Eugenia Esther (1876-1971); 2. Carlos (1877-1946) se casó con Jorgelina Durignieux. Sus hijos: Carlos, Elena, Susana casada con Agustín Cánepa y Marta casada con Jacque Van Gigsh; 3.Enrique Basileo (+1943) se casó con Rosalía Milani; 4. Eduardo Roberto (+1952) se casó con Ignacia Erbin. Su hija María Esther se casó con Juan Antich con el que tuvo a Marta y Eduardo; 5.  Rodolfo Felipe (1884-1948) se casó con Josefa Aguerrebere (1884-1954) (descendiente del vasco Aguerrebere dueño de la pulpería “La Lechuza”). Su primera  hija Elsa Josefa (1919) se casó con el coronel Abel Francisco Spotorno con el que tuvo a Abel Rodolfo y a Susana Letizia; su segunda hija Delia Esther se casó con Esteban Masle con el que  tuvo a: Mónica, Verónica, Graciela, Gloria y Gabriel; 6. Felipe Alberto (1890-1976) se casó con María González (1902-1982) con la que tuvo a Beatriz Elsa (1923) y Olga Sara  (1928).  Una calle de Hurlingham  recuerda su nombre.
Mariano Piparola (1861-1943), italiano, se casó con Teresa Orga (1870-1942). En 1885 se radicaron en Ituzaingó en una quinta entre Martín Rodríguez, Ecuador, Carabobo y Mascardi, lindando con Saturnino Rivero y posteriormente en Martínez 1639. Se dedicaron al cultivo y venta de verduras. Tuvieron doce hijos: 1. María (1889-1972) casada con Juan Messidoro (1888-1975). Sus hijos: Domingo, Mariano,  María Teresa, Juan y Angela; 2. Miguel (1892-1964) continuó con la quinta a la que denominó “Los Laureles” dedicándose al cultivo y explotación de diversas especies: orégano, romero,  tomillo, laurel, salvia.  Se casó con Felisa Garoni (1898-1984). Tuvo a: Juan Carlos (1919-1980) casado con Inés Rivero (1928-1992). Sus hijos:  Carlos Alberto, Norma Inés y Jorge Miguel, Carmen (1920-1988)  casada en primeras nupcias con Juan Orga y en segundas nupcias con Alberto Acerbi. Sus hijos:  Rodolfo y María Felisa; Pedro Emilio(1923-1994) casado con Nelly Moreno. Sus hijos: Daniel, Gabriel y Guillermo; Horacio Miguel (1927) se casó con Leonor Rosa Giasio (1929). Su  hijo, Jorge Horacio; Ana Felisa (1925) se casó con Enrique Bataller (1919).  Sus hijos: Irene y Eduardo,  único descendiente que continuó viviendo en el predio; 3. Pedro (+1922); 4. Carmen Luisa (1896-1979) casada con Pablo Baez. Sus hijas: Carmen Benita, María Cecilia y Yolanda Faustina; 5. Félix (1898-1932) casado con Lucía Orga (1902-1962). Sus hijos: Angela, Mariano, Emilce y Horacio José; 6. Luisa Felisa (1901-1977) casada con Pablo Orlando (1893-1956). Sus hijos:  Miguel, Magdalena, Amalia, Zulema y Carlos;  7. Mariano (19903-1992) casado con Micaela Moreno (1904-1986). Sus hijos: Elsa y Juan José;  8. José Domingo (1905-1978). Fue propietario de la cochería Piparola. Se casó con Elena Piccetto (1911-1987) con la que  tuvo a Susana; 9.Juan Apolinario (1908-1930);Teresa (1910-1995) casada con Mariano Pretta con el que  tuvo a Mariano Vicente; 10.Domingo (1913-1989) casado con María Teresa Stampone. Sus hijos:  Héctor Omar y Olga Alicia; 11.Rosa (+).
“Papá iba con el carro a llevar las especies al Mercado de Abasto y nosotros quedábamos solos de noche… A un costado de la casa se alojaban los peones. Cuando mamá, que era una mujer de enfrentar los problemas, escuchaba algún ruido extraño abría la ventana y con la escopeta disparaba al aire… Después él cambió el carro por un camión Ford Ty ella comenzó  a movilizarse  conduciendo un Ford 1925…” (Testimonio de Horacio Miguel Piparola y Ana Felisa Piparola de Bataller).
Gerardo Ansalone (1895-1992). Notable educador y escritor. Se destacó en la defensa de los intereses de los habitantes de Ituzaingó. Investigó y escribió la historia de Villa Ariza. Obtuvo  un premio municipal y fue director de la Escuela Saturnino Segurola de la Capital Federal. En 1928 fundó la Sociedad de Socorros Mutuos  de Ituzaingó.  Como miembro del Centro Cultural Bernardino Rivadavia desarrolló una obra de vasto alcance cultural y social. Fue socio fundador del Club Atlético Villa Ariza posteriormente Sociedad de Fomento Cultural y Atlética Villa Ariza,  donde integró su equipo de fútbol. Se casó con María Rosa Mossini (1900-1964). Fueron sus hijos: Martha Ofelia casada con Hugo Marcelo Rodríguez Planos con el que tuvo a Hugo Eduardo, Gerardo Marcelo y Daniel Osvaldo; Alicia Raquel  casada con Horacio Romani con el que tuvo a Mónica.
Francisco J.  Vinelli (1876-1970). En 1906 comenzó los remates  de subdivisión en Ituzaingó, donde se radicó en 1916 en la quinta que fue de Santiago Loza y posteriormente expropiada en la década  de 1940 para  ampliación del aeródromo de Morón. Fue miembro de la mayoría de las comisiones de fomento de Ituzaingó. Vivió en una casa situada en Rondeau 40, esquina 24 de Octubre. Se casó con Elvira Teresa Varando (1904-1972). Fueron sus hijos:  1.  Celia, notable concertista de piano. Falleció a los 20 años; 2. Rodolfo J. W. (1911) presidente de la empresa Vinelli. Se casó con Aurora Arboníes (1926) con la que tuvo  a Guillermo Néstor, director de la empresa Vinelli y vicepresidente de la Casa Inmobiliaria Argentina y Ricardo Hernán, director  de la Cámara de Propietarios de la República Argentina, presidente del Círculo de la Libertad y director de la Empresa Vinelli; 3. Néstor Francisco (1913) ingeniero agrónomo, profesor de la Facultad de Agronomía de Buenos Aires, rector de la Universidad de Lomas de Zamora, presidente  del tribunal de Tasaciones dela Nación,  profesor de agronomía en la Municipalidad de Lomas  de Zamora. Se casó con Blanca Guinar (+1992) con la que tuvo a Néstor Francisco, ingeniero agrónomo, Alicia propietaria de una inmobiliaria en Lomas de Zamora y Leonardo; 4. Elvira Hilda (+1924). Fue concertista de guitarra.
“Fue en el año 1920 en que mi padre ofreció en pública subasta la primer subdivisión de terrenos para la vivienda… Corrió un tren especial desde Plaza Once…  para vender grandes baldíos que permanecían desiertos…  se levantaban amplias carpas a las que arribaban…precedidos por bandas  de música… Calles abovedadas, cantarillas y desagües, señalados con banderas y guirnaldas… potreros y tierras abandonadas  a subdividirlas y venderlas… al mejor postor,  en mensualidades, cuyos lotes se vendían entre $  5 y $ 50 por mes en 120 cuotas sin interés… se ofrecían 10.000 ladrillos gratis a los primeros 100 compradores…  Vinelli lleva vendido… todo en Ituzaingó… toda la costa atlántica, en sierras y lagos… Uruguay, Brasil, México, Estados Unidos, Saint Thomas y España, en Argentina 32.000 inmuebles…, donde vivimos y fue  cuna de nuestros sueños servir a quienes también sueñan con levantar su vivienda propia, tarea perturbada… por leyes, decretos y ordenanzas que impiden subdividir las tierras y servir a la sociedad, como lo hicimos durante 90 años”.(Testimonio de Rodolfo J. W. Vinelli).
Arnaldo Basterretche, de origen francés, después de su segundo viaje a la Argentina se radicó en Ituzaingó a fines del  siglo XIX. Fue propietario de la pulpería “La Lechuza” en Blas Parera y Firpo. Se casó con María Aguerre.  Fueron sus hijos: 1. Felipe (1878-1946); 2. Beltrán Pedro, llamadoPetán (1885-1958). Se casó en 1921 con Cleofina Ochoa (1899-1992). Vivieron en la Escuela Nº 13 en De la Guitarra y Gaona, donde Cleofina ejercía como única maestra a cargo de los tres grados hasta que cerró por falta de alumnos y fue transferida con la escuela a Villa Ariza a la calle Defilippi (ex Montevideo), Petán tuvo coche de alquiler a caballos, se dedicó al arreo  de ganado y posteriormente  estuvo a cargo de la cuadrilla de Vialidad Nacional que mantenía en condiciones de tránsito la calle Gaona. Fueron sus hijos Horacio (1925), marino mercante se casó con Lidia Elsa Bárcena (1927) con la que tuvo a  Horacio Alfredo; Matilde Cleofina (+1927); Raúl Arnaldo (1931). Se casó con María Haydee Patiño (1934). Sus hijos Raúl Beltrán y Miguel Alberto; María Lourdes Isabel (1933-1991); 3. Domingo que en 1906 se casó, en la capilla privada de Domingo Agrelo, con Tomasa Aguerrebere (1886-1971) radicada en Ituzaingó en 1889. Instalaron una carnicería en 24 de Octubre entre Mariano Acosta y Los Pozos en el lugar donde luego se instaló la fábrica  de mosaicos de Melano. Fueron sus hijos:  María Isabel (1908-1995) casada con Grosclaude (+1960); Manuel (1910-1983) casado con María Esther Branda; Josefa Dominga (1909-1986) casada con Camacho (+1988); Arnaldo (1911-1993) al que también se lo llamó Petán, casado con Magdalena Branda (1913) y María Esther (1916) casada con Alberto López (1909-1964); 4.Pedro (1880-1960) se casó con Adela Molina y vivió en Olivera entre Erezcano e Iriarte.  Fue cochero de plaza y después representante de Lingiardi, empresa de servicios fúnebres de Merlo. Posteriormente, su hijo Domingo tuvo empresa de servicios fúnebres propia asociado con suprimo Arnaldo, hijo a su vez de Domingo; sus otros hijos fueron: Porota casada con García; Coca,  Zulema (+1923-1993) casada con Cirigliano cuyo padre tuvo una fábrica de dulces en Ituzaingó, y Pedro (1925-1992) casado con Emilia Casacallares; 5. Estefanía (+1961); 6. Mariana (+1936) casada con Manuel Reyes  hermano del  domador Nicandro Reyes y 7. Dominga (+1963).
“La fonda “La Lechuza” fue de mi abuelo… cada vez que pasábamos por allí mi padre me lo recordaba… A mi abuelo le  decían “El lechuza” y a  los hijos “los lechucitas”. El  vasco Aguerrebere era  el suegro  de mi tío  Domingo Basterretche…  A mi papá, Petán (Pedro Beltrán) le gustaba cantar y tocar la guitarra… Cuando pasaban las tropas arreando el ganado mi papá corría para ayudar en el arreo y así ganarse unos pesos… pero si no había hecho las cosas como debía, mi abuelo lo castigaba no dándole permiso para ir con las tropas”. (Testimonioo de Horacio Basterretche).

HOMENAJE A LOS PRIMEROS POBLADORES DE ITUZAINGO
Yo nací en Ituzaingó
En mil nueve veintisiete,
Ese año, la ruta siete,
Con su asfalto comenzó,
Después el tiempo pasó.
El progreso, avanzando,
La gente, olvidando,
Que nuestro pueblo tenía,
Para viajar un tranvía
Que estamos añorando.
Fue su primer conductor,
Don Gómez, José María,
De ese famoso  tranvía
Que hubo en Ituzaingó.
Con un caballo empezó
Arrastrando ese carruaje.
Era un hombre de coraje
Y demás emprendedor,
Vaya para él lo mejor,
Se merece ese homenaje.
Juan Pergolezzi siguiera,
Con la misma trayectoria.
Al tranvía de la historia
Lo reformó por afuera.
En la parte delante,
Del Ford T puso el motor,
Que don Juan con amor,
En forma prolija,
Sabía darle manija
Para que arranque mejor.
Estación, por Las Heras,
Hasta llegar a Alvear.
Siguiendo su trajinar
Iba campo afuera.
Como muy veloz no era,
Iba tranquilo por la vía
Doblando en Olavarría
Directo a Villa Ariza.
En los galpones realiza
Su descanso del día.
La fonda La Lechuza,
La pulpería Santa Rosa,
Recuerdos en prosa
Clavados como chuzas.
Mi mente hoy acusa,
En parte vivido,
Cuando chico, conocido,
Los lugares mencionados,
De mi pueblo amado
Hoy, cabeza de partido.
La fonda de Pancho
Frente mismo a la barrera
Que Bellota atendiera
Cuando en ella trabajaba.
Don Pedro García andaba,
En su tarea rural.
Sus vacas sabía encerrar
En donde hoy es la plaza,
A dos cuadras de la casa,
Su vivienda familiar.
Son los vecinos primeros,
Los Piparola y Gaggero,
Cerabona el peluquero
Y la familia Airola.
Los Branda, los Rolla,
Los Garrote, los García,
Poratti con su herrería,
Bagnacedri y Pastré,
Carlos Bellota y Massé,
Con su gran carpintería.
Es largo enumerar
Sin equivocarme,
Ni olvidarme,
De vecinos nombrar.
Comenzaré a recordar
A Baldomiri, Terradas,
Civale, Perciladas,
Perry, Apioli, Consejero
Este último peluquero,
Que a  Melano le alquilaba.
Los Orga, Rossi, Jurado,
Ghislieri con su taller,
La familia Bataller,
Bernardinelli, Gallano,
Pichín y Agustín Pesano,
Pintores de antigua data.
Voelklein, Vullen, Cannata,
Los Messidoro,
Vecinos del tiempo de oro
Vivieron en forma grata.
Los Monechessi, floristas,
Domingo Chao, carbonero.
En la plaza, dos cocheros
Hacían de transportistas.
Dos yeguas siempre  listas
Por coche en su balancín.
Barbieri y Bertora al fin
Eran los que con esmero,
Transportaban pasajeros,
De uno a  otro confín.
Marella, Firpo, Pallotto,
Figueiras y Tornador.
Dottori el constructor,
Baez, Gelpi y Protto.
Entre tantos noto
A Frascarelli
Ubicado junto a
Pajarito Scalercio,
La familia  de Guercio,
Dávila y Spinelli.
Los Passano,
Una familia de artistas
Integrantes de la lista
De los que nos fundaron.
Ricardo y Mario llevaron
Con su padre al  actuar
El orgullo de habitar
Este pueblo bonaerense
Dando lugar a  que piense
La gente en este lugar.
Los Espíndola y Borcella,
Los Bergoni y los Rivero,
La familia  de Banquero,
Los Ratti,  Orsi, Bonella,
Narancio, Alessandría,
Di Maio, Mezza y Anzón,
Traverso en Villa León
González, Vega, Saturnino,
Que recorría los  caminos
Montado en su redomón.
Los Basterretche y Goyaud,
Tiscornia, Juárez, Semino,
Suárez, lechero y Guarino
Vadell, Quattrini y Sayour.
Desde el norte hasta el sur
En recordar pongo esmero,
A Juanita Consejero
Se debe homenajear,
Dedicada a enseñar
Fue catequista del clero.
Biassotti, Viudez y Galli
Tito Díaz, Siara, Cieza.
Aparecen en esta remesa
Junto a Borro y Sinigalli.
Narbondo y los Lanzani,
Boluda, Rado y Salinas,
Todas familias  vecinas.
Del  Río, Raimundo y Pretta
Domínguez  y los Messetta,
Son fundadoras genuinas.
Grijalba,  Zanotti,  Nuin,
Los Peroni y Garbarino,
Changarelli,  Marandino,
Luppi y Jacinto Cassir.
Guisado y Leonardo Luis,
Pirotto,  Prósperi, Arnal,
Miguel López, Braudillar,
Amaya, Boggio,  Picheto,
Cerini, Treinti, Repetto
Alberti, Nari y Guzmán.
Navarrito, Numany, Caballero,
Obrizo, Deffilippi,  Lazarino,
Cortelezzi, Gutiérrez, Rapino,
Juntos en el mismo derrotero
Sin desviarme del sendero
Con Ortellao y Balderrama
Bernadi, Vidaurrazaga,
De Bella, Ciccurella, Giovanin
Y a don Hilario Rodríguez,
Que en Villa León estaba.
César Díaz y el alemán
Meyer, Maniega, Zamora.
También los recuerdo ahora.
Es obligación afirmar
Que  ellos supieron ocupar
Nuestro pueblo en el pasado,
Oliveiro, Palermo, Alvarado,
Elías, Luna y Gabriel,
Reales y el  vasco aquel
Patalagoiti, recordado.
Se han ido otras cosas
Merecedoras lo sé
Como la quinta que Seré
Tenía en Santa Rosa.
Y otra estancia muy añosa
De Iparraguirre su dueño.
Es historia y es empeño,
Recordar que aún está,
Su casco indicará
Que todo fue un sueño.
Imágenes flotando
Surgen del tiempo olvidado.
Este papel crayado
Es un registro del  pasado
Me gusta de vez en cuando
Fomentar las tradiciones,
Recordar en los fogones
Que nací en Ituzaingó.
Es un orgullo que yo,
Comparto con mis mayores.
ENRIQUE GARROTE, 1995

EL COMERCIO
El almacén de ramos generales de Pastré puede considerarse el primer establecimiento comercial de magnitud ya que contaba con el primer edificio de dos pisos del pueblo y además panadería y fábrica de licores propia, lo que había consolidado su posición en el pueblo. Su prestigio le permitió manejar el dinero de la comunidad constituyéndose de hecho en banco.
“Cuando le pagaban un trabajo, mi abuelo lo depositaba en lo de Pastré y eso que era un gringo desconfiado”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“Desde el almacén de Pastré salía un túnel que cruzaba la calle hasta una de sus propiedades en 24 de Octubre 912. Allí había un alambique donde destilaban bebidas”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
Como consecuencia de la llegada de la segunda ola poblacional prestigiosos comerciantes y profesionales se radicaron en Ituzaingó, impulsando el desarrollo económico de la zona. Los comercios más destacados en las actividades principales fueron:

TAMBOS
Tambo de Miguel Vergara. De origen vasco español ocupaba una gran extensión de tierra en la zona de Puente Márquez, hacia el oeste, entre Gaona hasta el arroyo Las Catonas  y otro en Gaona y Martín Fierro frente a Espíndola y los terrenos que posteriormente pertenecieran a  Mihanovich. Tenía caballos de carrera.
“Venía a Ituzaingó con carros grandes… traía unos veinticinco tarros de leche de cincuenta litros”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“Vergara, de origen vasco, gritaba desde el carro: “¡Zacurra, Zacurra!” dirigiéndose a los perros. Precisamente, zacurra quiere decir perro en vasco…  y de tanto decirlo le quedó el apodo”. (Testimonio de Eduardo Espíndola).
Tambo de Rocco. Existió en la década de 1920 y estaba ubicado entre Ratti y Pérez Quintana desde Pringles hasta los  campos del Club Los Pingüinos, en las proximidades del haras de Agustín León.
Reparto de leche de Eduardo Espíndola, frente al de Vergara entre José María Paz, Echenagucía y Gaona. Su padre, Gregorio Espíndola también tuvo una pulpería en su vivienda ubicada en Ratti y Gaona que posteriormente fue la residencia del doctor Ramírez.
Tambo de García en el predio que ocupa la villa olímpica del club Vélez Sársfield.
Tambo que funcionó hasta 1925 en el haras Thays. En ese mismo lugar posteriormente estuvo la quinta de verduras de Santiago Higa.
Tambo de Clara Blanco en José María Paz y Serrano.
Tambo de Irigoyen en Brandsen llegando a Thorne, dentro de la propiedad de Mihanovich.
Tambo de Lobos en José María Paz entre Barcala y Echenagucía.
Tambo de López en Santiago Firpo  y Blas Parera en el predio que había ocupado la pulpería “La Lechuza”.
“El tambo de López quedaba a unas cinco cuadras de mi casa…  todas las mañanas, traía la leche recién ordeñada a toda la zona del lado sur. Germen Gelpi lo registró en una pintura que recuerda la vida de campo en el Ituzaingó antiguo y que forma parte de las pertenencias de la familia”. (Testimonio de María Esther Monte viuda de Gelpi).
Tambo Centenario de Centenario Goycoechea en el predio donde funcionó el hipódromo de trote.
Reparto de leche de Santiago Traverso.
Originalmente perteneció a Lobo. Estaba ubicado en José María Paz ex Roca al 3000. Posteriormente se trasladó a Gaona lindando con: 1.  Hilario Rodríguez, 2. Escuela nº 1  y 3. Chacras de Luis y Pedro Traverso que a  su vez  daban sobre la calle De la Guitarra (callejón del Sauce).
“Santiago Traverso (h) traía la leche hasta el pueblo…  caminaba dormido, por eso lo mató el tren al cruzar las vías después de Santa Rosa”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“Yo era chico y acompañaba en el carro a Santiago Traverso (h) para el reparto de leche… El acostumbraba ir dormido pero la yegua sabía donde tenía que cobrar porque Santiago fiaba a todo el mundo… tampoco llevaba la cuenta”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
Reparto de Manuel Fernández conocido como “El maquinita” en Fragio 382 próximo a Lavalle.
Reparto de Alfonso Brocas. Hacía el reparto en bicicleta en la zona de Puente Roca.
Reparto “La Virginia” de Alipio Martínez en Trole y Brandsen en la quinta “Villa Alegría”. En la década de 1930 hacía el reparto a pie. Posteriormente en Sarandí 845.
Reparto de Chissotti en Olivera y Villegas.
Reparto de leche de Fernando y Lucas Patalagoit en Quesada y Soler. Fernando Patalagoit y fue asesinado en un asalto en la esquina de Rivadavia y Achával Rodríguez.

FARMACIAS
“El Pueblo” de María Juana Lamort de Cravena funcionó en Rivadavia 21802 propiedad de Rodolfo Pastré.
“Ituzaingó” de Luis Guercio. En 1921 la instaló sobre la calle Rivadavia, a pocos metros del que fuera el edificio de Correos y Telecomunicaciones. En 1926 la trasladó a la calle 24 de Octubre 840 (ex Sarmiento). Años después fue transferida al doctor Guillermo Zaccara, que luego se trasladó a Las Heras y Mansilla y posteriormente a Olazábal y Soler.
“Al anochecer, Garín el idóneo de la farmacia de Las Heras y Mansilla, sabiendo que Fiorino Ragazzo había viajado a Buenos Aires, fue hasta el bar y le dijo a Rosa Migliore que su apuesto marido había llamado por teléfono, avisándole desde el centro que iba a  llegar tarde porque se había encontrado con unas chicas… Al otro día Fiorino lo buscó por todo el pueblo prometiendo molerlo a patadas”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“San Judas Tadeo” de Delia de Mancini, Rivadavia 21940 ex 1016 entre Arengreen y Los Pozos. Luego fue de Faltori.
Perfumería de Artayetta en Rondeau y Rivadavia.

PELUQUERIAS
“La Central” de Manuel y Julio Consejero.  Tuvo el primer local junto a su vivienda en Zufriategui esquina Santa Rosa. Luego pasó a Segunda Rivadavia y Las Heras junto al almacén de Melano. En 1939 se trasladó a Medrano 125.
“The dandy” de J. Ranulfo Giménez funcionó en el mismo local que la central.
Peluquería de José Calabresse en Rivadavia y Necochea.
“Santa Rosa” de Francisco Marella en Santa Rosa y Belgrano (Zufriategui) junto a la primer peluquería de Consejero.
“Marella tenía el bolichito que era de chapas, al lado de su casa. Después la trasladó a Segunda Rivadavia a una cuadra de Santa Rosa”. (Testimonio de Horacio Alberti).
Peluquería de Viudez. En Mariano Acosta casi Olivera.
Peluquería de Motta, que fue oficial de Viudez, en Segunda Rivadavia entre Las  Heras y Juncal.
Peluquería de José Dell Erba en Las Heras 51. Su oficial fue Salvador Licari. Estaba en un edificio de Melano. Posteriormente  se trasladó a Las Heras al lado del café de Enrique Massé.
“La coqueta” de Elvira Capelli de Pasetti en Lavalle 447.
“El porvenir” en San Martín 935 (Las Heras).
“La moderna” de Fernando Mumany Hermanos en Sarmiento 844 (24 de Octubre) frente a la plaza San Martín.
Peluquería de  Larrent en Los Pozos y Rivadavia a  continuación de la librería de Cáceres.
Peluquería de Páez en Rivadavia entre Mariano Acosta y Los Pozos. Luego perteneció a Rafael Debiassi.
Peluquería de Valenti en Lavalle entre Juncal y Camacuá.

RELOJERIAS Y JOYERIAS
“El Cronometrista” de E. Morgano en Arengreen 99 luego pasó a Rivadavia 21992 y luego a Belgrano 538 (Zufriategui).
Carlos Dallinge en Pirán 1077 (ex Garibaldi).
Relojería de Grosclaude en Mansilla y Olavarría.

MUEBLERIAS
“La Confianza” de Dubosarsky. En Rivadavia entre Arengreen y Firpo.

BAZARES – FERRETERIAS
“El Porvenir” de los hermanos Henri y Germen Gelpi y Gualberto Legay en Rivadavia 21800 entre Arengreen y Los Pozos. Alrededor de 1928.
Ferretería de Juan Massé e hijos en Zufriategui entre Las Heras y Juncal.
Ferretería y corralón en la década de 1930 de Vicente Raspanti y Libolzi en Rivadavia 21838.
Bazar de Manuel Fernández y Francisco González.

LIBRERIAS
“Casa Max” de Martínez Justo en Rivadavia esquina Los Pozos frente a la tienda La Aurora. Posteriormente librería e imprenta de Héctor Genaro Cáceres.
Librería y bazar “El Porvenir” en Belgrano 854 (Zufriategui frente a la plaza).
Librería de Oscar Traferro en la manzana de Zufriategui, Las Heras, Villalonga y Soler.

ALMACENES, DESPACHO DE BEBIDAS Y VERDULERIAS
Almacén “El Triunfo” originalmente fue de Vicente Raspanti. Posteriormente de Olazábal, Garabán y Libolzi ubicado en Ratti y Segunda Rivadavia. Hasta la década de 1930 se hacía reparto a domicilio en un carro tirado por caballos.
“Venía Humberto, el cuñado de Vicente Raspanti, en un charret con un caballo tostado para entregar los pedidos”. (Testimonio de Américo Abel Spinosa).
“Como don Vicente Raspanti no podía estar sin hacer nada, primero invitó a Olazábal,  Garabán y Libolzi a  ampliar el negocio y después los asoció. Así nació Casa Ofelia”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
Vicente Raspanti (+1969). Prestigioso comerciante nacido en Italia y radicado en la Argentina al principio del siglo XX. Dedicado al comercio de materiales de la construcción se estableció en Ituzaingó donde instaló su primer comercio que funcionó en Rivadavia 21838. Luego en 1934 se trasladó a  Rivadavia 22436 (ex almacén de Quattrini) ya como negocio  de ramos generales y en 1939 se trasladó a Ratti y Segunda Rivadavia, convirtiéndose en 1945 en “Casa Ofelia” como almacén de ramos generales, en el predio donde provisoriamente se instaló la Municipalidad  de Ituzaingó.
“Donde estaba la Casa Ofelia” (Ratti y Segunda Rivadavia) había una laguna…  estuvo hasta el  año veintidós o veintitrés. Allí mi padre lavaba los caballos  del coche de alquiler…  mire, con esta escopeta francesa que se carga por la boca, él cazaba patos… Durante un tiempo se habló de un fantasma que merodeaba por la laguna asustando a la gente… al final lo agarraron…” (Testimonio de Pedro Orga).
Almacén y cancha de bochas “Antiguo almacén de los olivos” de  Crespo ubicado  en Saladillo y Guaminí, frente a Rivadavia en Castelar. Fue considerado uno de los más importantes de la zona. Su primer dueño fue Cánepa, luego Alejandro Apioli y después Crespo. Contaba con expendio de bebidas y reparto de comestibles a domicilio y ocasionalmente cantantes y guitarristas. El lugar era muy concurrido por contar también con una cancha de bochas en la cual se realizaban competencias con vecinos de otros pueblos.
“Acostumbraban a venir los guapos de  Morón… que eran guapos cuando estaban armados y pasados de alcohol, pero de entrada nomás Crespo los encaraba y les exigía que dejaran el revólver en el mostrador… si alguno se ponía pesado él los guapeaba y no los dejaba entrar…” (Testimonio de Domingo Gaggero).
Almacén “Munich” de don Pepe en la esquina de Santa Rosa y Blas Parera. Fue el primer boliche con show musical. Tenía un escenario de unos 3 x 3, piso de madera, cielorraso, paredes a la cal y ventanas con rejas. Don Pepe, apodado “El alemán” fue propietario del bar entre 1936 y 1950. Anteriormente” perteneció a Fiorino Ragazzo y Minnotto con el nombre de “La Babilonia”. El año  anterior funcionó en el mismo local el restaurant “Santa Rosa” de Raúl Goyaud y Gallano.
“Don Pepe contrataba al conjunto musical “Los Gauchos Blancos” que traía a una bailarina que se  llamaba Antonita Rey. Ella andaba entre las mesas vendiendo rifas por una botella  de  vino moscato…y mi viejo le compraba todo el talonario…” (Testimonio de Domingo Gaggero).
“Jorge Seré, presenciaba los espectáculos vestido con su pijama de seda cruda. Se ubicaba en una mesa y aplaudía con entusiasmo a los artistas. Después ordenaba una vuelta de bebida para todos”. (Testimonio de Santiago Firpo).
Almacén y despacho de bebidas de J. Falgari, luego de Francisco Cavallo y finalmente de J.Irigaray en Defilippi esquina Lavalleja. Posteriormente funcionó la panadería de Pedro Rodríguez.
Almacén y despacho de bebidas “La Unión” de Luis Melano en Las Heras y Segunda Rivadavia. Funcionó desde la década de 1910 hasta la década de 1940.
“Cargábamos el forcito con mercaderías para las estancias… Braun Menéndez, Leloir, Rodríguez Larreta. Yo  tenía ocho años y me gustaba ir con mi tío por las calles  de tierra con elevados pasos de piedras donde los autos saltaban violentamente obligándome a  agarrarme  de los parantes. Entrábamos a las estancias por caminos bordeados de casuarinas… Sesenta años después el martillero Julio Fernández me indicó que el predio del chalet de Rodríguez Larreta es el que compraron los curas”. (Testimonio de Oscar Melano).
Almacén de Ramón y Avelino Cieza sobre Soler esquina Segunda Rivadavia.  Luego de José Pallotto. Posteriormente fue el restaurante “El trébol” de González y Julio Sacamoto. Después se edificó la primer sede del Banco de la provincia de Buenos Aires.
“El almacén de don Avelino Cieza fue de la misma época que el de Melano. Don Avelino acostumbraba a reunirse todos los días con los amigos en el café, pero como era muy ahorrativo se iba la casa  a tomar el mate cocido y luego volvía”. (Testimonio de Domingo Gaggero).
Almacén “La Paz” de Juan Orga en Medrano y Olivera.En  1938 fue de Accorroni y Sánchez.
“En la vereda de Mariano Acosta esquina Olivera aún se encuentra escrito con baldosas de distinto color Almacén de Juan Orga”. (Testimonio de Juan Andrés Mourguy).
Almacén y heladería de Luis Bergesio en Las Heras frente a la plaza. Primero funcionó como verdulería. Posteriormente en ese lugar funcionó la fonda de Fiorino Ragazzo y Rosa Migliore.
“También era despacho de bebidas… a veces venía gente con acordeón. Don Luis Bergesio que tenía buen sentido musical acostumbraba a hacer el acompañamiento con el ruido de un par de cucharas que hacía sonar golpeándolas entre el muslo y la rodilla”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“Fue la primer heladería de Ituzaingó. Al principio mi papá hizo un local de madera pero después lo construyó de material”. (Testimonio de Clementina Bergesio de Nuin).
Almacén y cancha de bochas “El Gato negro” en Clierment entre Erezcano y Ventura Alegre. Era frecuentado en los años 40 por jugadores de pase inglés y otros juegos prohibidos. En más de una ocasión la policía efectuó redadas.
“Cuando mi hermana se casó vivió en El Gato negro…  le alquilaban una pieza… era una casa grande que tenía una especie de boliche en la esquina donde iba el agente Pocas Plumas”… (Testimonio de María Dolores Herrera Ruz deLanzani).
Almacén y cancha de bochas de Guatelli en Arriola y Agrelo.
Almacén de Pedro Orsi en Medrano y  Olivera, anteriormente estuvo en Rivadavia y Blas Parera en la década de 1920.
Almacén de los portugueses. En 24 de Octubre próximo a Ventura Alegre.
“Para conseguir cigarrillos los muchachos Juan Barbato y Matías Parrellada se valían de un ardid. Uno iba al almacén de los  portugueses y pedía un paquete. Enseguida  entraba el otro que le decía: “A vos  te andaba buscando” e inmediatamente sacaba un revólver descargado. Ante el peligro, los portugueses huían a la trastienda… Los muchachos aprovechaban para irse con los cigarrillos”. (Testimonio de Domingo Gaggero).
Almacén de Batista Catalano en la calle Agraciada e Iriarte. Su anterior dueño fue Alejandro Apioli quien también fue el segundo propietario del primitivo almacén de Cánepa.
Almacén de Montaña en Olavarría y Trolé.
Almacén de Ludovico Dottori. Anteriormente de Raspanti en Rivadavia 22.400.
Almacén y cancha de bochas  de José Domínguez en Las Heras y Laprida. Posteriormente fue de Ramón Blanco.
Almacén de Carreira. Posteriormente de Triestino. En Iriarte, entre Pacheco y Agraciada, frente a la plaza Fragio y a la Colonia Martín Rodríguez.
Almacén “Sol de Mayo” de Miguel Tornador en Lucero y Alvear. Posteriormente “La idea” de Pedro Dávila.
Almacén “El Tropezón” de don Emilio en Brandsen y F. de la Cruz.
Almacén de Alí Abraham en Zufriategui y Olavarría.
Almacén de Pedro Arregui en Alvear y Las Heras.
Almacén, bar y forrajería de Antonio Moretini en Brandsen y Bacacay.
Antonio Moretini de origen italiano (1900-1965) se radicó en Ituzaingó en 1921, alquilando una pieza en la casa de Branda. En 1935 abrió un almacén en Arriola y Niceto Vega. Posteriormente en 1940 alquiló el local construido por  Arrigui en la  esquina de Bacacay y Brandsen que mantuvo hasta 1965. Acostumbraba a alcanzar un plato de comida  a los que estaban sin trabajo.
“El almacén era amplio, con grandes mostradores y pisos de madera. Cada vez que mi mamá me mandaba a comprar algo, don Antonio invariablemente,  muy serio me decía: “Si no tomás la sopa  te  voy a llevar al sótano”… pero su amable esposa doña Teresa, me repetía con una sonrisa: “Decile que sí, que te  lleve al sótano… está lleno de  jamones y quesos”. (Testimonio de Marcelo Belforte).
Almacén de Alvarez en Brandsen frente a la fábrica de papel.
“Era un negocio tan importante que surtía a Los Pingüinos”. Traían mercadería de Harrods y Gath & Chaves”. (Testimonio de Américo Abel Spinosa).
Almacén “El Salvador” de Mazzota y Loiacono en Rivadavia y Barrera 82.
Almacén de Antonio Quattrini en Rivadavia 22436.
Almacén “Avenida” en Firpo y 24  de Octubre.
Almacén de Bellomo en Rivadavia 1154 (22068) en el lugar donde funcionó el café de Ricardo Pallotto y Alfredo Cortalezzi.
Almacén de Armesto Pichinini en Olivera y Erezcano. Posteriormente fue carbonería, luego forrajería y actualmente es carbonería perteneciente a Fernández.
Almacén de Carrión en Erezcano y 24 de Octubre. Década de  1930.
Almacén “Las 5 esquinas” de Felipe Laziuk en Henry Dunant (ex Aguirre) y Firpo.
Almacén “El Rodeo” de Raúl Bogao en Martín Fierro entre Chazarreta y Los Ranqueles. Tenía un reparto de carne con sulky. Fue el primero en traer la cerveza Quilmes a la zona de Udaondo.
Almacén “La Paloma” en Martín Fierro y Junta de Mayo. Debía su nombre a la figura de una paloma que se destacaba sobre el techo de la edificación. También funcionó como despacho de bebidas  e inquilinato. Sus sucesivos propietarios fueron García, González, Crego.
Almacén de Ramón y José María Gómez en Defilippi entre Oribe  y Lavalleja. Posteriormente de Tomás  Mutuverría.
Almacén de Francisco Chefle en Olavarría casi Olazábal.
Almacén de Prieto. En Olavarría y Gascón.
Almacén “Del Oeste” de los hermanos Meyer en Martínez y Agrelo cerca de la barrera 80.
Almacén de Francisco Cavallo en Dunant esquina Iriarte.
Almacén “La Colonia” de  Pedro Escane en Arengreen y Santiago King.
Almacén de  Pichinini en Erezcano y Olivera.
Almacén de Juan Caballero en Olivera entre Erezcano e Iriarte.
Mercadito “Del Pueblo” de Nicolás Grosso en Rivadavia ex 1044.
Mercadito “San José”  de Eliseo Ponte en Lavalle 658. En otro período funcionó con el nombre “La nena” de Mazzieri y Blomberg.
Mercadito “25 de Mayo” de Piparola en Olivera 801.
Vinería “Laparra” de Tiscornia. En 1942 pasó a Angel Secondo en Zufriategui 370.
Vinería de Barba y Amoroso en Rivadavia 1140.
Vinería de Raúl Castro en Rivadavia esquina Arengreen.
Frutas y verduras de Pedro Traverso en San Martín 929 (Las Heras).
Verduras  en la quinta de Rolla en la zona de lo que fue Blas Parera.
Verduras  en la quinta de Piparola en Mansilla entre Paulino Rojas y Camacuá. Contaba con camiones.
Verduras en la quinta de Constantino Gonsalbo en Martín Rodríguez, Pringles, Patagones y Ratti.
Constantino Gonsalbo (1895-1960) español radicado en Ituzaingó en 1907 en la quinta ubicada entre las calles Martín Rodríguez, Pringles, Patagones y Ratti. Se dedicó al cultivo y venta de verduras. Se casó con Concepción Monseny (1903) con la que tuvo a: 1) Amelia (1926) casada con Adolfo Sperzagni (1912). Sus hijas Beatriz y Norma; 2) José (1932) que instaló una herrería en Olazábal 1471. Se casó con Amalia Mauriño (1934) con la que tuvo a Silvia.
Verduras de Mazzieri. En Rondeau entre Laguna y Dunant.
Verdulería de la portuguesa, de Mascardi en Las Heras entre Olazábal y Mansilla.
Verdulería de Luis Obrizzo en Camacuá al 600.
Granja “San Juan” en Rivadavia próxima a Mariano Acosta.

VIVEROS
Criadero de olivos de Firpo instalado en 1880 en Santa Rosa, Segunda Rivadavia y Olazábal.
Pedro Obiols en Pérez Quintana,  Carabobo, Martín Rodríguez y Paul Groussac.
Calé y Alexandre sobre Rivadavia, frente a las vías del ferrocarril del lado de Castelar y contiguo al almacén de Cánepa.
Domingo Naso en Brandsen al 2200 y en Segunda Rivadavia y Ratti.

FORRAJERIAS
Camilo Chao. En 24 de  Octubre 920. Después en Mariano Acosta.
José y Albino Angelli en Soler y Zufriategui.
Grijalba. En Zufriategui entre Fragio y Soler.
Camera. En 33 Orientales entre Defilippi y Colonia.

PANADERIAS
La primera población se autoabastecía. Tenían horno y amasaban su propio pan. Lentamente los vecinos incorporaron la costumbre de comprar el pan fabricado.
Panadería de Pastré en el almacén de ramos generales en Mariano Acosta, entre Rivadavia y 24 de Octubre.
“En el subsuelo del  almacén había una amplia dependencia subterránea, la que se comunicaba con un largo pasillo, igualmente subterráneo,  con un local de los mismos dueños del almacén, para lo cual el mencionado pasillo debía cruzar la actual calle 24 de Octubre. En el mencionado subsuelo principal se instaló posteriormente un moderno horno de panadería, donde se elaboraba pan de excelente calidad y que se entregaba únicamente a domicilio en un bien organizado reparto que atendía en el segundo hijo Edurado Pastré. Aquel pan era muy elogiado y se elaboraba en las clásicas flautas del pan  francés. El precio de venta entregado a domicilio, era de 14 y 18 centavos el kilo según fuese de primera o segunda clase,  lo que dependía del tipo de harina…” (Raúl Goyaud, “El antiguo Ituzaingó que conocí”. El Ciudadano, 1985).
“La idea” de Manuel Terradas en Olavarría 169. En la vereda de enfrente estaban las caballerizas.ç
“Manuel Terradas, viejo industrial de Ituzaingó… hombre muy conocido por su integridad y sentimientos altruistas, que tenía un honroso sentido del deber y del derecho y que podía expresar en sus  avisos en los periódicos, ya que así lo era “Panadería La Idea” de Manuel Terradas. Esta casa no explota a sus obreros”. (Reseña histórica del Villa Ariza de Ayer, Eduardo N.Nari, 1971).
“Don Manuel Terradas tuvo su primer despacho de pan en Las Heras y Mansilla. Posteriormente  construyó la panadería en la calle Olavarría con la ayuda de Juan Fábregas que era especialista en la construcción de hornos de panadería y para lo cual no le pidió un solo peso. Don Manuel jamás lo olvidó y lo repetía continuamente. Durante mi niñez iba a jugar con sus hijos y solía quedarme a dormir en la panadería. Al día siguiente me llevaban en el carro hasta José María Paz y Gaona donde vivían mis padres”. (Testimonio de Eduardo Teodoro Espíndola).
“La Antigua”. Primero perteneció a Chao, luego a Naredo Vallina Hermanos en Soler 772. Hacia 1935 pasó a propiedad de Balbino Tarrazo.
“La Estrella” en Mansilla y Las Heras. Originalmente de Manuel Terradas, luego de José Crespo, después de Juan Alemano y posteriormente de Félix Urritia y Cía.Ultimamente de Lorenzo Porro. Se destacó como repartidor de pan Antonio Arce.
“En la esquina de Las Heras y Mansilla mi abuelo instaló una panadería que después fue de Mighetti y más tarde de Alemano”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“Mighetti le vendió la panadería de la esquina de Las Heras y Mansilla a Crespo y él después se la vendió a Alemano… su esposa Rosa,  su cuñada Juliana, los hijos Juan, Oscar y Clelia que se casó con Luque. Posteriormente pasó a manos de Félix Urrutia y Meneca Garbarino”. (Testimonio de Clementina Bergesio de Nuín).
Confitería “La Marquesina” de Juan Arrebillaga en Rivadavia ex 1016.
Confitería Richmond de Narancio y Bonardi en Rivadavia 21824 ex 928. Después se llamó “Muito Bon”.
Panadería “La Beba”.  Originalmente de Julio Protto (padre). Posteriormente de Rafael Prado en Rivadavia 21858.
Rafael Prado Corripio (1885-1948). Poeta español se radicó en la Argentina en 1898. Vivió en Ituzaingó a partir de 1937 cuando compró a Julio Protto la panadería “La Beba” cuya familia la mantuvo hasta 1954. Se casó con Teresa Riera (1889-1988), española. Fueron sus hijos: Rafael (1912-1981) casado con Elena Alvarez, María Luisa (1914) casada con Jorge Morelli; Elena (1916) casada con Gustavo Vadell; Manuel (1918-1965) casado con Niséfora Lescano; Leonor (1920) casada con Oscar César Luque; María Teresa (1922) y Carmen (1924-1979), sensible y solidario alternó su actividad con la poesía:

¿Qué es amor?
Pregunté un día
Y un alma que lo sabía
Me dijo de angustia llena,
Amor es llorar de pena
Y sonreír de alegría.
Es un placer que da enojos,
Ave de triste condición,
Flor escondida entre abrojos,
Fuego que entra por los ojos
Y llega hasta el corazón
Rafael Prado (1910)

Panadería de Ferro. En Defilippi entre Artigas y Chilavert.
Panadería de Pedro Rodríguez y Bonardi en Defilippi 1465.
Panadería Ituzaingó de Angel López.

BARES, FONDAS, RESTAURANTES Y CONFITERIAS
La “Confitería Ituzaingó” en Rondeau y Rivadavia perteneció al señor Rodríguez que fue mozo de la confitería de Gath & Chaves. “El señor Rodríguez cedía el salón del primer piso los días jueves para las reuniones de la Asociación Juvenil Ituzaingó que como cuota solamente recibía un libro. Pero esas reuniones se cortaron cuando Jepel, que tenía su quinta por el Colegio Las Esclavas invitó al socialista Mario Bravo y por aquella época eso era un pecado capital”. (Testimonio de Zulema García Cobian de Fernández Ceballos).

Salón del Club Gimnasia y Esgrima en Rivadavia 926 casi  Mariano Acosta.
“En la década de 1920 en el salón del GEI de la calle Rivadavia se hacían fiestas donde las mujeres iban con vestidos de miriñaque. Era de la  señora de Corne cuyo hijo fue ministro de Marina por veinticuatro horas”. (Testimonio de Horacio Alberti).

Café “La cancha” de Francisco Guerrieri en Rivadavia 926 casi Mariano Acosta en el mismo lugar donde originalmente funcionó el club Gimnasia y Esgrima.

Café “La esperanza” de José Bagnacedri en la esquina de Las Heras y Zufriategui. También funcionó como almacén de ramos generales y billares. Se rescata que allí actuaron los cantantes José Betinotti y Gabino Ezeiza. Fue conocido como “Café del pito” por el ruido que hacía la máquina de hacer café.
“Era un negocio importante con mostradores y carpintería de primera calidad… en la zona sur los  Pastré y en la  zona norte los Bagnacedri… La bodega estaba en el sótano al que ingresaban las bordelesas de Mendoza por medio de una rampa. El salón tenía mesas donde se jugaba a las cartas… Los domingos se cerraba el almacén para atender el bar cuya máquina de hacer café producía un silbido que hizo que la gente lo identificara como el “Café del pito”. Las peleas se daban los  domingos porque también concurrían los quinteros de Pontevedra y Marcos Paz. Además la cancha del Atlético, en el lugar de la plaza, llevaba gente al bar… Tenía unos once años cuando en el salón,  donde estaban los dos billares y el mostrador en “L” vi a un hombre que enfrentaba una pelea armado con un cuchillo en una mano y una silla a modo de poncho en la otra… Rápidamente me sacó don Juan Massé”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).

“Lusitano” de José Ramos en Rivadavia 22068. Posteriormente perteneció a Manuel Viñas.

Copetín y salón de té “Los Rosales” Rivadavia 21502.

Fonda San Judas Tadeo de Rosa Migliore y Fiorino Ragazzo en la calle Las Heras 151 frente a la plaza 20 de Febrero.
“Todos los agrimensores que tenían que hacer la mensura de Ituzaingó como parte de un plan de carácter provincial se reunían en Las Heras 151 donde había un despacho de bebidas atendido por un personaje bíblico de Ituzaingó doña Rosa Migliore casada con Fiorino Ragazzo… una mujer enérgica a la que finalmente conseguía dominar”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“Fiorino Ragazzo vino de joven. Era muy conocido en el centro porque trabajó en todos los bares. Como era bien parecido se casó con Rosa Migliore, por interés porque ella tenía muchos campos… Estuve en la  fiesta de casamiento…  ella le insistía para que se fueran al centro a pasar la  noche de bodas, pero él por lo bajo me decía: “Cómo voy a ir con esta vaca al centro que me conocen todos”. La pobre Rosa tenía un corsé tan ajustado que a cada rato se iba aflojarlo. Al final se quedaron en Ituzaingó. Al otro día Fiorino me quería pegar porque a los dos veladores se los había dejado con corriente”. (Testimonio de Santiago Firpo).

“Fiorino Ragazzo tenía un bar en Blas Parera y Rivadavia donde vivía. Un día un hombre comió y después le dijo que no podía pagarle. Como era pintor, Fiorino lo perdonó a cambio que le pintara un mural y le dio una ilustración con la Babilonia. Por eso el bar se llamó “La Babilonia”. (testimonio de Santiago Firpo).

Café casa de comidas y billares “La Vascongada” de Miguel Nuin en Rivadavia y Medrano. Inaugurado en 1899 contrataba a números musicales. Presentó en Ituzaingó al payador José Betinotti cuya publicidad puede observarse. En 1910 se la vendió a Pancho Almadoz. Posteriormente estuvo Calleghari que disponía de un camión.

Fonda de Pancho Almandóz en Rivadavia y Medrano. Originalmente de Miguel Nuín.

Bar “El recreo” de F. Berenguer perteneciente al club Santa Rosa en Santa Rosa y Rivadavia.

“El trébol” de González y Cía. En Soler y Segunda Rivadavia.

Café y despacho de bebidas de Rodolfo Pastré en la esquina de 24 de Octubre y Mariano Acosta. En el mismo edificio funcionó la primera delegación del Registro Civil de Ituzaingó.

Café de Ricardo Pallotto y Alfredo Cortelezzi en la  esquina de Firpo y Rivadavia. Luego almacén de Bellomo y nuevamente café.

Bar de Enrique Massé en Las  Heras entre pasaje Villalonga y Zufriategui. Funcionó en la década de 1940, donde se originó el grupo deportivo “La Prole”.

Restaurant de Alejo Sosa en Rivadavia 21540.

Bar “Monsa” que también fue de Molina en Fragio y Lavalle.

Heladería de Bergesio en Las Heras 151 ex San  Martín 1051, entre Zufriategui y Mansilla. Fue la primera heladería de Ituzaingó. Anteriormente llegaban los carritos con helados desde Morón. Funcionaba conjuntamente con una verdulería.

Luiggi Miguel Bergesio (1894-1956) radicado en Ituzaingó en 1923 se casó con  su prima María Teresa Pascualini Bergesio (Amalia) radicada en 1924, ambos  italianos. Vivieron en una propiedad de la calle Mansilla próxima a Juncal. Tuvieron a Rita Bergesio de Cermelli nacida en 1922, Clementina Bergesio de Nuín nacida en 1924 y Rosa Teresa Bergesio de Rolla nacida en 1926.

Parrilla y cancha de bochas de los hermanos Gutiérrez en Rivadavia entre Ventura Alegre y Cortina.

CARNICERÍAS
Ratti entre Arangreen y 24 de Octubre.

Juan Quattrini en Rivadavia 22430 frente a la llamada barrera 80.

Juan Morel (carne de oveja a domicilio en jardinera) en Deheza y Ventura Alegre.

Pascual Marandino en Lavalle 658.

Juan Guerrieri en Soler 667.

Domingo y sus hijos Enrique y Eduardo Airola en la esquina de Zufriategui y Las Heras.
“En la carnicería de los Airola, al negro “Pichola”, hermano del cartero Carlos Bellota, le contaban cuentos de aparecidos porque sabían que era miedoso… y él se encontraba en la disyuntiva de quedarse porque le gustaban los cuentos fantasmagóricos. Un día, terminado el cuento salió con noche cerrada por Mansilla rumbo a su casa, pero Tito Airola lo esperó escondido en la copa de un árbol, en la esquina de Las Heras y Mansilla y sorpresivamente se arrojó a su paso, lo que hizo que el negro pegara un grito y huyera despavorido a toda carrera. Según el relato de Eliseo Branda, los talones del negro le tocaban la nuca y no paró hasta el alambrado de la quinta de los Iribarne. Al día siguiente el negro “Pichola” contó el trance y con su voz aflautada aseguró: “Todas las bocacalles me parecían un zaguán”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
Santiago y Domingo Gaggero. Instalada en 1888 en la calle Guaminí y Saladillo actualmente localidad de Castelar.

“Entre 1905 y 1910, en un campito de una hectárea, sobre la calle Santa Rosa entre Olavarría, Zufriategui y Paulino Rojas, mi padre  (Domingo Gaggero 1880-1952) carneaba la hacienda… como no había matadero municipal se mataba en el campo. (Testimonio de Domingo Gaggero).

“Era una época muy mala… escaseaba la carne… entonces Gaggero no nos dejó faltar… carneaba de noche y la traía pal pueblo y así nos abastecía”. (Testimonio de Francisco Tornador).

Joaquín Angelli y Seona en 25 de Mayo 762. Posteriormente Joaquín Angelli se trasladó a Zufriategui y Soler en terrenos que habían pertenecido a su suegro Avelino Cieza.

Petán Basterretche en 24 de Octubre entre Acosta y Los Pozos.

Esteban Rodríguez en Defilippi y Andrés Lamas.

Carnicería de Andrés Depaoli en Mansilla casi Las Heras.

Carnicería de Piparola en Mariano Acosta y Olivera.

“Piparola tuvo la carnicería y después la casa de sepelios… Maruca vendía pasteles y empanadas en las carpas de Vinelli cuando había remates…” (Testimonio de María Dolores Herrera Ruz de Lanzani).

ZAPATERIAS
Levine Hnos. en Las Heras entre Villalonga y Zufriategui. La fábrica se encontraba en Santiago King entre Arengreen y Mariano Acosta.

Antonio Cimmarusti. En Las Heras 189 (San Martín 1089).

Efi de Efigenia Dellano de Levine. En Rivadavia entre Medrano y Los Pozos (Casa de Modas).

La Central de Yantorno. En Zufriategui frente a la plaza.

La Perla. En Rivadavia 21930.

Jubert. En Rivadavia 1100.

Luis Caramagna en Rivadavia próximo a Medrano.

SURTIDORES Y ESTACIONES DE SERVICIO
Vitto Ghislieri. En 1929 instaló un surtidor de nafta sobre la calle Rivadavia entre Los Pozos y Arengreen.

Oscar Arnal. Tenía un surtidor de nafta en la vereda en Rivadavia y Blas Parera. Tenía un vehículo preparado como auxilio mecánico.

Surtidor de Enri Gelpi (1931) frente a la ferretería El Porvenir en Rivadavia entre Los Pozos y Arengreen frente a su bazar.

“Ituzaingó” de la  Standard Oil (después Esso) en Rivadavia 21696. Uno de sus dueños fue Emilio Pérez Pino.


POCEROS
Eliseo y Julio Branda. En Las Heras entre Segunda Rivadavia y Zufriategui. Luego en Mansilla entre Fragio y Pirán.

Guarino y Cataldo. En Alvear 1460.

Marcelo Domínguez. En Las Heras y Posadas.

Héctor Meyer en Olazábal 1244.

Fernando Borcella en Medina 1208.

Tornador en Ratti y Lucero.

Felipe Gallego. Fue casero del  club Roberts en Mansilla y Santa Rosa.

Santos Rojas. En Firpo 564.

Manuel Rapino. En Henry Dunant entre Ventura Alegre e Iriarte.

Rodolfo Lanzani. En Mansilla y Paulino Rojas.

Demetrio Bergoni. En Fragio 1071.

Rodolfo Valdomiri. En Avenida Ratti entre Carabobo y Venezuela.

José Tenutto. En la esquina de Laprida y Olavarría. Su hermano Antonio Tenuto en Besares y Olazábal.

Donato Guarino. En Los Pozos próximo a Clierment.

HERRERIAS
Herrería y fábrica de carros de Francisco,  José y Lorenzo Poratti. En Zufriategui 750. Luego pasó al lado de la carpintería de los Massé.

Herrería de Pedro y Atilio Orsi en Rivadavia y Blas Parera. Luego en Paulino Rojas entre Zufriategui y Segunda Rivadavia.

Herrería de Tomchuk  en Medeiros 668.

Herrería de Carlos Prosuk en Alvear 605.

Herrería de Piroto próxima a la fábrica de dulces de Cirigliano Hermanos.

Herrería y fábrica  de carruajes de Isaías Branda. En Rivadavia 21912.

CORRALONES
Corralón de Pastré. En 24 de Octubre y Mariano Acosta.

Corralón de los hermanos Raspanti. En Rivadavia entre Mariano Acosta y Los Pozos. Actualmente casa “Santa Rosa” de Luis Domingo Gaggero.

Corralón de Emilio Raspanti en Camacuá 494.

Corralón de Massé. En Zufriategui entre Juncal y Las Heras.

TALLERES MECANICOS
Oscar Arnal. En Rivadavia y Blas Parera. Uno de sus mecánicos fue Juan Carabio. La casa particular estaba en Gomensoro y 24 de Octubre.

Vito Ghislieri. En Rivadavia entre Los Pozos y Arengreen.

Romano. En Rivadavia con salida a la calle Firpo.

Orsi. En Blas Parera y Rivadavia. Su mecánico era apodado “El Vasco”.

ARMERIA
Juan L. Agnielli. En 9 de Julio 950.

INDUSTRIAS
Fábrica de aguas gaseosas de Juan Mighetti. En Rivadavia 10376 entre Orcadas y Erezcano. Concesionario de Bilz, Quilmes y Palermo.

Fábrica de aguas gaseosas de Fortunato Stolbizer en Villa Ariza.

Metalurgia Liviana (1933) de José Pena, en Fragio entre Laprida y Alvear.

Aserradero y carpintería de Vicente  Italiani. En Ratti 368.

Fábrica de polvo de ladrillos de Alessandria. En Brandsen al 2500.

“El lungo Alessandria tenía una fábrica de polvo de ladrillos… yo le llevaba con los carros la tierra colorada que sacaba de los pozos… él la mezclaba y la vendía como polvo de ladrillo”. (Testimonio de Francisco Tornador).

Horno de ladrillos de Nicolás Defilippi y Juan Irigaray. En Coronel Arena, detrás de la quinta de Seré en Castelar.

Horno de ladrillos de Lagomarsino. En Ratti entre Aguas Buenas y Laprida.

“Puloil”. Fábrica de abrasivos en Tabaré y Martín Fierro en una zona recordada como un antiguo bañado.

Horno de ladrillos de Félix Bruno en Oribe próxima a Defilippi ex Montevideo.

Fábrica de papel “Ipasa” (Industria Papelera Americana SA) de Jesús Alonso. En Brandsen y Alcalde Loza. Funcionó hasta mediados de 1970 y tenía una oficina en Rivadavia entre Medrano y Gascón donde habitaba la familia Alonso.

“Mate” Manufacturera Argentina Tallarines Extrade J.  M.  Castro. En Milicias Orientales 655.

Fábrica de mosaicos de José Fernández. En Rivadavia 22122.

Fábrica de medias  de Julio Protto (padre). En Rivadavia entre Mariano Acosta y Los Pozos.

Usina de la Compañía Argentina de Electricidad sobre Rivadavia entre Gomensoro y Blas Parera (entre el  taller mecánico de Oscar Arnal y la quinta El Mirador de la familia Peretti). En el mismo predio vivieron las familias Viana y Cortina.
“La casa era de ladrillos asentados con barro y el techo con maderas machimbradas. Allí estaba el transformador de la usina. Nosotros recibíamos los reclamos de la gente. Teníamos un teléfono a manivela con el que avisábamos a Morón y ellos mandaban a los técnicos electricistas…” (Testimonio de Cristóbal Viana).

Fábrica de escobas de Pedro y Santos Zanatta. En Olavarría casi Lavalle.

Fábrica de mosaicos de Pedro Luis Melano en 24 de Octubre entre Acosta y Los Pozos.

Fábrica de botones de Joaquín Tuduri. En Rivadavia entre Mariano Acosta y Los Pozos en el predio donde funcionó la fábrica de medias. Posteriormente de Rodolfo Suárez y Antonio Llabres. En 1962 Rodolfo Suárez se instaló en Laguna 867.

Fábrica de botones de Paolini. En Santiago Firpo 127.

Talabartería de Changarelli. En Paulino Rojas y Lavalle.

Fábrica de dulces de Antonio y Francisco Cirigliano próxima donde estuvo el chalet de piedra y a treinta metros de Rivadavia, de la que todavía se conserva la chimenea.

Fábrica de estuches de alhajas de Vittone, casero de la escuela nº 6.

Fábrica de lámparas a kerosene de Vicente Corrales en Zufriategui 760.

PROYECTOS INDUSTRIALES
Fábrica textil: El río no solo resultaba atractivo como lugar de esparcimiento, sino como asentamiento para inversionistas extranjeros. En 1940 el tranquilo pueblo de Ituzaingó se vio  convulsionado por el proyecto que estudiaba la creación de una gran fábrica de casimires en Puente Márquez. La firma en cuestión de la cual no trascendió su nombre, pero si que la casa matriz se encontraba en Lieja, Bélgica, preveía dar ocupación a más de trescientas personas y además, la construcción de sus viviendas, que estaban incluidas en una inversión de cinco millones de francos. El 15 de abril de 1940 el periódico “La Tribuna” informó que:
“Han visitado esta localidad, cumpliendo una misión de estudio sobre el terreno, una comisión de técnicos belgas y franceses que en representación de una importante firma consideran las posibilidades  de instalar en esta, un establecimiento industrial que explotará la producción en vasta escala de casimires”.
Tan ambicioso proyecto junto al río Reconquista no logró cristalizarse, tal vez porque el referido informe técnico no aconsejó la instalación o quizás por las vicisitudes de la guerra.

SEPELIOS
Lingiardi Hnos. y Pedro Basterretche. En Los Pozos y 24 de Octubre. Pedro Basterretche inició estas actividades como representante de la Casa Lingiardi Hermanos en la localidad y luego se asoció a la firma.
Domingo Piparola asociado con Alfredo Frascarelli. Luego con Angela Messidoro y Mariano Pretta. Desde 1964 en Mariano Acosta 79.
“Pretta era un hombre muy querido que fundó la cochería Piparola y Pretta. Su muerte enlutó a medio Ituzaingó”. (Testimonio de Amilcar Nicolás Voelklein).
“Mariano Pretta fue presidente de la Cooperadora Policial… El refugio que está en Rivadavia pasando la barrera 80 lleva el nombre “Cholo Pretta”… lo puso el “Club de Leones” (Testimonio de Horacio Miguel Piparola).

Alfredo Reviello. En Rivadavia entre Arengreen y Los Pozos. Es considerada la más antigua.

TRANSPORTE
Inicialmente el transporte público local  consistió en coches taxis tirados por caballos y posteriormente automotores. Fueron los primeros taxistas José, Natalio y Antonio Barbieri,  Pedro Federico Camilo Orga, Domingo Piparola, Félix Rossi Beltrán y Pedro Basterretche, Jacinto Cassir, Juan Viva, Julián Rodríguez, Saturnino González y Domingo Echeverry.
En el periódico “Ituzaingó” de 1914 se lee:

“Guía de Cocheros de Ituzaingó. Beltrán Basterretche, Pedro Basterretche, José Barbieri (sic), Saturnino González”.
“En la plaza sur siempre listo para salir, estaba el coche de alquiler de Barbieri con dos caballos tan flacos que descansaban durante horas apoyándose entre sí. Un día mientras Barbieri dormía en el carro disipando la bebida, los muchachos le intercambiaron los caballos. Los animales acostumbrados a apoyarse siempre del mismo lado se inclinaron buscándose y como no se encontraron se cayeron”. (Testimonio de Amilcar Nicolás Voelklein).

Línea 6 de colectivos: realizaba el trayecto estación Ituzaingó-Villa León (Brandsen y Gaona) Puente Márquez.  Fueron sus concesionarios hacia 1938 Félix, Julio C.y  Luis Rossi quienes pudieron mantener el servicio merced a un subsidio que recibían del señor Alonso, propietario de la Papelera Ipasa, por lo cual se cubría la necesidad de transporte del personal de esa  firma.  Hasta 1943 fueron concesionarios los señores Guerrieri y Marella, quienes conjuntamente con Alessandria explotaban el servicio. En esa fecha la licencia fue anulada.
“Rossi tuvo un servicio entre la Colonia y la estación. Como los días lindos nadie tomaba el colectivo porque preferían ir caminando, en los días de  lluvia no sacaba el colectivo y les decía: ¡Ahora también vayan a pie!” (Testimonio de Juan Andrés Mourguy).

Línea Villa Ariza-Castelar. En 1933 obtuvo la concesión del servicio de pasajeros que unía Villa Ariza con Castelar el señor Ramón Querel. La tarifa era de diez centavos y el servicio lo prestaba un solo vehículo conducido además por Pedro Amaya, Domingo Echeverry, José Gómez y Manuel Fernández.

Línea 216. En su edición del 5 de enero de 1944. La Tribuna anunció que como consecuencia de su “intensa campaña” se logró el ingreso hasta la estación Ituzaingó de los colectivos de la línea 216 con una tarifa de diez centavos para  cualquiera de los siguientes puntos: Villa Ariza, estación Castelar, Estación Morón, Cementerio de Morón.

Colectivo 269. En 1949 con la construcción del camino Castelar-Moreno comenzó a circular un ramal de la Empresa Línea 216 con el número 269. Los coches eran dos, uno hacía el viaje  de ida y el  otro el de vuelta. Eran de color verde por lo que los vecinos lo llamaban “Saratoga” en alusión a una popular marca de cigarrillos.  Los choferes  fueron González, Miranda y Moreira. El día de la apertura del servicio el viaje inaugural tuvo la particularidad que el primer coche fue conducido en un tramo de la avenida Martín Fierro, por el intendente de Morón César Albistur Villegas.

Línea de tranvía. Cubría el recorrido entre la estación de Ituzaingó y Villa Ariza, combinando con los horarios del ferrocarril. Su instalación correspondió con la necesidad de brindar una forma de  transporte a los vecinos del nuevo barrio de Villa Ariza que se acababa de lotear. Desde 1914 hasta 1926 el tranvía fue a caballos.  Luego se le colocó un motor Ford cuyo magneto permitía electrificar la baranda de acceso con la que el conductor ahuyentaba a los  chicos que solían colgarse. En 1937 dejó de funcionar el servicio de tranvías por el levantamiento de las vías con motivo del asfalto de calles emprendidas por el intendente Rafael Amato. Lo reemplazó una línea de colectivos. El levantamiento de estas vías, de las cuales un tramo puede observarse en la intersección de Olavarría y José María Paz, estuvo a cargo del vecino Cristóbal Viana (1)

TIENDAS
“El Porvenir” luego “La Susana” de Carlos Righetti.  En Rivadavia casi Gascón.

Sastrería Mumany instalado en 1921 en Rivadavia ex 603.

“La Favorita” de Marcos Cushnirsky en Mariano Acosta 286.

“Mil Estrellas” en Belgrano y San Martín (Zufriategui y Las Heras).

“La Aurora” de Doroteo Relloso en Rivadavia ex 1052 esquina Los Pozos.

Sastrería de Caprino en Los Pozos entre Rivadavia y 24 de Octubre.

“La Moderna” de Ceferino Carrascosa en Soler ex 788.

Sastrería de Roberto Civale en Lavalle 490.

Sombrerería Colavidas Hermanos en Rivadavia ex 1024.

Tienda “La Rosalía” de Marcos Cushnirsky en Rivadavia entre Los Pozos y Arengreen.

“La Moderna” de Luis Bevilacqua en Zufriategui 783.

“La Piedad” de A. López Gutiérrez. En Aguirre 951.

Sastrería de Miguel Caprino. Los Pozos 17.

Tienda Roma en 24 de Octubre frente a la plaza.

Mercería de Sara Orlando en Rivadavia esquina Crispi.

Colchonero Nicolás Graciano frente a “La Cativa”.

TINTORERIAS
Yosiko Doi en Rivadavia y Medrano donde estuvo la fonda de Pancho Almandoz. En 1943 la vendió a Jozo Oue.

Juana E. Arnal. En Rivadavia ex 439.

Tokyo de Soki Higa. En Rivadavia esquina Firpo.

CINES
El cine teatro Ituzaingó fue el primer cinematógrafo que contó el pueblo a partir de 1925 y se llamó “Gran Cine Ituzaingó”, estaba ubicado en la calle Rondeau entre Rivadavia y 24 de Octubre frente a la plaza. Fue primero de Alberto Devos siendo operador  Nicolás Boggio, caramelero Nicolás De Maio, acomodador Juan Fachin y electricista Rivero. Luego la empresa perteneció a Enrique Gaggiolo y posteriormente a De Gaspar porque Devos,  el dueño del edificio, alquilaba sus instalaciones. Era un salón de espectáculos donde se reunían los habitantes del pueblo para celebrar acontecimientos vecinales, festivales, bailes y asambleas de vecinos. En él actuaron los cantantes Ignacio Corsini y Agustín Magaldi. En La Tribuna de 1928 se lee:
“El domingo la sala vióse sumamente concurrida recordando haber visto a las familias de: Visillac, Basterretche, Grosclaude, Novaro, Boggio, Bagnacedri, Orsi, Cieza, Prósperi, Massé, Righetti, Branda, Tiscornia, Dellacasa, Aguerrebere y Ventura.
Del anuncio del cine teatro Ituzaingó publicado el 15-3-1929 se transcribe la siguiente programación de cine mudo:
“El hombre que no fue hombre”, 8 actos:  “Jinetes nocturnos”, 6 actos; Ambrosio se hace el otario” y “La venganza del minero”.
En 1932 Elio y “Pitito” Mascardi recibían entradas gratis por repartir folletos del cine y entonces ellos nos llevaban a un palco a mi hermana y a mi… Mi mamá iba poco al cine pero cuando daban una de Mujica (José Mujica, actor mexicano y cantante que posteriormente ingresó a un convento) ella y la señora de Airola no se la perdían”. (Testimonio de Clementina Bergesio de Nuin).
El 25 de enero de 1935 se anunció en La Tribuna su desaparición que se concretó al año siguiente funcionando en ese lugar la capilla de Juanita Consejero.
“…los comentarios amargos de los vecinos que se lamentan de ese triste final de nuestro salón de espectáculos… lo que ocurre  con el Cine Teatro Ituzaingó constituye una demostración de las características de nuestro pueblo, que sistemáticamente niega su cooperación a las obras locales…”

El cine Progresista funcionó como anexo al Club Progresista en su sede de Rivadavia 21912 y estuvo explotado por la concesión Firpo Hnos. entre 1936 y 1940.
“Fui operador del Cine Petit Palace en las épocas del cine mudo y del sonoro cuando los dueños fueron Devos y más tarde Gaggiolo. Después, mis hermanos y yo explotamos el cine del Club Progresista en Rivadavia cerca de Los Pozos donde posteriormente se instaló la fiambrería de Cejas. Tenía trescientas butacas.  Osvaldo y yo éramos los operadores y Eduardo atendía la caja. Una vez sucedió que la película norteamericana “Una nueva y gloriosa nación” estaba tan deteriorada que cuando el público pidió: ¡cuadro!, ¡cuadro! Uno se levantó de la butaca y gritó: ¡Dejala así que se ve mejor!” (Testimonio de Santiago Firpo).

El cine Petit Palace de la firma Marquinez Hnos. sucedió a partir de 1940 al cine teatro Ituzaingó.  Estaba ubicado en el mismo edificio de la calle Rondeau frente a la plaza San Martín. En su sala se llegaron a realizar  espectáculos de boxeo, con otros dueños funcionó hasta 1962.
“Era el tiempo en que el negro Pichola (hermano del cartero Bellota), bailarín de tango y cajetilla, se aparecía en el cine Petit Pulga muy pintón y de moñito… Ese día daban la película “En el viejo Buenos Aires” y allí estaba el bromista de mi viejo sentado con un amigo que pretendía a mi hermana. Comenzó la proyección y en un pasaje en que el actor le decía al conductor de un mateo: “Lléveme a lo de Catalano”, mi viejo se incorporó y refiriéndose al almacén de Catalano de Ituzaingó le gritó rápido: ¡Cajetilla!  ¡Antes íbamos de a pie! ¡Queda a  seis cuadras nomás!” (Testimonio de Domingo Gaggero).

FOTOGRAFOS
Fueron los primeros fotógrafos callejeros:  el gitano Antonio (1910) y Rafael Anzón. Más tarde se instalaron:  Ordóñez en Medina 592, Eneas Húngaro en Zufriategui frente a la Plaza 20 de Febrero que donó al Museo Clarisse Coulombié de Goyaud una de las primeras máquinas de pie usadas en Ituzaingó. José Luis Gatti en Las Heras al 100. Posteriormente su hijo Pino se trasladó a la esquina de Zufriategui y Soler, Santángelo en 24 de Octubre 822.

“Anzón andaba por la plaza con una máquina de fotografía del t ipo cajón a la  que le llamábamos “La Tortosa” por las casas prefabricadas de la firma Tortosa Hermanos. Eliseo Branda contaba que la cámara era tan grande que Anzón desaparecía debajo del gran manto negro. Entonces los chicos se acercaban muy sigilosamente, hacían que ponían el oído sobre la caja para asegurar que oían los pasos de Anzón dentro de la cámara”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“El andaluz Anzón era un hombre muy bravo, así que los chicos solían tirarle piedras al techo de chapa de su casa. Salía y agitando los brazos gritaba: ¡Eh!... ¡Parece la guerra de Judea!... Después se iba a dormir la siesta en un sillón destartalado junto al alambrado de la quinta de Benvenuto cerca de los molinetes…” (Testimonio de Ida e Isabel Boccanera).

ESTABLECIMIENTOS DE ENSEÑANZA
Los primeros maestros de escuela que se desempeñaron en condiciones muy precarias,fueron los pioneros de la enseñanza.
El maestro Juan Angel Bravo enseñaba en las casas particulares con tan escasas retribuciones y a veces ninguna,  que no le alcanzaban para subvenir las más mínimas necesidades. En la edición del 5-9-1941  de La Tribuna se lee:
“Nuestras publicaciones… han sido debidamente atendidas… el comisionado municipal doctor Juan María Perissé… dará a conocer una resolución restableciendo el beneficio de la pequeña subvención… al anciano y modesto maestro (Juan Angel Bravo),  cuya miseria actual mereció la preocupación de todo el vecindario”.
“El maestro Bravo venía a mi casa y nos enseñaba a mi y a mi hermana… a los ocho años mi padre me enseñó a orar. El maestro venía a las quintas una vez por semana y visitaba todas las quintas… Se preocupaba… quería que aprendiéramos. Después fui al colegio nº 2. Tuve como maestra a Carmen Guercio que era la directora”. (Testimonio de Pedro Orga).
El 25 de julio de 1944 La Tribuna informó que desde La Plata se autorizó el restablecimiento con carácter  retroactivo del subsidio que era de 30 pesos ahora elevado a 40.

Se rescatan los nombres  de Luisa Moral  de Voelklein,  Carmen Pastor de Guercio, Máximo Rebello, Rosa C. de Collantes, Cleofina Ochoa de Basterretche, Beatriz Ayerbe, Liendo, Risso Patrón.

“Luisa Moral de Voelklein fue directora en la escuela nº 2… también ejerció en la escuelita de Puente Márquez en Brandsen y Gaona en el rancho del gaucho Hilario Rodríguez, la misma escuela que después se trasladó a Villa Ariza donde fue directora otra maestra famosa: Cleofina Ochoa de Basterretche” (testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
Una carta de un lector publicada en 1914 en el periódico “Ituzaingó” ponía en evidencia las dificultades que tenían los alumnos para concurrir a las escuelas:
“…facilitar a los niños su asistencia a la escuela, en los crudos y lluviosos días  de invierno,  que por falta de carruaje no tienen como poder llegar,  dejando de concurrir muchos días, hasta tanto los caminos no estén en condiciones de ser transitados”.

En el periódico “Ituzaingó” de 1914 con el título “Escuela nº 1” se lee:
“Directora y Maestra de IV año, María Ignacia Rocha; de III año, Avelina  Potau; de IIaño,Teresa Porati; de I año,  Berta Lascano; de I año b, Delia Pacheco, de labor, María Marchelli; de música, Grazia Marchelli”.

Escuela nº 2
Fue creada el 16 de setiembre de 1909 siendo su primera ubicación en Lacalle Barros Pasos próxima a la calle Martínez,  en las inmediaciones de la barrera 80. Posteriormente se trasladó a Olivera entre Mariano Acosta y Rondeau, lindante a la casa de la familia Coquet.
Años después ocupó provisoriamente la casa de la calle Soler entre Zufriategui y 2ª. Rivadavia que en la década del 50 también fuera ocupada por la Escuela nº 1, ex 6.
Allí funcionó hasta su traslado definitivo al solar que perteneció a la familia Reynoso en Arengreen esquina Rivadavia. Se destacan entre sus primeras directoras y maestras a las señoras de Liendo, Moral de Voelklein, Pastor  de Guercio y Julio Protto.
“Originalmente la Escuela nº 2 estaba en la calle Barros Pasos y Martínez”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“Mi madre Carmen Pastor de Guercio fue directora de la escuela nº  2 que estaba en un barrio al que llamaban “La Pantanosa” porque era un barrial… En esa época todas las calles eran de tierra, incluso Rivadavia.  Estaba ubicada del lado sur, a la altura de la barrera 80, siguiendo doscientos metros por la diagonal Martínez y de ahí cincuenta metros más.  El dueño de la propiedad era Julio  Protto que tenía una fábrica de medias en Ituzaingó y que era el padre del médico. La escuela funcionó en ese lugar hasta que se jubiló mi madre. La influencia de la nueva directora logró hacerla trasladar al centro del pueblo funcionando un tiempo en la calle  Olivera… La escuela tenía dos grados por maestra:  primero y segundo juntos,  tercero y cuarto juntos”. (testimonio de Juan Jorge Guercio).

Escuela nº 4
Fue la primera escuela pública de orientación agraria que tuvo el pueblo fundada en 1874 y emplazada en la esquina de Rivadavia y Blas  Parera.
Fue su primer maestro el señor José Bruschetto y acudieron a ella los hijos de los primeros vecinos.
Fueron sus primeros  alumnos los hijos de las familias:  Pastré, Firpo, Ferrando, Melano, Degregori, Zanetti y Cánepa entre otros.
Considerada como escuela rural dependía del Ministerio de Instrucción Pública de la provincia de Buenos Aires.

Escuela nº 6
Esta escuela designada con motivo de la formación del nuevo Municipio de Ituzaingó como nº 1,  inició sus  actividades el 1º de julio de 1883 siendo su primer director Emilio Bellido quien se desempeñó hasta el 31 de agosto de 1884. Su sueldo fue de ciento treinta pesos. En el período de vacaciones su sueldo era de sesenta y cinco pesos.
La escuela comenzó con treinta alumnos integrados por diecisiete mujeres y trece varones para pasar a cuarenta.
En 1883 fueron alumnos: Pedro Irigaray, Juan Zelayeta, Arsenio Esmith, Agustín y José Aramburu, Ana, Antonio y Gerónima Ferro,  Juan Corveta, Alejandro, Ana, Dolores,  Rufino y Susana Arroyo, Angela, Catalina y Clementina Serna,  Magdalena Nobesca, Virginia,  Juana, Luisa, Emilia, Emilio, Felisa y Rosa Capurro, Adela,Catalina y María Valerga,  Pedro Aguer, Fernando Fortes, Eduardo Arias,  Liberata Labiosa, Francisco y Luisa Dughetti.
Al año siguiente se incorporó como maestra auxiliar la esposa del  director,  Adela de Bellido con un sueldo de cincuenta y dos pesos el que disminuía a veintiséis pesos durante las vacaciones.
Con el incremento de la cantidad de alumnos se incorporaron los maestros Teresa y Elevina Pereyra Guiraldes y el maestro José Barro y su esposa Benita de Barro. El 31 de diciembre de 1885 dejó de funcionar reiniciando sus actividades en febrero de 1887 siempre como escuela rural. Funcionó en una casilla propiedad de Manuel Rodríguez  en la calle Ituzaingó (posteriormente Ventura Alegre) y en 1889 en la casa de Emilio Terán. En 1894 en la casa de Pablo Rueda. En 1903 se dieron clases en la calle Santa Rosa 87 propiedad del señor Firpo donde primitivamente estuvo su negocio de cultivo de olivos y que tiempo después habitó el escritor  Máximo Aguirre. En 1904 en la propiedad de Cortessi, en 1906 en la casa de Rabone y Firpo, en 1907 en la casa de Passicot y Wade y ese año se trasladó a la casa de Pastré construida sobre la calle Mariano Acosta, calle San Martín.
En noviembre  de 1908 por gestión del vecino teniente coronel César Cardoso ante la Dirección de Escuelas, ocupó un edificio nuevo  en el predio  actual que donara para edificios públicos el  fundador del pueblo.  Tenía cuatro aulas, casa para el director y patio. En 1909 obtuvo la categoría de suburbana y recién en 1918 urbana. En 1940 se reconoció como de primer categoría ya que superaba los quince grados. Fueron maestras: en 1931 de primer grado Sara Pastor;  en 1932de segundo grado L. E. M. de Arce; en 1933 de tercer grado María Ester Toledo y directora María Luisa Rojas de Barabino; en 1934 de cuarto grado M. San Martín. Fue director Antonio Morello. Entre 1933  y 1939 funcionó un comedor  escolar y el 2 de diciembre de 1934 se le dio el nombre de general Bartolomé Mitre en un acto que contó con la presencia de Mariano de Vedia siendo director Antonio Morello. En 1940 fue la inauguración del mástil. En 1941 se dieron por terminados los arreglos del campo de deportes y juegos que habían sido iniciados en la gestión de la directora Helena de Ballesteros, siendo el Dr. Idélico Gelpi el  presidente de la Cooperadora y secretario el señor Raúl Goyaud. En octubre de 1953 se inauguró su nuevo edificio. Mientras duraron los trabajos de construcción funcionó provisoriamente en una casa propiedad de la familia Visillac ubicada en la calle Soler cercana a la esquina lindante con la vía. La escuela cuenta con un mural de Antonio Parodi de “La paleta decimal” ubicado en el patio cubierto cuyo acceso se encuentra sobre la calle Las Heras próximo a Olazábal.
“Cuando venía la inspección, la maestra me escondía en la casa de los Vittone, que eran los caseros y además fabricaban estuches de alhajas, porque tenía seis años y en esa época se ingresaba a los ocho… La maestra señorita Arce, cuyas características personales no despertaban la estima del alumnado, decidió dejar a todo el grado después de hora por haber estado observando,  durante el recreo, el paso del cortejo fúnebre que llevaba al abuelo del que después fue mi esposo y eso lo consideró falta de respeto a un difunto. Pero el conductor del tranvía se quejó ante la directora porque tenía que llevar a los chicos a Villa Ariza… y logró que se levantara la medida”.(Testimonio de Clementina Bergesio de Nuin).
“Con mi hermana y mi mamá fuimos al Colegio nº 6 a inscribirnos, las calles estaban llenas de vacas y caballos.. los pasillos eran de alambre para impedir que los animales se comieran el ligustro de los cercos.. tenían molinetes… Las puertas de las aulas del colegio eran de arpillera… los patios desvencijados… Aprendí mis primeros palotes y dije mis primeros versos. En las fiestas patrias las maestras señoritas García, María Ester Toledo, María Luisa Barabino, Pastor, el profesor y director Antonio Morello me pedían que dijera “La Marcha Triunfal de Rubén Darío”. (Testimonio de Ricardo Passano).
“Fueron mis maestras Elina Maceira, Fourcade, San Martín, Marinis, Franco, González y la inolvidable “Bati” Beatriz Visillac de Ayerbe, que al reintegrarse después de su embarazo encontró que tenía un cuatro en conducta y previendo la reacción de mi madre me propuso quedarme callado “cinco minutos” a cambio de un diez. Pero después fui abanderado como mejor alumno de la escuela con asistencia perfecta y también boy scout porque en 1942 la escuela tenía una compañía de boy scout cuyo jefe era el profesor Celdrán”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“Mi padre hizo los escenarios desmontables que la escuela nº 6 usaba en los actos de las fiestas patrias que se hacían en la escuela o en la plaza… él mismo los armaba y desarmaba. También donó hamacas y toboganes”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“Más a los fondos vivía la directora Lamino Grillo de Ballester que murió ahí…  vinieron los hermanos que tenían un grado militar en la marina de Italia… Los chicos formados le rendimos honores… Para trasladarla a la Capital llevaron el ataúd en el furgón del tren”. (Testimonio de Isabel Boccanera).
“…una enorme institución que es el símbolo moral, espiritual y material de esta patria chica… es bandera, es himno, es patria y es familia…  la descubrí  al comienzo de mi feliz  infancia, sencilla y modesta, en una casa antigua y reducida ubicada en un terreno amplísimo… entre Zufriategui,  Pirán, Fragio y Mansilla… mis primeras e inolvidables maestras las hermanas Juaa, María y Emma Roche Montercé, descendientes de Dardo Rocha, fundador de La Plata… pasó a… el primer piso del entonces imponente edificio de la familia Pastré… durante un año… para terminar… la actual escuela… El acto de la inauguración… contó con el señor Mariano De Vedia, de la histórica familia Mitre, y de alí el nombre actual…  Los alumnos habíamos sido preparados e instruidos con sendos ramos de flores…  con la recomendación de vivar… arrojándole las ofrendas  florales…  Por exceso de tensión nerviosa…  los ramos –más de un centenar- fueron arrojados simultáneamente, como si fueran proyectiles… contra el Director General de Escuelas… que no había previsto semejante agresión floral. (Raúl Goyaud. “El antiguo Ituzaingó que conocí”, El Ciudadano, 1985).

Escuela nº 13 José Hernández
Funcionó inicialmente en una propiedad de Juan Devoto en la zona de Puente Márquez entre las calles Gaona y De la Guitarra, a cuarenta y dos cuadras de la estación e inaugurada con la asistencia de treinta alumnos, el 23 de junio de 1906 con dos aulas y casa para el casero.  Fue su primera directora Rosa de Collantes hasta setiembre de ese año y maestras directoras, Rosa T. de Risso Patrón (setiembre 1906-enero 1908), Rosa S. de Coquet (febrero-agosto 1908), Arminda Gálvez (agosto 1908-marzo  1909), Domingo Figueroa Rojas (abril 1909-abril 1910), Filomena de Figueroa Rojas (mayo 1910-mayo 1911), Luisa M.  Moral (setiembre 1911-enero 1915), Egina Biandini (enero 1915-abril 1918), Emma Aguren de Ovejero (abril 1918-julio 1925), Cleofina Ochoa de Basterretche (julio 1925-marzo de 1946), siendo Ana María Ratto nombrada en marzo de 1946 la directora en funciones al inaugurarse el definitivo edificio. También fueron maestros Agustín Risso Patrón,  Zulema Gambette, Juana Bejarano, Delia Claypole de Vidal, Amalia Maggiolo de Santos. Fueron sus primeros alumnos hijos de las familias: Rodríguez, Arano, Alvarado, Boero, Arias, Leonardo, Bagnacedri, Luján, Gómez, Blanco, Teodolo y Risso Patrón.
En 1935 se trasladó al barrio de Villa Ariza y funcionó en una casa propiedad del señor Jesús Diez en Defilippi y José María Paz hasta mayo de 1937. Desde el 31 de mayo de 1937 hasta el 31 de mayo de 1946 funcionó en la casa de Luis Melano emplazada en las calles Defilippi y Oribe. Ese  año,  1935 se constituyó la cooperadora con la presidencia de Adolfo Arcansol con el apoyo de Nicolás José Defilippi.  El 1º de junio de 1946 fue designada con el nombre de José Hernández al inaugurarse el  edificio que ocupa actualmente, sobre un terreno de 1687 m2 transferido a la Dirección General de Escuelas, tenía dos aulas de 38 m2 y una casa para el casero.
En 1947 la escuela contaba con 102 alumnos distribuidos en cinco grados atendidos por la directora señora Ratto y las maestras María del Carmen de Banfi, Catalina María Risso y Elena Abad siendo alumnos de ese año hijos de las familias de Ercolani, Hernández, Diez, Airola, Caparrós, Escalhao, Ivone, Imbragno, Millet, Gallero, Peralta, Olguín, Rossi, Torres, Zapata, entre otros.

ESCUELA nº 15
Antes  de que se instalara la Escuela nº 13 en Villa Ariza funcionó por breve tiempo la Escuela nº 15 en la casa del  señor Giardini en la calle Paysandú entre Venancio Flores y Artigas, posteriormente de José Galluzzi. Luego en la calle Colonia y Artigas en la casa de López.  Fueron sus  primeras  maestras: Adela Ots de Ortiz, que también fue directora y Luisa de Valet. Se destaca que al igual que  la escuela nº 6, concurrían niños de Castelar por no haber establecimientos educativos en esa zona. El 22 de febrero de 1925 se fundó una sociedad de fomento pro escuela nº 15  con el propósito de dotar a la escuela de una sede propia y también construir una biblioteca pública. La comisión fue presidida por el ingeniero Adolfo Alcanzor e integrada por José Cobos Ramos, Nicolás Defilippi entre otros. En 1926 no se había podido construir esta sede y por falta de alumnado, ya que no se pudo reunir el mínimo de veinticinco niños requerido se vio obligada a dejar de funcionar.

ENSEÑANZA PRIVADA
El crecimiento de la población, determinó la necesidad de nuevos establecimientos de enseñanza, impulsados por la iglesia católica que incluyó la enseñanza religiosa y que contó con el apoyo de importantes sectores de la población. En la década de 1990, la falta de presencia del Estado en el  tema educativo posibilitó el  surgimiento de numerosos establecimientos educativos privados que en cantidad superaron a los oficiales.
“En la década de 1930 iban al Colegio San José de Morón: Cacho Coquet, Mota (Juan Jorge),  Guercio, Ricardo Dávila que fue escribano, los hermanos Gaggero y Sartori…” (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).

COLEGIO MADRE SOFIA BUNGE
Inició las clases en marzo de 1942 bajo la dirección de las Hermanas  de la Merced del Divino Maestro. Esta congregación fundada en 1889 consiguió la apertura de un establecimiento educativo en la calle Santa Rosa 220, merced al esfuerzo de la reverenda madre Sofía Bunge. Tenía servicio de alumnas externas y pupilas.  La instrucción eminentemente cristiana. En 1960 egresó la primera promoción de alumnas.
“…en cambio el primer grado superior lo cursé en la escuela de las Hermanas de la Merced del Divino Maestro de Sofía Bunge… Soy una alumna fundadora. En esa época el patio interior era de pedregullo con canteros. Después lo embaldosaron”. (Testimonio de Lydia María Nelda Peretti  de Cox).

Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
Se encuentra en Rivadavia, Pérez Quintana, Lavalle y Anchorena. Fue creado en 1940 como establecimiento de educación primaria para niñas. En 1961 se inició el nivel secundario correspondiendo al año 1966 la primera promoción de egresadas.
“El primer grado inferior lo cursé en Esclavas, la escuela de monjas de semi clausura que está cruzando la barrera 80. A la entrada tenía una gran arboleda…” (Testimonio de Lydia María Nelda Peretti de Cox).
“En la década de 1930 en ituzaingó la profesora Chela Wittingham, de padre inglés y de madre vasca francesa enseñó inglés al ochenta por ciento de los que estudiaban el idioma… Se suicidó arrojándose a las vías del tren”. (Testimonio de Lydia Nelda Peretti de Cox).

Familia Rezzano-Martini. En 1923 el constructor Frascarelli edificó para los esposos Rezzano una casa de veraneo en Clierment entre Rivadavia y San Martín que está considerada como lugar significativo de interés histórico.  José Rezzano, hijo de Angel y Rosa Levaggi, ejerció en la Escuela Normal de Maestros y fue profesor en la Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades. Además, fue vicepresidente de la Universidad. Se casó con Clotilde Guillén, hija de Domingo y Nathalie Nover. Fue directora de la Escuela Normal nº 5 desde donde introdujo una importante reforma educativa: “la escuela activa”. Fue directora de la Biblioteca Pedagógica publicada por la Editorial  Kapeluz. Tuvieron dos hijas: 1. María Clotilde casada con Daniel  Martini, profesor de latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires con el que tuvo a Carlos Daniel, abogado y a Alberto, técnico agropecuario que se casó con Alexandra González Videla. Sus tres hijos: Francisco, María Julia y Alejandra y 2. María Rosa casada con Carlos María Fiorito.

VIDA POLITICA
Muchos pioneros de ambas olas poblacionales y sus descendientes se interesaron por la vida política del país, definieron posiciones y se enrolaron activamente en los principales partidos políticos de la época.
Como consecuencia de sus inclinaciones defendieron con ardor sus ideas suscitándose acaloradas discusiones en las calles y plazas del pueblo las que en época de comicios llegaron a graves niveles de enfrentamiento e incluso el intercambio de balazos.
“La vida política en Ituzaingó se volvió muy importante porque en aquella época no existían las leyes sociales y el obrero, que había trabajado toda su vida de sol a sol, al llegar a la edad en que las fuerzas no le daban más era despedido sin ninguna recompensa”. (Testimonio de María Luisa Nandi Pirotto de Divittorio).
“El dí de las elecciones era como un Primero de Mayo. Mi padre solía decir: Por favor no salgan a la calle, es peligroso… yo recuerdo cuando mataron al coronel Falcón… que era el jefe de Policía” (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).
“Protto, conservador era un político más de acción… Gelpi, radical era un político más de pensamiento”. (Testimonio de Juan Andrés Mourguy).
“La lucha política entre los conservadores y los radicales era tan intenso, que recuerdo las fuertes diferencias entre mi abuelo paterno que era radical y mi abuelo materno que era conservador y ambos vivían en la misma casa. Y por esas peleas a muerte se fueron a vivir a otro lado… Mi abuelo conservador que tenía más de ochenta años decía que las elecciones eran limpísimas porque a él no lo molestaban ni le sacaban la libreta… claro era un voto seguro”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio).
Desde principios y hasta mediados de siglo se definieron por:

Partido Conservador
Felipe Pastré, Casildo Pastor, Amilcar Voelklein, Eduardo Airola, Juan Carlos y Juan José Ratti (concejal en 1939), Santiago y José Firpo (ambos fueron concejales), Juan Depasli, Ramón Martínez,  Verno Costa (apoderado), Ramón Bergoni, Nicolás Defilippi (concejal), Pepe Guerrieri, Vicente Cannata (h), Juan Figueira, León Nogueira (concejal 1928), Banfi, Quatrini, Garrido Oromí, Miguel Piparola (posteriormente radical).
“Baquero, parco e introvertido, vivía con muy poca vida social. Como era conservador, para las elecciones fui con Osvaldo Firpo a visitarlo, justo en la época en que el Partido Conservador se había dividido entre Solano Lima que había formado el Partido Conservador Popular y el tronco tradicional No bien entramos Pascual Banquero nos observó detenidamente y luego con voz pausada nos preguntó: ¿Con quién están ustedes?” Estaba bien al tanto de la política… no lo engrupía nadie”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“Borselli entró al cuarto oscuro para votar y se encontró con su vecino, Pepe Barbieri, que era el hermano de Natalio el cochero de la plaza. Estaba armado con un garrote vigilando la bolet que se ensobraba. Pero a él no le dijo nada”. (Testimonios de María Elena y Elba Vadell).
“Yo recuerdo porque él mismo me lo contó que un sobrino del viejo Firpo le entregaba la libreta a su tío y entonces Firpo votaba por él… Y de esto no hay que olvidarse”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio)

Partido Demócrata Nacional (ex Conservador)
La comisión del Partido Demócrata nacional, sub comité Ituzaingó estaba integrado en 1935 por los siguientes vecinos:
Presidente: escribano Leonardo Verno Costa; vice primero: Dr. Julio A. Protto (concejal 1942); vice segundo: Andrés Scandroglio, secretario: Juan Depasli, pro secretario: Pedro Baró, secretario de actas: Juan Figueiras, tesorero: Antonio Quatrini; pro tesorero: Felipe Pastré; vocales: Ricardo Airola, Pedro Antonietti,  Martín Balderramos, Andrés Capelli, Santiago Davis, Andrés y Carlos Depaoli, Andrés Grosclaude, Juan Graneros, Eugenio Muñoz, Juan Quevedo, Arturo y Raúl Verno Costa, José Vullién (h), José Domínguez, Ludovico Troppicione.
En la década del 30 Carlos Ratti, consignatario de hacienda, fue delegado de Ituzaingó y posteriormente intendente de Morón en 1932. Murió el 26 de setiembre de ese año.
En 1942 Valentín Visillac y Santiago Tiscornia se desempeñaron brevemente como alcalde y vicepresidente del Cuartel V (2).
“Ituzaingó era un baluarte conservador… mi padre Amílcar Enrique Voelklein, los Massé, Reviello, Carlos Ratti, Luque, Banfi, Bergoni, Defilippi, Depaoli, Garrido Oromí, Quatrini, Rossi, Pepe Guerrieri, algunos Piparola porque la mayoría era radical… En tiempos de elecciones venían a Ituzaingó Fresco por los conservadores, con boinas coloradas y Boatti por los radicales con boinas blancas… hablaban desde la glorieta que era un basamento donde se hacían kermeses en la Plaza San Martín… Una vez, alrededor de 1930 hubo un tiroteo entre la gente del radical Cayetano Pérez y la del conservador Verno Costa. Después Fresco se desvinculó del Partido Conservador y formó la Unión Nacionalista Argentina que no tuvo trascendencia. Cuando fui a verlo tenía en el vestíbulo de su casa de Haedo un busto de Mussolini que había traido de Italia”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“En el Café La Cancha acostumbraban a reunirse la muchachada conservadora: Protto, Grosso, Reviello, Alessandria, Pepe Guerrieri que en ese tiempo levantaba quiniela, al que siempre tomaban de punto y muchos más. El lungo Alessandria, grandote y medio tartamudo tenía dos camiones volcadores Ford, que utilizaba para la limpieza de la cámara séptica de La Colonia (asilo de ancianos), así que buscando vengarse de las bromas les pidió a los muchachos que le dieran un empujoncito al camión. Todos muy gauchos empujaron por la compuerta trasera del volcador hasta que arrancó. El lungo asomó la cabeza por la ventanilla muy sonriente y mientras se alejaba tartamudeó: Mi… mi… ¡mírense las manos! En cuanto Protto, Grosso y los demás vieron sus manos ensuciadas por la cloaca le gritaron: ¡Desgraciado… cuando vuelvas te reventamos!” (Testimonio de Francisco Tornador).
“En el Café La Cancha cada uno pagaba una vuelta de lo que se tomaba… pero el peluquero don Plifo (Bernardo) siempre se hacía el distraído así que el doctor Protto decidido a escarmentarlo  le puso en el vaso unas gotas de un purgante violento… De pronto el peluquero palideció, hizo una mueca y corrió hasta el baño pero el lungo Alessandria siguiendo las instrucciones de Protto le gritó que estaba ocupado… Sin pensarlo dos veces el peluquero dio media vuelta y salió disparado por la puerta de entrada. Los demás lo siguieron y lo encontraron en la plaza sur que fue hasta donde pudo llegar y claro sin los pantalones”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“El sargento Juancito (Giovanni) Difeo al que llamaban Pocas Plumas los días de elecciones tiraba para el lado de los conservadores”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“Yo tenía veinte años y en Ituzaingó era fiscal por el Partido Radical en una mesa electoral de las elecciones del 7 de diciembre de 1941, el día en que Japón le declaró la guerra a  Estados Unidos bombardeando Pearl Harbor. Se presentó a votar el vigilante de la comisaría de Ituzaingó Pocas Plumas Juan Difeo, vestido de civil pero con la libreta de Andrés Reynoso, al que conocía bien porque éramos muy amigos. Naturalmente no se le permitió votar… A los diez minutos entró el doctor Julio  Protto y gritó: Va a votar porque lo digo yo… y votó nomás. Cuando terminó el comicio volvió Protto y yo procedí a impugnar el voto. Entonces Protto sacó el revólver y me lo apoyó en la cabeza diciéndome: Mocoso de mierda te voy a enseñar a no meterte. Le tiré un manotazo que le dio sin querer en el ojo mientras mi hermano que estaba en otra mesa se abalanzó decidido. Entró César Albistur Villegas que sin importarle que lo apuntaba con el revólver caminó hacia él desafiante. Entonces los hombres de Protto sacaron sus revólveres y le apuntaron… Albistur Villegas como si nada caminó hacia él diciéndole: Basura… En ese momento entró el comisario Ferrairone y desaparecieron los revólveres…” (Testimonio de Mario Nuín).
“En 24 de Octubre había un bar al que iban Protto, Rezzónico, Forges, Pontoriero, el bravo Pepe Guerrieri y Mascardi, inseparable del doctor Protto y conocido por Clavel del aire, debido a que nunca había trajado”. (Testimonio de Juan Andrés Morguy).

Unión Cívica Radical
Idélico Gelpi, Cayetano Pérez, Julio Perri, Roberto Bosch, Beltrán Basterretche, José Pallotto, Juan Fernández (concejal en 1929), Samuel Levine, Angel Bagnacedri, Miguel Tornador, Cortalezzi, Idaberry, Vadell.
Subcomité Hipólito Yrigoyen, comisión directiva 1930, Adolfo Alberti, Pedro José Bértora, Emilio González, Beltrán Basterretche, Pascual Semino, Victorio Serini, Ramón Cieza, Samuel Levine, Emilio Levine, Osvaldo Coquet, Antonio Barbieri, José Cussini.
“Tuve una pelotera con Protto en la calle cerca de la escuela 6 porque se paseaba armado y no me dejaba entrar al comicio… Lo increpé, me insultó y se lo devolví. El padre don Julio Protto le dijo a un agente: Mire cómo tratan a mi hijo, pero no pasó nada. (Testimonio de César Albistur Villegas).
“Mi padre que era conservador a muerte pero no militante le tenía mucha simpatía a Villegas… iban a asados juntos… Villegas tenía buena imagen… de luchador político que no claudicaba”. (Testimonio de Amilcar Nicolás Voelklein).
“El agente Suensi de a caballo, pasó por nuestra casa, vio en la ventana a nuestro hermano Julio, con la boina blanca de los radicales y le gritó: Sacate esa boina mocoso de porquería… ¡Si no te la voy a sacar yo a garrotazos! Mi madre muerta de miedo la escondió bajo llave”. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).

Unión Cívica Radical del Pueblo
Juan Carlos Idaberry (concejal).

Unión Cívica Radical Intransigente
Raimundo Castello

UDELPA
Alfredo Felici

Partido Demócrata Progresista
Salvador Diecidue y Cayetano Scarpello (diputado nacional)

Partido Justicialista
Juan Carlos Bagnat (concejal), Domingo Martino, Eduardo Firpo, José Tiscornia, Manuel Rapino, Pedro Forges.
“He sido únicamente simpatizante peronista… porque he visto la injusticia de vender a tres pesos un par de alpargatas que aquí costaban ochenta centavos… En la década de 1940 vi a los guardias vigilar con máuser el perímetro del Ingenio San Martín de Tabacal para que la gente no se escapara… por eso he sido peronista”. (Juan Andrés Mourguy).

Partido Socialista
Roberto Justo (apoderado en 1930), Eduardo Nari (Juez de Paz), Luis Braudillar, Demetrio Buira (diputado nacional en 1942), Manuel Terradas, Gerardo Ansalone, Pedro Gelpi.

Democracia Cristiana
Agustín Camerucci
Jorge Lema

ELECCIONES EN ITUZAINGO
Elección 5 de abril de 1931
Conservadores: 363
Radicales: 300
Socialistas: 50
Elección de marzo de 1934: Presidentes de mesa: Balderramos, Depaoli, Goyaud, Mesetta, Prósperi.
En la década de 1930 los comicios en Ituzaingó se realizaban en cinco mesas electorales correspondientes a la circunscripción 209.

DOCUMENTO 24
“Tenía veinte años cuando voté por primera vez en Ituzaingó… en realidad los conservadores me pidieron la libreta y votaron por mi… Por lo que escuchaba entre ellos, todo era una mula… Los radicales tenían el comité cerca del colegio nº 2 y a cada rato tenían que ir a buscar boletas porque desaparecían… además en el comicio los conservadores muy confiados porque mostraban las armas hacían pasar primero a sus simpatizantes. Después del comicio y con la sangre en el ojo los radicales esperaron a los conservadores en la curva de Rivadavia… hacia Castelar… a la altura del monte Rufino y cuando aparecieron los coches ahí nomás los tirotearon… pero no hirieron a ninguno”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“… el coche de los conservadores se paró en la puerta… uno se bajó y dirigiéndose a mi papá le dijo:  Mejor tenga a su hijo encerrado porque se lo van a matar”. (Testimonio de Catalina Rivero de Orga).
“Firpo era un conservador de muy buena posición económica… excelente persona… que ayudaba al partido pero la policía lo fundió… allí se hacían los asados… En 1926 mi tío Juan me llevó… cuando llegamos estaban jugando a la taba. Ese día conocí al doctor Fresco… que fue gobernador de la provincia de Buenos Aires. Todas  esas reuniones las pagaba Firpo… puso mucha plata… y así le fue”. (Testimonio de Pedro Orga).
“Cuando el negro Bellota, padre del cartero, todos radicales, entró al cuarto oscuro se encontró con el lungo Alessandría que le apuntaba con un revólver obligándolo a votar por los conservadores. El negro contó en el bar de Bagnacedri  que sintió miedo y que no tuvo más  remedio. Los dos eran vecinos… y amigos… el lungo vivía en Zufriategui y Camacuá y el  negro en la casilla de  la barrera de Juncal”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“Mi padre que era radical, entró al cuarto oscuro para votar y se encontró con que parado detrás de la puerta estaba el lungo Alessandría con un garrote que en cuanto vio a mi padre le dijo: Votá tranquilo con vos no hay problema”. (Testimonio de Hugo Bagnacedri).
“Cayetano Pérez caudillo radical… vivió en Mansilla y Las Heras… Una madrugada  andaba con un guardaespalda pegando carteles de una campaña política… Lo persiguieron los conservadores, entonces los dos saltaron el alambrado de nuestra casa en Zufriategui. Los perseguidores no se animaron a entrar… Con el ruido nos levantamos mi padre y yo… salí a la puerta y desde la otra vereda me apuntaron… con ellos estaba Poratti que tenía herrería enfrente y que enseguida les  advirtió: No, no… es de la familia. Los radicales  se habían refugiado en la caballeriza… Pasaron el día en mi casa, mi padre los amparó para que no les tiraran, les dio de comer y a la noche los hizo llevar en un coche de plaza… Como éramos conservadores no pasó nada pero después le dijeron: Vos los amparaste… él contestó: ¿Qué otro remedio me quedaba? (Testimonio de Victoriano Leoné Massé)
RESULTADOS ELECTORALES PARTIDO DE MORON, 14 DE MARZO DE 1965
Unión Popular: 70.573
UCR del Pueblo: 41.285
UCR Intransigente: 4.608
Partido Socialista Argentino: 4.602
UDELPA: 4.565
Movimiento de Integración y Desarrollo:  4.115
Partido Demócrata Cristiano: 3.852
Unión Conservadora: 3.486
Partido Socialista Democrático: 3.248
Partido Demócrata Progresista: 2.597
Partido Conservador Popular:  1.906
Línea Las Flores-Luján: 1.103
A.P. Argentinista: 712
A.J.  Social: 404
PRAR: 315

INSTITUCIONES COMERCIALES,  CULTURALES Y DEPORTIVAS
En las primeras décadas del siglo XX la vida social del pueblo se circunscribía a reuniones en sociedades de fomento, se concurría al cine mudo y posteriormente sonoro, se hacían kermeses y se organizaban reuniones familiares llamadas “asaltos” en los que los jóvenes invadían una casa del grupo llevando bebidas sin alcohol y algunos comestibles para jugar con entretenimientos y realizar bailes. También se realizaban serenatas. Durante los carnavales muchos vecinos se trasladaban a los corsos de Morón o Merlo. Se lee en el periódico “Ituzaingó” de  1914:
“Desde horas tempranas  de la tarde, empezaron a circular por las calles más  centrales  del pueblo (Morón), numerosas máscaras, con sus características  músicas bullangueras, favorecidas por un tiempo hermoso. El entusiasmo despertó como por un encanto, en los barrios del suburbio, deteniéndose en las puertas y balcones lujosas máscaras, que con verba chispeante, y al son de alegres músicas, provocaban risas… Entre las familias distinguimos a Peredo, Firpo, Crego, Ratti, Concejero, Castex, Arriaga, González, Huergo, Bouchez, Cieza…”
En 1892 un grupo de vecinos integró una comisión para la construcción de una iglesia y casa para la escuela nº 6. Fueron sus miembros: Dr. Bernardo de Irigoyen, César Cardoso, Vicente Amadeo, Roberto Ford, Domingo Cabral, Miguel Nazar, Juan Seré, Santiago Loza, Pedro Blomberg, Felipe Pastré, Juan Vicario y Santiago Firpo.
La primera sociedad de fomento comercial y edilicia de Ituzaingó estuvo presidida por el ingeniero Narbondo, secretario Raúl Goyaud e integrada por el  ingeniero José Quartino.

SOCIEDAD DE SOCORROS MUTUOS. Se fundó el 14 de octubre de 1928 por iniciativa de Gerardo Ansalone y Manuel Terradas y con el apoyo de los hermanos Enry y Germén Gelpi. Se constituyó la sociedad con la asistencia de treinta vecinos en las instalaciones del cine Ituzaingó, posteriormente Petit Palace.
En poco tiempo se reunió a más de trescientos socios. La sociedad fue asistida por los médicos Idélico Gelpi y más tarde Julio Protto y Osvaldo Jaegli, el  dentista Vicente Corrales y las parteras Josefa Raigosi de Pescio y Angela de Vendrell. Se otorgaban a las parturientas, botiquín de emergencia y servicio de parteras. La  farmacia “Ituzaingó” de Guercio atendía a la sociedad. También se otorgaba subsidio por fallecimiento a cargo de las cocherías Reviello o Riccardi. La sede de Soler 216 se adquirió con un préstamo concedido por los socios Terradas y Piaggio. Posteriormente  se canjeó por un panteón en el cementerio de Morón, inaugurado a raíz del fallecimiento de Manuel Terradas.
“En 1928 se fundó la Sociedad de Socorros Mutuos. Con los clubes Atlético y Gimnasia y Esgrima fueron las primeras instituciones de Ituzaingó. Se fundó en el Cine Petit “Pulga” por consenso de Terradas, Voelklein, Ansalone, Piaggio, Cáceres, Melano, Meyer, Boccanera, Enri y Germén Gelpi, Baudrillard, Serini, Rodríguez, Ferrando y Piparola. Fueron presidentes: Ansalone, Cáceres, Melano, Voelklein, Terradas y Rodríguez. Estaba instalado en Soler y Mansilla, al lado de la casa del caudillo radical Cayetano Pérez. Posteriormente se compró la casa de Carrera Villar, un locutor que se fue a vivir a México. Después, al perder vigencia la acción social  se  canjeó por un panteón en el cementerio de Morón. Actualmente se reúnen en el Club de Leones sus descendientes: presidente, Piaggio (h) y lo integran: Voelklein,Melano, Sra. De Pereyra, Boccanera, Romani, Sras. Ansalone de Romani y Ansalone de Rodríguez Planes, Srta. Cáceres, Sra. Voelklein de Roldán Vergés, Rodríguez, Fernández y Alonso”. (Testimonio de Amíllcar Nicolás Voelklein).

SOCIEDAD DE FOMENTO CULTURAL Y ATLETICA VILLA ARIZA (CAVA). Comenzó funcionando en las instalaciones del club Atlético Villa Ariza hasta que en 1947 ambas instituciones resolvieron fusionarse. En esa oportunidad un grupo de vecinos emitió la siguiente circular:
“…surgió la idea de constituir en esta Villa, una Comisión de Fomento y Cultura… tienen el honor de dirigirse a sus mandantes y pueblo de Villa Ariza… que será concretada… la feliz idea de constituir en este centro de población huérfano de toda acción edilicia, un organismo vecinal responsable que en cooperación con las autoridades comunales, con la ayuda de éstas o si ello no fuera posible, valiéndose exclusivamente de la colaboración material y espiritual de este vecindario, cubra las visibles necesidades… La obra ha de ser amplia… propiciar la creación de una biblioteca, constituirá un factor de adelanto cultural y una eficiente ayuda a los jóvenes que estudian y… al vecino amante de la instrucción y cultura. Airola Juan,  Airola Roberto, Caparros Pedro, Bugia Luis, Demarchi Santiago, Esteva Sole Jaime, Luraghitz Juan, Martínez Fernando,Nari Eduardo N., Manzatto Valentin, Rosello José, Rotondaro Salvador, Tasistro, Alfredo, Taiano Pablo, Zanatta Santos”.
Posteriormente bajo la presidencia del ingeniero Luis Maloberti se inauguró en 1967 su primer edificio incorporándose la pileta de natación y otras comodidades. Por la acción de esta entidad se fundó la Sala de Primeros Auxilios del lugar. (Ver Club Villa Ariza).

SOCIEDAD DE FOMENTO ZONA NORTE: Fundada en 1929 por Raúl Goyaud. Su primer presidente fue A. Bassi y editó el periódico “El Municipal”.

CENTRO CULTURAL BERNARDINO RIVADAVIA. Se fundó el 26 de agosto de 1932 siendo su primera sede el Cine Petit Palace con andamios por mesa y cajones por asientos, luego pasó a la casa contigua al cine en Rondeau 80, donde  a los cursos de enseñanza gratuita se agregó la biblioteca popular. Entre otros muchos fueron sus impulsores Nélida C. de Devos, primera directora didáctica, Idélico Gelpi, organizador y director de la Sala de Primeros Auxilios, Heraclio F. Ayerbe, Emilio Belbussi, Horacio O. Alberti, doctora Lamort, Pio Fernández, Obineta, María B. de Grosclaude, Irene Righeti, Haydee Gelpi, Manuel Terradas, Luchia, Dr. Carlos Cravenna, Peretti. Posteriormente ocupó la propiedad  de la calle 24 de Octubre 844. Luego a los altos de la casa Pastré donde se edificó el cine Ituzaingó, luego a Olivera 837. Para esta época ya se dictaban diecisiete cursos: contabilidad, dactilografía, taquigrafía, secretariado, dibujo, inglés, francés, corte y confección, tejidos, bordados, jardín de infantes, alfabetización para adultos con trescientos alumnos, biblioteca y vacunación de alumnos de todas las escuelas. No obstante cerró al no poder sostener sus actividades. A iniciativa del Dr. Gelpi la Municipalidad  de Morón donó el solar y con el producto de la venta del terreno originariamente donado por José Iturrat y con el apoyo de una comisión pro edificio presidida por José Tiscornia e integrada por José Muntada, Oscar López y José Nogueira se comenzó la construcción de la sala proyectada y dirigida por los arquitectos Alfredo Felice, Sergio Pelegrini y Hugo R. Chiaramonte. Constituye una obra magna producto de la comunidad.
“El primer catálogo del Centro Cultural Bernardino Rivadavia lo hice imprimir en la Rotaprint del Banco Hipotecario Nacional”. (Testimonio de Adolfo Alberti).
“La creación del Centro Cultural Bernardino Rivadavia fue un adelanto para el pueblo porque fue la fuente de trabajo para muchísima gente que lo necesitaba… se dictaron toda clase de cursos de capacitación… Para recaudar fondos hicimos obras en las que trabajaba Corrales, Basabe, mi marido y yo también”. (Testimonio de María Esther Monte viuda de Gelpi).

BIBLIOTECA POPULAR DE ITUZAINGO: presidente: Domingo Chao, secretario: señor Narancio.

BIBLIOTECA POPULAR ALMAFUERTE: fundador: Rogelio Goyaud.

SOCIEDAD UNION COMERCIANTES  Y PROFESIONALES DE ITUZAINGO. Se fundó el 18 de mayo de 1935. Fueron sus primeras autoridades: Consejo Superior, presidente: Esteban Mumany; secretario: Raúl Goyaud; consejeros: Osvaldo Jaegli, Juan Alemano y José Crespo, Comisión directiva, presidente: Juan Mighetti;  vicepresidente: Dr. Julio Protto; secretario: Pedro César. Comisión Permanente de Festejos Populares: en 1942 estaba integrada por el Dr. Idélico Gelpi, Dr. Oddo Martelli, ing. Juan L.  Narbondo, Raul A. Goyaud, Pedro S. Cobo, Emilio Belbussi, Julio B. Rovatti;  Heraclio Ayerbe, Dr. Julián M. Basabe, escribano Julio A. Benvenuto, Miguel Biggeri, Alberto Blanco, Dr. Carlos J. Cravenna, Dr. Oscar A. Cavagna, Héctor M.Cáceres, Dr. Vicente C. Corrales, José F. Firpo, Dr. Osvaldo Jaeggli, Dr. Marcos Kleimans, Dr.José B. Moreno,  José Miguel, R.P. Carlos L. Murray, Julio Protto (padre), Dr. Julio Protto (h.), Dr. Carlos Pérez Colman, arquitecto Sergio Pellegrini, Victorio M. Picaso, Juan Carlos Ratti, Alberto Rovere, Dr. Alejandro Squassini.

UNION VECINAL DE ITUZAINGO
CENTRO CULTURAL DE ITUZAINGO

CLUBES

GIMNASIA Y ESGRIMA DE ITUZAINGO. Fue fundado el 20 de junio de 1925 en la quinta del señor Aquiles Longoni. Su primer presidente fue Jorge C. Passo (h), Juan J. Domínguez, Arturo Bayma, Eugenio Longoni, Armando Lanuza y Armando Mesa. Sus primeras actividades fueron el juego de paleta y las reuniones sociales. Funcionó inicialmente en casas de familias e incluso en el club El Progreso de Morón, hasta instalarse en Rivadavia 21.824.
A su primer presidente don Jorge C. Passo sucedieron Gelpi, Grossi Gallegos, Castex, Sanz, Medina, Felici, Díaz, Salaberry, Elhenoud, Milano y Huerta. Con la presidencia de Idélico Gelpi se consolidó como institución.
En febrero de 1937 fue adquirida la propiedad de la calle Lavalle y Pirán, conocida por “El Gallo”. Ello fue posible por la participación de un billete de la Lotería de Navidad donado por Gelpi a la entidad que resultó favorecido. Estaba compuesta por un amplio edificio de 4.500 varas de extensión con salida  a la calle Alvear. La operación fue convenida en la suma de cuarenta mil pesos amortizables en cuotas. Posteriormente se adquirió un terreno con frente a las calles Alvear y Brandsen, destinado a los deportes hípicos y otro sobre la calle Pirán que fuera la quinta del señor Picasso. El club obtuvo distinciones en natación, boxeo y equitación. Se otorgan becas y además se cede a las escuelas estatales su estadio cerrado con tribunas y palcos con capacidad para cinco mil personas. Posee pileta de natación climatizada, canchas de tenis, biblioteca y confitería.  Posee dos hectáreas en el barrio de Almagro con canchas de rugby y tenis.  La institución es pionera  en la práctica de esgrima.
“Jugábamos a la pelota a paleta  en la cancha abierta del Club Gimnasia y Esgrima, cuando el club estaba en Rivadavia, posteriormente “Farmacia del Pueblo” y después en cancha cerrada cuando se trasladó a Lavalle y Pirán”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Esa casa quinta era, precisamente la de mi cuñado y de mi hermana, que yo había ocupado inicialmente con mis padres, y que actualmente constituye la sede del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó”. (Manuscrito de Raúl Goyaud. Archivo Museo Clarisse Coulombié de Goyaud).
“Por el año 1932 Gelpi compró un billete de lotería que donó al club… lo metieron en la caja sin darle importancia, pero el billete salió premiado y los veinticinco mil pesos de premio fue el despegue que le permitió adquirir la sede”. (Testimonio de Oscar Melano).
“El primer piano que tuvo el club cuando se formó el Gimnasia y Esgrima fue donado por el señor Iglesias que vivía entre la farmacia de Guercio y lo de Narancio en la calle 24 de Octubre y frente a la plaza sur… me lo dijo el señor Samuel Levine. En 1929 integraban el club Samuel Levine, Rogelio Goyaud, Ventura, Niño, Petrani. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).

CLUB ATLETICO ITUZAINGO. Fue fundado el 1º de abril de 1912 en base a reuniones preliminares en la casa de Adolfo Luis Testa o en el bar de Bagnacedri. En el Libro de Actas 1924/27 figura el 30 de diciembre de 1929 como fecha de fundación. Primeros presidentes: Vidaurrazaga, Levine, Justo, Carlos Ratti, Tiscornia, J. C. Idaberry, Mori, Marandino, Guercio, Rovati, Eduardo Firpo, Peja, Arnaldo Basterretche, Dupillet, Longoni.  También posteriormente fueron presidentes Osvaldo Ferrero y Carlos Sacaan. El 23 de agosto de 1924 se reorganizó con comisión provisoria; presidente, Serini; vice Grosclaude. La integraron Bertora, Protto, Levine, Basso y Alfredo y Pedro Melano. Primer equipo: Serini, Messetta, Bertora, Ferrando, Panulio, Melano, Grosclaude y Perry. El 21 de agosto de 1926 una asamblea extraordinaria bajo la presidencia de Rogelio Goyaud designó la nueva comisión: presidente: Dr. L. A. Testa; vice: Rogelio Goyaud, secretario; Julio Protto.  En 1926 se designaron socios honorarios a: Jacinto Pardo, Dr. E.M. Fernández Rey, Guillermo Leguizamón, Juan Narbondo, Valentín Visillac; Dr. Vicente Novaro, Alberto Rosso, Juan Balzarini, Pompeo y Nicolás Boggio. Se alquiló el local de Rodolfo Pastré en quince pesos mensuales. En 1927 Rogelio Goyaud fue presidente de la comisión directiva y Raúl Goyaud delegado ante el Tribunal de Penas de la liga de fútbol “El Orden” siendo también designado para las formaciones de los cuadros de segunda y tercera división con afiliación ante la Liga del Oeste fundada en 1920 junto con los clubes Mariano Moreno de Haedo, Nacional de Merlo,  Mariano Moreno de Moreno, Midland de Libertad y Leandro N. Alem de Morón. Jugadores: Ricardo Luppi, Eduardo González, Alberto Codeglia, Bartolomé y Enrique Guercio, Juan y Sebastián Brunet, Julio Salas, Narciso Bonatti, Alfredo y Pedro Melano, Enrique Levine, Eduardo Cervini, Victorio Serini, Alfredo y Angel Monachessi, Donato Andreani, Juan Vendrell, hermanos Ferrando, hermanos Alberti, hermanos Beato, Perfecto Grijalba, Héctor Lanzani, hermanos Airola, hermanos Gómez, hermanos Poratti, Armando Dottori, Mario Obrizzo. Referís: Capelli, Cannatta, Arrebillaga, Messetta, Monechessi, Figueiras y Ansalone. En la década de 1920 fueron socios del club entre otros: Protto, Goyaud, Levine, Pastré, Ratti, Leguizamón, Narbondo, Monechessi, Tiscornia, Testa, Ferrando, Gentile, Vadell, del Llano, Melano, Serini, Boggio, Pardo, Fernández Rey, Novaro, Visillac, Rosso, Beatti, Bertora, Airola, Masccino, Bonatti, Lorenzo, Rapino, Ratullana, Passano, Morandino, Ríos, Marcos, Peroni, Balzarini, Gamez, González Morando, Longoni, Cannatta, Messetta, Ansalone, Figueiras, Arrebillaga, Capelli y Carneiro.
Fueron sus sedes: la casa de Piparola en Juncal 175 ex Necochea, la casa de Pedro García en Zufriategui 625 (ex Belgrano), el café de Humberto Bagnacedri en Las Heras y Zufriategui, los altos de Pastré en Mariano Acosta entre Rivadavia y 24 de Octubre, entre 1933-37 en los terrenos de Pacheco y Rondeau. Posteriormente en la década de 1930 en Los Pozos 48 ex Zapiola).
En 1938 tuvo lugar un torneo internacional, organizado por el club Mariano Moreno de Castelar en su campo de deportes, en terrenos de lo que fuera el aeródromo, en el cual se enfrentaron un combinado uruguayo, integrado por jugadores de primera y segunda división amateur y otro integrado por jugadores de los clubes Moreno y Loma Verde de Castelar y el Atlético de Ituzaingó. En el partido preliminar de segunda división venció el conjunto visitante y en el partido principal triunfó el seleccionado local que contó en sus filas con los siguientes jugadores de Ituzaingó: Eduardo y Emilio Gómez, Enrique, Luis y Eduardo Airola.
Afiliado a la AFA en 1960 contó con el estadio ubicado en las calles Pacheco y Mariano Acosta alcanzando su mayor consagración al ganar el torneo de primera B el 15 de abril de 1992, en cancha de Independiente. Sigue siendo la única institución local que participa en el fútbol profesional.
“En la década de 1920 se hacían bailes en el salón del Club Atlético que estaba en la planta alta del almacén  de Pastré. Yo iba con mi familia a esos bailes”. (Testimonio de Catalina Rivero de Orga).
“En el salón del Club Atlético en lo alto de Pastré íbamos a bailar”. (Testimonio de Marta y Mercedes Ferrando).
“…todos estaban preocupados porque faltaba un jugador para completar el equipo… finalmente Raúl Goyaud lo completó con uno de  afuera”. (Testimonio de Jorge Salvadores).
“…el doctor Julio Protto, fanático del Club Atlético Ituzaingó, prometía a los jugadores $ 10 por cada gol, llegando algunas veces a tener que desembolsar hasta $ 50…” (En Noticiero Ituzaingó, página 34, 1972).

DOCUMENTO (25)
“C. Beatti, A. y R. Goyaud
Melano
J. Milani
A. Mazzino
T. Bonatti
C. Vadell
V. Monechessi
(con aviso)
P. Melano
S. Levine
LIBRO DE ACTAS DEL CLUB ATLÉTICO ITUZAINGO
Comisión directiva. En Ituzaingó Provincia de Buenos Aires a los dos días del mes de Septiembre de mil novecientos veintisiete reunidos en el local del Club Atlético de la localidad los señores al margen designados miembros de la Comisión Directiva del mismo actuando como presidente el señor Rogelio A. Goyaud, secretario Carlos M. Vadell, el Señor Presidente declara abierto el acto siendo las veintiuna horas.
El secretario comunica que el señor Levine ha faltado a la reunión por un motivo especial. El señor Alfredo Melano informa en igual sentido del señor Pedro Melano.
(En Libro de Actas del Club Atlética Ituzaingó 1924-1927. Gentileza de Osvaldo Ferrero).
DOCUMENTO (26)
Padrón Club Atlético Ituzaingó
Mesa 16ª
Ríos Víctor M.
Rossi,  Julio C.
Sayour, Said
Semino, Pascual
Tenutto, Antonio
Vidaurruzaga, C.
Vagnini, Enrique
Ruiz Morán, A.
Serini, Victorio
Vadell, Juan C.
Levine, Enrique
Mesa 15
Basterretche, Pedro
Biggeri, Miguel
Cieza, Amaro Avelino
Coquet, Osvaldo M.
Coria, Atanacio
Crosta, Antonio
Dausan, Roberto
De la Puente
Fernández, J.
Glosclaude, Ernesto
Blanco, José A.
Mesa 16
González, Ricardo A.
Marcellet, Gabriel
Mesa, Armando D.
Monachessi, Angel J.
Niño, Juan
Nuín, Miguel
Pérez, Genaro
Pérez del Cerro, J.
Pastré, Rodolfo
Gelpi, Libero Idélico
(En Libro de Acta del Club Atlético Ituzaingó, 1924-1927)
DOCUMENTO 27
“La plaza norte, frente a la escuela nº 6 era la cancha del Club Atlético a campo raso, sin tribunas, jugaba de win el chiribita Emilio Gómez… mi ídolo, el rusito Alfredo Gómez que hacía los goles de cabeza y que me decía: “Ricardito si me decís un verso te hago un gol”. Jugaban Ferrando,  Mendoza, Rivas, Alberti, Carmuega, Gayol que después jugó en San Lorenzo y los hermanos Luis, Eduardo y Enrique Airola, que con su característico gorro blanco fue un gran centro half y que lo quisieron llevar al Club Boca Juniors. Nosotros nos poníamos detrás del arco debajo de la palmera donde estaba la datilera para ver las atajadas de Pedro Poratti con su camiseta a cuadros que parecían un tablero de ajedrez. Pasaban los policías de a caballo enfundados en sus ponchos… estaba el doctor Protto con su ponchito y su buena arma… muchos iban armados porque en los partidos se armaba cada lío bárbaro… de pronto en un fallo discutido salía la hinchada golpear al referí… Estar en esos partidos era bravísimo… Ituzaingó tenía un equipo de jugadores creativos… Se destacaron el Club Santa Rosa, el Club Progresista, el Gimnasia que era el más bacán y… otros de la periferia. (Testimonio de Ricardo Passano).
“Los Ferrando y los Airola eran muy buenos jugadores de fútbol… todos jugaban conmigo”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Tuvimos un partido muy bravo contra Los Indios de Moreno. A mi moreno Cacho (Oscar), le hundieron el pómulo derecho”. (Testimonio de Alfredo Ricardo Luque).

HECTOR LANZANI (1913-1952) hijo de Pablo Lanzani (+1943), uruguayo y de Margarita Maiola (+1952), italiana. Se destacó como jugador de fútbol del Club Atlético Ituzaingó. Sus hermanos Luis, Rolando, Osvaldo, María y Elvira. Rolando,  Osvaldo, María y Elvira. Rolando (1915-1968) se casó con María Dolores Herrera Ruz (1917) hija de Ramón Herrera Hernández (+1965) y de María Concepción Ruz Pretel (+1968), españoles radicados en Ituzaingó en 1925 en Olivera 519 ex Thiers.  Los hermanos Lanzani disponían de camiones volcadores y trabajaron para las compañías pavimentadoras.
“Mis viejos no tenían dinero así que hicieron el rancho amasando barro con paja… don Pablo Lanzoni fue motorman de los tranvías de la Capital Federal y en Ituzaingó amansaba mulas para los carros de la Panificación Argentina… En su casa se reunían con el actor Rodolfo Escalada, el doctor Protto y el lungo Alessandría… A Héctor, que jugaba al fútbol, se le salía la rodilla de su lugar pero él mismo se la colocaba…” (Testimonio de María Dolores Herrera viuda de Lanzoni).
“En la década de 1930 el fútbol ayudó a difundir a Ituzaingó… era conocido en todo el oeste por la manera de jugar al fútbol… Fue un enfrentamiento duro con Los Indios de Moreno que en esa época se llamaban Villa Herrero… hirieron a Cacho Luque y al Chino Ferrando con palos, pero Héctor Lanzani que era muy fuerte y buen pegador los tuvo a raya…” (Testimonio de Amilcar Nicolás Voelklein).
“…con un cuchillo corrieron a Tito Airola que se refugió en la panadería de Crespo, en la esquina de Las Heras y Mansilla. Los hinchas de Los Indios de Moreno lo persiguieron y entraron en el negocio… Se dieron trompadas y patadas empujando al mostrador y haciendo volar las masitas. Don Crespo, alto y corpulento levantaba las manos y solo atinaba a repetir: ¡Eh!... ¡eh!... (Testimonio de Armando Nuín).
“Mi esposo inauguró un partido en la cancha de la plaza norte tirando la pelota desde su avión”. (Testimonio de Clara Meyer viuda de Fernández).
“Soy la socia nº 7 del Club Atlético Ituzaingó. Ibamos los Meyer, Melano, Rodríguez, Brito”. (Testimonio de Clementina Bergesio de Nuin).

ENCUENTRO DE FUTBOL INTERNACIONAL
En 1938, en el campo de deportes del Club Castelar, en la zona donde estuvo el campo de aviación, se realizaron encuentros con equipos de primera y segunda división del fútbol amateur uruguayo. El combinado argentino estuvo integrado por jugadores de los clubes Mariano Moreno, Atlético Ituzaingó y Loma Verde. En el primer encuentro el equipo local fue derrotado por los uruguayos. En esa segunda división jugaron entre otros Vismara, Airola, Reinoso, Ratto, Rossi, Chiarle, Nicola. El encuentro final correspondió al equipo argentino integrado por Nicola (Loma Verde), Delatte (Loma Verde), Vismara (Loma Verde), Eduardo y Emiliano Gómez (Atlético Ituzaingó), Ratto (Mariano Moreno), Enrique y Eduardo Airola (Atlético Ituzaingó), Emilio y Antonio Guerrero (Loma Verde).

LA PROLE
A partir de 1945 un grupo de simpatizantes de los clubes Sportivo, Santa Rosa, de los equipos El Fortín de la avenida Ratti y Los Laureles, participantes de distintas actividades deportivas canalizaron sus inquietudes en un movimiento social y deportivo que se identificó con el nombre de “La Prole” y que aún sin contar con sede oficial llegó a trascender fuera de los límites del partido. Sus integrantes adoptaron los colores rojo y negro similar al del club Newels y Old Boys de Rosario.
Se reunían en el café de Massé en Las Heras 70, en el quiosco de Perry en la esquina de Las Heras y Zufriategui o en el recorrido entre ambos.
Fueron jugadores fundadores: Alberto Andrade, Carlos Alberto Arpe, Hugo Bagnacedri, Juan José Bergoni, Omar Boccanera, Juan Carlos Cervera, Raúl Fontana, Oscar Giles, José Amado Irigoitía,  Juan Carlos López, Domingo Alipio Martínez, Domingo Barroso, Juan Monzú, Omar Juan Munari, Horacio Pérez, Héctor Ponce, Roberto Cotta Ramosino, Porfirio Santos, Alberto Carlos Sorribes, Ricardo Tessone, Horacio Teves, Negro Chavez, Rodolfo Valdomiri, Raúl Vidal, Pascual Yantorno, Héctor Zapata y Ramón Guzmán.
Los logros que obtuvo este movimiento deportivo permitió que al plantel original se incorporaran nuevos adherentes aumentando su performance, interviniendo en otros pueblos, enfrentando a divisiones superiores de clubes oficialmente constituidos y llamando la atención de la prensa especializada. Una nueva ola de jóvenes deportistas que cimentó el prestigio del movimiento apareció en la segunda etapa de su existencia. Ellos fueron: Juan Carlos Idaberry, Alfredo Debe, Roberto Monzú, José Jiménez Caramazana, Ramón Portillo, Osvaldo Lazzarini, Hermenegildo Collazzo, Jorge Espinet, Nerio Morandi, Nicanor Romero, Carlos Dallinge Alfonso, Rubén Cordero, Rubén Boccanera, Adán Pastoriza, Mario Salvatti, Angel Brambilla, Raúl Guevara, Raúl Basterretche, Roberto Llorente, José Luis Vidaller, Norberto Frecha, Laurindo Ramón Irineo Vazquez.
La notable trayectoria cumplida por “La Prole” en distintas disciplinas permitió que quedara incorporada definitivamente a la historia del deporte local.
Muchos de estos jugadores fueron contratados para jugar en diversas divisiones de equipos nacionales, tal los casos de Idaberry y Cota Romasino en River Plate, Roberto Monzú en San Lorenzo, Raúl Vidal en Ferrocarril Oeste y Alfredo Debe en Liniers Sur.
Las actividades de este movimiento se extendieron a otros deportes porque algunos de sus integrantes participaron en carreras de bicicletas, pelota a paleta y en boxeo.
El espíritu de cooperativismo dio origen a una mutual que agrupó a sus fundadores, a los integrantes  de la segunda ola activa y a sus adherentes que llegaron a triplicar el plantel original. Con alto sentido comunitario respondieron con apoyos puntuales a los miembros de la barra que en sus vidas debieron superar difíciles  trances.
“Alrededor de 1945 un grupo de amigos, integrados por socios del Sportivo, del Santa Rosa o de otros formaron un círculo… un grupo que no participaba  de las ligas. Paraban en el bar de Massé… Se hicieron populares con el nombre de La Prole que perpetuaron en reuniones conmemorativa en la casa de Chichín Idaberry”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“Yo jugaba en El Fortín sobre la misma Ratti de tierra… con unos pesos que juntamos vendiendo vidrios y cartones fuimos comprando de a una las camisetas… No estábamos decididos por ninguna así que compré la que más estaba disponible que era la de Newels Old Boys… Desapareció El Fortín y yo me fui a jugar al Sportivo… Cuando se formó el equipo que más tarde sería La Prole fui a buscar mi vieja camiseta y las de los compañeros de El Fortín…  No teníamos otra y las que aprovechamos… Con el tiempo se convirtió en nuestra divisa…
Enrique Massé fue un padre para nosotros, su boliche era un poco nuestra casa… Eramos solidarios… Cuando un muchacho se quemó la cara, donamos sangre y juntamos dinero… El gordo Emilio Raspanti, vestido con su clásica jardinera blanca, nos llevaba en su camión Chevrolet 47 y cuando en la caja hacíamos lío, él accionaba el volcador y terminábamos en el suelo. Como si nada seguía avanzando despacio… nosotros lo corríamos y nos volvíamos a trepar”. (Testimonio de Omar Boccanera).
“Cuando era chico La Prole ya estaba formada, entonces la viví desde afuera… Asistíamos a distintas manifestaciones deportivas o artísticas en las que se presentaba la gente de La Prole: boseo con el zurdo Sorribes en el viejo boxing de Blanco, Juan Monzú bailando el tango, carreras de ciclismo con Amado Irigoitía, torneos de billar en el boliche de Massé y sobre todo el espectáculo de ese equipo de fútbol que de chico me maravillaba. Cuando en 1952 ingresé pude vivirla desde adentro y descubrir el valor que tenía la amistad en el grupo humano que la integraba… todos unidos en la defensa del  golpeado… apoyando a Amado Irigoitía en una carrera de bicicletas… brindando un aplauso cerrado cuando terminaba de bailar Juan Manzú… La Prole fue una auténtica expresión de vida que espero se prolongue para ejemplo de los hijos de la comunidad. (Testimonio de Juan Carlos Idaberry).
“Este grupo se inició con la fusión de las barras de dos clubes que posteriormente desaparecieron: el Sportivo y el Santa Rosa. Acostumbraban encontrarse, sobre todo en verano, en la época de vacaciones, en la puerta del viejo boliche de Massé, en la calle Las Heras 70… Mientras los muchachos jugaban al fútbol en la plaza yo corría a su alrededor… después venía la policía y desaparecíamos todos… Una de las primeras reuniones se hizo en mi casa con intención de  jugar a las cartas… El nombre proviene del vecino Ponce que al vernos reír y hablar en voz alta en la puerta del café  de Massé, comentó: ¡Qué  prole! Nos causó gracia y hasta nos pareció un nombre divertido y bastante representativo porque significa familia. Desde entonces lo adoptamos sin imaginarnos la proyección que alcanzaría… Pasaron cuarenta años… y por amor y coraje del doctotr Idaberry tenemos la sede de la calle Juncal… donde cada sala llevará un nombre: Enrique Massé que nos dio refugio en su boliche, Emilio Raspanti que con su camioncito nos llevaba a todos lados y Firpoque fue presidente del Club Santa Rosa”. (Testimonio de José Amado Irigoitía).

CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO SANTA ROSA. Se fundó el 30 de agosto de 1941 en la casa de Firpo. Al lado de la de Beltrame. Tuvo por sedes la casa de la esquina de Santa Rosa y Segunda Rivadavia y la casa de Astiz en la esquina de Blas Parera y Rivadavia. Primera Comisión Directiva: presidente Adolfo Alberti; vicepresidente Amadeo Lista; secretario Horacio Alberti posteriormente reemplazado por Pedro Gaspar; prosecretario Osvaldo Firpo; tesorero, Agustín Martinau; protesorero: Francisco Marella; vocales: José Laguzzi, Saverio Cinardo, Rodolfo Lanzani; revisor de cuentas: Félix Basso. La cancha estuvo en el predio situado entre las calles Santa Rosa, Mansilla y Merlo. Fueron actividades destacadas de la entidad las reuniones de baile y la práctica de fútbol, para lo cual se utilizó un terreno contiguo propiedad de Firpo. Posteriormente fue sede la casa de la calle Mansilla 444 en 25 de Mayo y más tarde en Olavarría 658, actual sede del jardín de infantes nº 3. En el período 1945-46 enfrentó en Ituzaingó a las terceras divisiones de Boca Juniors y River Plate. En 1950 ganó el campeonato de la AFA de tercera división de ascenso. En 1955 tuvo su sede social en la calle 24 de Octubre 569 la que fue vendida al colegio José Manuel Estrada con motivo de su disolución en 1959. Fueron sus directivos en diversos períodos: Angel Eduardo Maniega, Nicolás Jorge Basualdo, Ramón Alonso, Rodolfo Martínez Tuero, Antonio Maradei, Alberto Mansor, Angel Mietta, José Cimarusti, Guillermo H. Carbelli, Enzo y Rodolfo Zerbinato, Victorio Iesari, Ernesto Salinas, Leopoldo G. López, Juan José Barbato y José Sinigalli.

ACTA Nº 151 COMISION DIRECTIVA CLUB S. D. SANTA ROSA
“Se pasa a asuntos varios por lo que el Señor Presidente expone, que en reunión anterior se le había designado para que se entrevistara con el Señor Firpo a fines de peticionarle un terreno de su propiedad, para formar un campo de deportes, contestando al Señor Presidente que el Señor Firpo no tenía ningún inconveniente en ceder dicho terreno, queriendo así proporcionar un nuevo adelanto para el club, y por el momento no espera se le gratifique, pero que con el transcurso del tiempo y si el club llegara a encontrarse en una situación más ventajosa que la presente, se le remunerará con algún dicho cedimiento”. (Acta nº 151 del 10 de octubre de 1934 del Club S. D. Santa Rosa. Gentileza de Horacio Alberti).

CLUB SANTA ROSA. Un nuevo club se fundó en la zona sur con la misma denominación del anterior y con sede en la calle Fray Luis Bottaro 3736. Su principal actividad estuvo dirigida a las reuniones danzantes.

CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO PROGRESISTA DE ITUZAINGO. Fundado en 1936 contó con la práctica de fútbol como principal actividad. Tenía la cancha entre las calles Medrano, Laguna, Rondea y Clierment. Su camiseta era de color rojo con cuello y puños blancos. Su sede social funcionó en Rivadavia 21910, entre Los Pozos y Arengreen, en un edificio alquilado en el cual se realizaban fiestas, comidas y festivales de box. En 1936 con motivo del cierre de la única sala cinematográfica del pueblo ubicada en la calle Rondeau frente a la plaza y convertido el edificio en capilla, la empresa Firpo Hermanos acordó con el club Progresista utilizar su salón para exhibición de películas.
Fue su fundador y secretario: Raúl Goyaud. Hasta 1929 fueron dirigentes entre otros: Goyaud, Capelli, Messetta, Vendrell y Blanch. La comisión directiva de 1937 estaba integrada por presidente Rosalío Zamora, vice A. Zamora, secretario general J. Maslans, prosecretario J. Obineta, tesorero J. Paolini. Se destacaron entre sus jugadores batin Rapetti, Simón  y Rogelio Vega, Cesáreo y Damián Regueilón, Francisco Paolini, Daniel  y Perico Reynoso, Toto y Ernesto Dottori y Luis Cossani.
“El club Progresista hacia los bailes en el salón donde después estuvieron  la capilla de Juanita Consejero y el Cine Petit Palace. Era el tiempo de las calles de barro… Rogelio Goyaud era el vicepresidente y su hermano Raúl secretario… Siempre nos invitaban para los bailes y en los días de lluvia nos iban a buscar en auto. (Testimonio de Isabel e Ida Boccanera).

CLUB DANCING PARK ubicado en Soler frente a la Plaza 20 de Febrero.
“En el Dancing Park que estaba frente a la plaza norte se bailaba”. (Testimonio de Marta y Mercedes Ferrando).
“El primer Dancing Park formado por Goyaud, Levine, Vadell, Tiscornia, funcionó por 1923 en el cine Petit Palace… Ese primer club fue extraordinario… Estaba muy bien organizado… Monechessi fue el que instaló la luz eléctrica. Nos mandaban a buscar con coches de a caballos. Se hacían bailes y teatro… aficionados todos… actuaban Levine, mi hermano Carlos, impagable en su papel de gaucho, con el poncho de mi abuelo que doné al museo de Ituzaingó… Mi hermana Mecha y Bartolomé Guercio hacían una admirable pareja de baile como para ganar concursos… Años  después. José Tiscornia quiso revivir aquel dancing club y lo volvió a fundar en lo de Petre!”. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).

CLUB NECOCHEA. Estaba ubicado en lo que fue la cabaña de Hughes. Fue fundado en la década de 1940, entre otros por los hermanos Obrizzo, Sinigale, Parón, Trepolila.  No se afilió a ninguna liga, desarrollando su actividad futbolística enfrentando equipos locales  y de firmas comerciales.Tuvo una jornada memorable al  recibir la visita de la tercera división de Boca Juniors que enfrentó al equipo integrado  entre otros por Alberto Mora, Manuel Soler, Honorio Reynoso, reforzado con los hermanos Airola y Emilio Gómez.

CLUB PRIVADO DE DAVIS. En la década de 1930 un grupo de jóvenes, entre ellos los hijos de Juan Davis, los hermanos Obrizzo, Sinigale, Parón y Terpolila fundaron un club privado, utilizando como cancha un terreno perteneciente  a la cabaña Hughes entre Camacuá, Paulino Rojas, Trolé y Alberti,que lindaba con la quinta Delfino. Ello se vio favorecido porque Juan Davis era el encargado de este  establecimiento.

DEFENSORES DE ITUZAINGO. Fundado a mediados de la década de 1930 fue su primer presidente Eusebio Delgado y junto  a él actuaron Fanelli, Uslenghi, Ramírez, Cavallo, Varela ,Castro, Rocco, Mateo y Fernández. Funcionó a partir de septiembre de 1937 en el edificio donde estuvo el Parque Hotel, anteriormente quinta de  Delfino. Se afilió a la Liga de Fútbol de Morón y utilizó su sede social para diversas actividades de salón y reuniones bailables. Una nueva comisión directiva dispuso el cambio de nombre de la entidad por el de Club Atlético Defensores  Nicolás Defilippi. La decisión interpretada como una actitud partidista, debido a la reconocida militancia política del señor Defilippi, generó una gran polémica entre los asociados y llevó a la desintegración de la institución.

CLUB DEPORTIVO Y SOCIAL VILLA ARIZA. Se fundó el 3 de marzo de 1929 en la casa del señor Francisco Armando Cavallo, posteriormente panadería “El Progreso”  en la esquina de la calle Defilippi y Lavalleja. A instancias del señor Eduardo N. Nari se reunieron en esa ocasión Nicolás José y Alberto Defilippi, Félix y Evaristo Córdoba, Julio, Luis, Aurelio y Angel Cossani, Santiago y Edmundo Rapetti, Santos Zanatta, Miguel Ovejero, Luis y Eugenio Tillier, Gerardo Ansalone, Pascual Brugos, Daniel Martiñan, Primo Román, Pedro Arias y José María Salomón. Fue su primera sede la casa del señor Nicolás Defilippi y su comisión directiva tuvo a Antonio Florit como presidente honorario y Eduardo Nari como presidente. Solicitaron al Banco Supervielle la manzana comprendida por las calles Defilippi (ex Montevideo), Treinta y Tres, Tres Arboles y Colonia que cedida por diez años, permitió la construcción de su primera cancha de fútbol. Participaron en la segunda división de la Liga de Merlo. Su camiseta fue roja con puños y cuello blanco y se destacaron entre sus jugadores Ansalone, Gavilán, Rapetti, Cossani, Urrutia, Ruiz, Ventura, Córdoba, Blanco Alvarez y Patriarca. En 1935, la comisión directiva siguió presidida por Nari ahora acompañado por nombres nuevos: Irigaray, Messetta, Davis, Sanatta y Querel  entre otros. En 1947 se convirtió en la Sociedad de Fomento Cultural y Atlética Villa Ariza con la fusión de los grupos pertenecientes al Club Atlético y la comisión Pro Creación de la Biblioteca Pública y sede de la Escuela nº 15, que había sido fundada el 22 de febrero de 1925.

JUVENTUD UNIDA DE ITUZAINGO. En la década de 1900 la comisión directiva estaba presidida por Felipe Pastré y la comisión de señoritas por  María Arribillaga. Eran asistentes Antonia y Magdalena Arribillaga,Adelaida, Josefa, María y Felipa Guisado, Elvira y Amanda Levantini, Graciana y Josefa Aguerrebere, Aurora, Elvira y Angela Clerico, Irene y Emilia Righetti, Margarita Soulet,  Elisa Duhal, Dominga Basterretche, Mercedes Mascardi, María Arrobio, Rosa Melano y Carmen Iriarte.

CLUB CICLISTA SARLO

CICLES CLUB ITUZAINGO. En marzo de 1929.Primer presidente: Angel Monechessi.

CLUB VILLA MYRIAM. En la década de 1930 estaba ubicado en De la Tradición entre Gobernador Udaondo y Martín Fierro. Eran asistentes los hermanos Carabio, José Urrutia, José Manso y Domingo Romaldone. Su principal actividad fue el fútbol.

JAQUE CLUB ITUZAINGO. Primer presidente: Carlos Ruiz.

CLUB ITUZAINGO JUNIORS.

SHIMMY CLUB.

LIGA DE FUTBOL DEL OESTE. Fundada a principios de la década de 1920 por el Club Atlético Ituzaingó con los clubes Mariano Moreno (Moreno), Alem (General Rodríguez), Nacional (Merlo) y Midland (Libertad). Fundador y presidente: Raúl Goyaud. También presidieron la liga el doctor Luciano de la Vega y el señor Arano. Fue secretario  Eduardo Firpo. En la década de 1940 actuó como delegado por el Club Sportivo  el señor Eduardo Teodoro Espíndola. Hacia fines de 1930 el club Defensores de Ituzaingó integró otra liga con clubes de Morón tales como Once Estrellas, San Martín,  Unión y Fuerza, Olimpia, Mariano Moreno, Colón, Defensores, Sportivo, El  Trébol y Haedo Juniors.

CLUB SPORTIVO PUENTE MARQUEZ

CENTRO RECREATIVO ITUZAINGO: Fue fundado en 1929. Primer presidente: Adolfo Alberti (h.).

CLUB SOCIAL LA LIRA DEL OESTE. Primer presidente: Manuel Basterretche.

UNION DE VILLA ARIZA

CLUB SOCIAL ALEGRIA Y JUVENTUD

CLUB DEPORTIVO ITUZAINGO. A  partir de 1927 las reuniones integradas por jugadores y suplentes se hacían en las respectivas casas. Posteriormente funcionó en el predio de la quinta Delfino en Juncal y Alberti. Integraron las primeras comisiones:  Horacio Alberti, Tito Scandroglio, Modesto Fernández, Luis Rivas, Osvaldo Ríos, Ruco Figueiras, Horacio Latorre, Torres, Dawling, Davis y Cano.
“La cuota del Club Deportivo Ituzaingó era bastante elevada: un peso moneda nacional porque no alcanzaba para comprar las camisetas y la pelota de cuero nº 5. Eran socios los mismos jugadores y sus padres. Llegó a ser un buen equipo compitiendo con las divisiones inferiores de los clubes Santa Rosa, Villa Ariza, Argentino de Castelar. El clásico era con el Club Atlético Ituzaingó que participaba en la Liga del Oeste. Llegué a jugar en primera  de los clubes Atlético Ituzaingó, Snata Rosa y Alumni de Morón”. (Testimonio de Horacio Alberti).

FORTIN DE SANTA ROSA (1942)

PALERMO (1928). La cancha de fútbol estaba en la parte posterior del  colegio nº 6. Fueron sus jugadores entre otros: Ricardo Pallotto, Alfredo Cortelezzi, Juan Rosas Bergoni, José Donato,   Mateo Picheto.

ASOCIACION ALBERDI (1928)

DEFENSORES DEL SUD (1928)

SOCIAL Y DEPORTIVO RAFAEL AMATO. Fundado en 1937. Presidente: Enrique Erbeia. Fue su impulsor Juan Depaoli. Los colores del club eran los mismos del club River Plate de la Capital Federal. El campo de deportes estaba en Las Heras, Bacacay, Juncal y Posadas.

CLUB DEL PARQUE HOTEL. Se había constituido en el casco de la quinta de Delfino que fue propietario de una empresa marítima, cuya entrada estaba por Alvear y Medeiros. Se caracterizaba por las reuniones danzantes y las kermeses. Posteriormente fue utilizada como casa de citas. Finalmente se convirtió en el club Defensores de Ituzaingó.
“El Club Atlético Ituzaingó organizó en el Club del Parque en la quinta de Delfino donde vivió Héctor Pedro Blomberg, una reunión danzante que hizo capote. El premio al mejor bailarín lo ganó el negro Pichola, el hermano del cartero (Bellota)”. (Testimonio de Armando Nuin).

CLUB ESTUDIANTIL PORTEÑO DE RAMOS MEJIA. Tenía la cancha de fútbol en Ituzaingó entre las calles Rondeau, 24 de Octubre, Medrano y Olivera. El 13 de julio de 1913 inauguró su campo de deportes frente al primer equipo de Boca Juniors que estrenaba su condición de recién ascendido a la categoría superior, siendo derrotado por  4 a 2. Este equipo de Boca Juniors que terminó su primer campeonato en primera ubicado en el segundo puesto vestía una camiseta azul y banda amarilla, con la particularidad que el color oro bajaba del hombro derecho.
“El Estudiantil Porteño era un club de fútbol pero de gente de muy buen nivel, casi todos universitarios. Los chicos bajaban en Castelar y se venían caminando. Tenían un centroforward que en aquellos tiempos era famoso, se llamaba Maximiliano Susan que después fue un prestigioso abogado”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).

CLUB ROBERTS. En la década de 1930 tenía su campo de juegos estaba en Olavarría, Mansilla, Olazábal y Besares. Uno de sus jugadores fue Rodolfo Martínez.

CLUB SPORTIVO  DE ITUZAINGO. Fundado en marzo de 1942  y abocado a la práctica de fútbol utilizó como campo de deportes la propiedad de Lagomarsino en las calles Laprida, Medina, Trolé y Videla. Su primer comisión directiva estuvo presidida por Alberto López, acompañado entre otros por Enrique Pallotto, Carlos Dallinge, Angel Bagnacedri, José Britos y Jorge Paolini. Entre  sus jugadores se destacaron Caprino, Bencivengo, Martínez, Amoros, Obrizzo, Palladino, Quatrino, Cermelli, Sosa, Meyer, Irigoitía, Dávila, Zerbinato, Arpe, Santos, Potenza, Baldomiri, Llorente, Vignola, Monechesi, Bentancur, Vergéz, Padil, Capelli, Salvador, Pescio, Fanti, Cotteleza y Omar Boccanera.
Un grupo de estos jóvenes jugadores conformó en 1945 con otros del club Santa Rosa, la barra conocida como La Prole.
El Club Sportivo  Ituzaingó participó en la tercera y cuarta división de la Liga del Oeste. Obtuvo los campeonatos invicto de los años 1946 y 48. Hacia 1947 el club se vio favorecido por la incorporación de nuevos dirigentes como Miguel Caprino, Pedro Obiols, Donato Guarino y Eduardo Espíndola, alcanzando su primera sede, una casilla de madera, en el predio de la calle Mansilla cedido a préstamo por el padre Alberto Villalonga y que posteriormente fue ocupado por el colegio parroquial.  En 1948 el club reforzó su plantel con jugadores de equipos de primera división de Buenos Aires, pero sin embargo fracasó deportivamente provocando desinteligencias que llevaron a la desintegración de la institución. No obstante en 1952 un grupo de antiguos socios resolvió continuar con la  entidad y precedido por Juan Vega, Grané, Grangueto entre otros alquilaron la casa de la calle Lavalle 1289 que fuera la quinta de Leguizamón,  luego colegio General Belgrano. En 1955 por iniciativa de los socios José Saviotti, Juan Vega,  José Gonzalbo, Llorente, Santillán y otros, la comisión directiva presidida por Miguel Caprino resolvió la participación de la  institución en el campeonato nocturno organizado por el Club Argentino. El equipo fue dirigido por R.J. Lettieri estuvo integrado por Adolfo Melano, Pedro González, Jorge Cejas, Jorge Nicolini, Elvio García, Roberto Santillán, Nicanor Romero, Héctor Smith, Juan Dzuiebeki, Angel Lizardo, Vicente Potenza, Abel Maroño, Roberto Llorente, Raúl Gómez, José Gualtieri, Jorge Ujkeri,  Luis Valz, Carlos Lacagna y Domingo Hebrad, delegado Juan Vega. Venció a Sarmiento por 3 a 1. En 1958 se disolvió definitivamente.

CLUB ARGENTINO DE ITUZAINGO. Se fundó el 12 de octubre de 1946 en la antigua pulpería “La Lechuza”, luego tambo de los hermanos López entre Santiago Firpo y Mariano Acosta. Fueron sus fundadores: Francisco Sotelo, Victorio y Enrique Rimoldi, Juan y Pablo Figueira,  Otto Poll, Pablo Campise, José Cotuli, hermanos Romano, Diego y Sellanes, V. de Miccelli, Rafael Cicurella, Ricardo y Roberto Robina, Ernesto Masparrote, Oscar Chaves, Atilio Isnar, Héctor Pereyra, Pedro Viale, Pagés, Pedro Bagorria y Francisco Piñeiro. En 1949 se instaló la primera cancha de fútbol en un sector de la Colonia Martín Rodríguez. En 1952 la secretaría funcionó en los altos de la casa de Manuel Rapino en Arengreen 1271. En la década de 1950 se organizaron bailes populares y de carnaval en elalmacén y bar de Cattalano y en las calles Ventura Alegre esquina Pacheco y Olivera entre Iriarte y Arengreen para lo que construyeron una pista de madera desmontable de 10m x 10m que transportaban en cada evento. Tuvo por sedes:  1.  Un lote en Ventura Alegre 760 adquirido con el apoyo del director de la colonia Martín Rodríguez doctor Alberto Mazziotti donde se construyó la primera sede, 2. Un galpón en Aguirre 1251 alquilado a Urbina en cuatrocientos pesos y 3.un predio en Arriola 1650 en lo que fuera la casa quinta de Menéndez Behety SA, solar adquirido en 1968 y que ocupara el club de empleados de dicha firma, alcanzando un total de 3.500m2 con pileta de natación, cancha de paleta y zonas arboladas. Bajo la presidencia de Fabián Arrilli impulsaron la nueva etapa: Vidali, Scolari, Oscar Manuel Meyer, Santiago Parcianello, Lázzaro y Guida. En 1971 se designaron los primeros socios vitalicios: Francisco y Luis Sotelo, Otto Pol,l Angel  Arieni,  José  Demichelli y Atilio Isnar. Fueron jugadores de fútbol: Belusi, Liborio, Américo y Antonio Prat, Gula,Monge, Bosso, Abba, Valdéz, Alvarez, Monachessi, López, Rodríguez, A. y R. Peralta, Irigoitía, Figueira, Nafría, Sotelo, Escobar, Báez, Polastri, Tafuro, Fernández, Búccolo, Spinelli, Bagnera, Arrigoni, Carnevali, Maniega. En 1958 participó en el campeonato de la liga de Ituzaingó donde venció al Club Atlético Ituzaingó en su cancha por 5 a 0. Se clasificó campeón al ganarle a Villa Ariza por 3 a 2. Fueron sus presidentes: Atilio Iznar, Emilio G. Sellanes, Romano, Vicente Lázzaro, Manuel Rapino, Juan C.Mighetti, Francisco Sotelo, Angel Arieni,  Dionisio G. Arrili, Idélico Esteve, J.C. Valdéz, Antonio Ribeiro, Pedro Forgues (h), Arnaldo Lázzaro, Roberto Sansobrino,Luis María  López, Victorio Rimoldi, Fabián González Arrili, Fabián G. Arrili, José Guida, Andrés Cordiano, Guillermo Landro, Honorato Alisi. Fue presidente honorario Alberto Mazziotti.
“El traslado de la sede fue una necesidad ya que con un solo lote estábamos limitados en instalaciones. Pero el cambio de lugar no fue todo lo beneficioso que se esperaba ya que la mayoría de los nuevos vecinos no se sumaron al desarrollo del club y muchos de los viejos no lo acompañaron en su nueva sede”. (Testimonios de Idélico Estevez y Antonio Ribeiro).

CLUB 1º DE MAYO. Fundado el 1º de mayo de 1939 en Balbastro entre Tel Aviv y Portugal, barrio San Alberto.

CLUB MANUEL RODRIGUEZ FRAGIO. Se fundó el 15 de agosto de 1951. Fue su primer presidente Juan Carlos García acompañado por Domingo Fantone, Vicente Azzinari, Raúl Cattáneo, Carlos Bentancourt, Alberto Laterza, Raúl F. y Osvaldo Cattáneo y Luis María Fartone. Su primera sede fue el terreno de la familia Donapetry en la calle Fragio entre Alberti y Posadas, donde se construyó una cancha de bochas y una pista para bailes, en tanto para fútbol se utilizaba un baldío en la esquina de las calles Posadas y Pirán. En 1954 se trasladó a Alberti 1075. Además de los nombrados integraron la comisión directiva: A.Iarzulo, P. Sangiorgio, J. Cerrudo,  J. Ferro, R. Minaberrigaray, J. B. Coraggio, Eduardo Teodoro Espíndola, R. de la Silva y Juan Ibañez. Fueron sus presidentes posteriormente: Alfondo Iarzulo, Juan Cerrudo que durante su gestión en 1964 fue adquirida la propiedad que hasta ese momento se alquilaba,  Domingo Fantone, Pedro San Giorgio y Juan Ferro, Domingo Fantone, Eduardo Teodoro Espíndola, José Corraggio, Ricardo de la Silva, Jorge Almazán, Juan Carlos Rodríguez. En  períodos posteriores se construyeron sus amplios salones que permitieron intensificar sus actividades sociales y la enseñanza de folklore.

CLUB 25 DE MAYO. Se fundó el 25 de mayo de 1961 en La Piedad entre José María Paz y Orán, barrio El Pilar. Primer presidente: Carlos Leguía.

CLUB EMPLEADOS DEL BANCO ISRAELITA. En Martín Rodríguez 678 en la propiedad que fuera de Pompeo Boggio (ver Catacumbas), luego de la Asociación Israelita Galitzia y posteriormente, en 1971 pasó a propiedad de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús donde instalaron el Hogar Belén.

COUNTRY CLUB LA TORCAZA. En Brandsen y Pringles en el predio del Club Deportivo Morón en lo que fuera la quinta de Dodero. Se fundó el 23 de febrero de 1968 con el impulso  del doctor Elvio Cigarroa.

LA PANTANOSA. El equipo de fútbol participó en el campeonato nocturno de 1955 jugado en la Colonia Martín Rodríguez. Lo integraron: L. Pinto, A. Subirá, G. Maraschio, V.Peralta, J. Plá, A. Quatrini, A. Hidalgo, C. Dabanza, D. Reguilón, A. Pascual y H. Porta.

24 DE OCTUBRE. El equipo que participó en el campeonato nocturno de 1955 estaba integrado por A. Sharin, J. Salvadores, R. Vicgini, H.  de Santis, C. Vadell, C. Mainetti, A. Velárdez, N. Méndez, E.Morgani, R. Corton, J.Monachessi. Suplentes: L.  Grosso, J. Da Silva, L. Grisalba. Venció a Sportivo Ituzaingó por 2 a 0.

ASOCIACION CULTURAL Y DEPORTIVA PRESIDENTE PERON en el barrio  Santa Rosa. Fue su presidente Alfonso Carballo. En 1955 intervino en el cuadrangular de fútbol copa “César Albistur Villegas”.

ACTIVIDADES DESTACADAS EN EL DEPORTE LOCAL
CICLISMO
Pompeo Boggio  fue un destacado ciclista que triunfó en la carrera Ituzaingó-Bella Vista realizada el domingo 8 de marzo de 1936. Se señala que el boxeador Justo Suárez afincado en la localidad ofició como juez de ruta y primera etapa. En el período 1954-1958 los circuitos utilizados fueron: lado norte: Ratti, Alvear, 30 de Agosto y Olazábal.Lado sur: 24 de Octubre, Ventura Alegre, Blas Parera.
“Pirri tenía una bicicletería en la calle Olazábal 1321, en el lugar donde se instaló la pizzería La Nona.  En la década de 1950 organizaba carreras que largaban en Olazábal y cumplían un circuito integrado por Ratti, Alvear, 30 de  Agosto, Olazábal y llegada a Ratti. Entrenaban de noche, con calles que eran bocas de lobo. Las carreras se hacían los domingos. Competían por Ituzaingó alrededor de diez ciclistas, entre otros: José Gosalvo, Amado Irigoitía, Magallanes, Martinsi, Guevara, González, Malalane”. (Testimonio de José María Camarotta).
En 1955 el club “Asociación Cultural y Deportivo Presidente Perón” de Ituzaingó organizó en su campo de deportes, en el barrio Santa Rosa, exhibiciones de ciclismo.

BOXEO
En la década de 1920 en el cine Petit Palace, ubicado sobre la calle Rondeau frente a la plaza San Martín se realizaban espectáculos de boxeo en un ring que se improvisaba en el escenario y en el que intervinieron boxeadores locales entre otros Héctor Lanzani y el lungo Alessandria.

JUSTO SUAREZ (1912-1937), conocido como “el Torito de Mataderos” fue campeón argentino y sudamericano de boxeo y disputó la corona mundial en Estados Unidos.
En Ituzaingó enseñó boxeo en la escuela que funcionó en el club Santa Rosa que estaba ubicado en la casa que fuera de Gentile en las calles Santa Rosa y Segunda Rivadavia del lado de Ituzaingó. Vivió en una finca en la calle Segunda Rivadavia entre Santa Rosa y Paulino Rojas. Posteriormente habiendo formado  pareja con Josefa Marella  se mudó al chalet de Luna en Santa Rosa y Gaona. Padecía de tuberculosis. Murió en Córdoba.
“Justo Suárez, el Torito de Mataderos, era un personaje como Gardel… Un boxeador que sabía conquistar el Luna Park. Cuando vino a Ituzaingó ya estaba muy sentido por los golpes recibidos en tantos combates de su larga trayectoria, por eso hablaba con tanta dificultad que casi no se le entendía…Me causaba mucha pena verlo en esas condiciones porque cuando yo era  pibelo admiraba y veía su  imagen en los  chocolatines Aguila y Nestlé.Lo conocí en Santa Rosa en la peluquería de Francisco Marella porque él noviaba  con la hermana… Siempre venían a visitarlo boxeadores  de fama nacional como  Kid Tunero, Raúl Luengo y Raúl Landini. Frente a la  peluquería habían puesto una pantalla grande y los vecinos veíamos las películas  de sus triunfos en el Luna Park y cuando había ido a boxear a Norteamérica. Era emocionante verlo en la pantalla y tenerlo en persona… Alquilaba una casa quinta en Gaona y allí lo fui a ver boxear porque estaba preparando su vuelta al ring que no pudo concretar. Lo llevaron a Córdoba donde terminó su vida. (Testimonio de Ricardo Passano).
“Los boxeadores de Ituzaingó Landini, Mocoroa, Suárez y muchos más alquilaron un chalet para entrenarse cerca de Gaona… Venían al club Santa Rosa a jugar a las cartas… Justo Suárez le  entregó a la hermana de Marella  un cinturón de oro porque se iban a casar… Las peleas lo habían dejado muy mal…  con una afección cerebral, por eso balbuceaba…Había perdido el control, como enajenado… por cualquier cosa tiraba una trompada. Estaba tuberculoso cuando lo llevaron a pelear a Córdoba…fue una barbaridad… Murió allá. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Justo Suárez era buen mozo y amable. Manejaba un coche verdecito. Cuando vino a Ituzaingó vivió en la casa de Marella… después se mudó cerca y a la casa le puso Chona posiblemente por la hermana de Marella. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).
La súbita muerte del boxeador Justo Suárez  impidió su casamiento con Josefa Marella,  hermana del peluquero Francisco Marella con quien el púgil trabó una sólida amistad.

LEONARDO MARELLA (1886-1956). Jardinero, se radicó en Ituzaingó en 1902. Se casó con Dominga Bellcuore (1892-1960) ambos italianos y vivieron en Segunda Rivadavia entre Paulino Rojas y Olavarría. Tuvieron a Antonio, Francisco, Modesto, Josefa (Regina) que fue noviadel boxeador Justo Suárez,Miguel, otro Francisco y  Emma.

FRANCISCO MARELLA (1912-1988) a los doce años  aprendió el oficio de peluquero con Manuel Consejero. En 1974 al cumplir cincuenta años en el oficio, monseñor Francisco Novak bendijo la peluquería instalada en Segunda Rivadavia 21379. Se casó con Nélida Llorens (1915-1981) con la que tuvo a Leonardo, Miguel, Francisco y María Luján (1956), que se destacó como técnica radióloga  e instrumentista en la Colonia de Ancianos Martín Rodríguez y como poeta y autora de cuentos. Se casó con Antonio Pérez (1947), español, con el que tuvo a Esteban, María Fernanda, Francisco y Gonzalo.
“Mi tía Josefa era conocida por Regina porque así la llamaba mi abuelo. Fue una de las chicas más lindas de Ituzaingó siempre en los primeros puestos de los concursos de la primavera. Justo Suárez la amaba  y le regaló el cinturón de campeón de boxeo que aún conservo. Pero no se pudieron casar él murió en Córdoba. Después Josefa tuvo una hija: Margarita Merissi…Mi padre no le cobraba el corte de pelo a casi nadie, uno porque era jubilado, otro porque era un niño sin recursos,  otro porque estaba haciendo el servicio militar, otro porque la señora se quedó viuda. A los que podían pagar les decía: Deme lo que pueda por eso nunca salió adelante ni pudo comprar un negocio. En 1973 cerró la peluquería y a pesar de su hemiplejía atendía a los amigos.  La peluquería se conserva en mi casa tal como la dejó”. (Testimonio de María Luján Marella de Pérez).
“Yo era chico y me llevaron hasta el almacén Del Cañón en Gaona y Vergara para ver la largada de una carrera en la que corría Riganti… Estaba el boxeador Firpo conocido como el toro salvaje  delas pampas que en Norteamérica sacó a Dempsey del ring.  Era grandote y de cabellos castaños… se había criado en Ituzaingó en el vivero de olivos de Firpo en la calle Santa Rosa, pero no era nada de él… había trabajado ahí como peón”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“En la década de 1940 el boxeador Firpo vivió en Ituzaingó en un chalet en la  esquina de Brandsen y Cerrito… Tuve oportunidad  de verlo en su casadonde acostumbraba  a pararse en la puerta apoyado contra el marco… Después vendió y se fue”. (Testimonio del boxeador Juan Ponce).
Además del cine Petit Palace  se ofrecían espectáculos de boxeo en el Boxing Club Blanco cuyo propietario Manuel Blanco tenía un gimnasio en la esquina de Alvear y Medina. También en el club de Villa León en Cerrito y Brandsen.
“Manuel Blanco que había sido boxeador, estaba casado con una húngara muy enérgica. Ellos fundaron el Boxing Club Blanco que ocupaba un cuarto de manzana en Alvear y Medina. Tenía un ring al aire libre con sillas alrededor. El alambrado del perímetro estaba cercado con lienzo para impedir que se viera  desde el exterior. La entrada costaba unos centavos de  la época pero los chicos no pagaban… De Ituzaingó pelearon entre otros Sotelo y Violini. Manuel Blanco presentaba pupilos en el Luna Park… Mi papá me llevó a ver una pelea de Gatica con Thompson y en la de semifondo se enfrentaba un boxeador de Ituzaingó,  Juan Ponce al que llamaban el Mono del oeste y que actualmente es el cuidador de los chalets conocidos como Las Gemelas en Brandsen y Pringles. Gatica y el Mono del Oeste ganaron sus peleas”. (Testimonio de José María Camarotta).

JUAN PONCE,  boxeador. Nació en 1924  en la estancia Quilla Lauquen de Alejandro Leloir en Laprida, Buenos Aires y se dedicó a las tareas agrícolas. Luego de su primer combate en su ciudad,  fue traido por Alejandro Leloir a Buenos Aires a su quinta “La Blanqueada”  en Villa Udaondo donde posteriormente se desempeñó como quintero y jardinero. En 1952 en el Boxing Club de Blanco en Ituzaingó realizó ocho peleas de las cuales ganó tres por knockout y cinco por puntos. Ese año debutó en el Luna Park donde realizó ocho peleas  de las que ganó siete y perdió una, todas por puntos. Se casó con Brígida Alegre (1940) con la que tuvo a Juan Martín, Alicia Esther, Susana Graciela y Cristina Elsa. A partir de 1972 se desempeñó como cuidador en los chalets conocidos como “Las gemelas” en Brandsen al 2700 propiedad de los señores Tramenazzani  y Caprile.
“La estancia de don Alejandro Leloir en Laprida, Buenos Aires tenía dieciocho leguas de extensión…Puse en la pared de la pieza donde vivía el afiche de un boxeador en posición, colgué una bolsa de arpillera  rellena  con arena y le pegué a la bolsa imitando la fotografía hasta que mis manos quedaron peladas… El día de la pelea cubrí a caballo en unas tres horas las nueve  leguas que me separaban del pueblo… pero gané por puntos… Don Alejandro me trajo a su departamento, pero yo me aburría porque no hacía nada, así que lo convencí y decidió traerme a Villa Udaondo… Realicé ocho combates en Ituzaingó y ocho en el Luna Park… Ahora estoy de cuidador en la quinta “Las Gemelas” en Brandsen al 2700 propiedad de Caprile y Tramezzani,el socio de Vidal que descubrió la crotoxina para combatir el cáncer”. (Testimonio del boxeador Juan Ponce).
En 1952 el popular boxeador José María (el Mono) Gatica, en un momento importante de su carrera, hizo una presentación en la velada boxística realizada en las instalaciones del barrio Gastronómico, en la calle Pérez Quintana y Anchorena.

AVIACION
Los vecinos de Ituzaingó que les interesaba la aviación y a los que les gustaba el deporte de volar se congregaban en el Centro de Aviación Civil de Castelar ubicado entre las calles Pergamino, Santa Rosa y Arias (ex Roca).
Fueron pilotos de Ituzaingó: ingeniero Mascías que en 1914 poseía un Morane Saulnier,Gianni Galli, Italo José Peretti, Olivero, René F. Fernández, Rodolfo Goyaud y Jorge  Quagliardi.
“Tenía tres años y estaba jugando sentado sobre la tierra debajo del paraíso cuando aparecieron los aviones volando bajito para aterrizar en el campo cercano del Club Castelar… De pronto vi por primera vez como se abría un paracaídas y un hombre descendía lentamente… parecía que flotaba en el cielo. Caminé y caminé por bastante tiempo, hasta que divisé a un gran número de personas y a los aviones azules y plateados, que brillaban en tierra…” (Mario Passano,Por qué, Ituzaingó?, 1992).
“Por el año1945 se disputó un partido de fútbol importante que jugaba el Atlético en el lugar donde ahora está la Plaza 20 de Febrero. Como René F. Fernández era el piloto del pueblo, le pidieron que antes  del partido arrojara la pelota desde el avión.  La máquina enfiló hacia la cancha tan bajo que parecía que se nos venía encima por lo que hubo un desbande general… La  gente huyó para todos lados… No sé cómo hizo pero colocó la pelota en la cancha como si lo hubiera hecho caminando… Cuando éramos novios, mi esposo René F. Fernández acostumbraba con su avión a realizar pasadas sobre mi casa… Después  del accidente de Galli no lo hizo más. El estuvo presente cuando se mató Carola Lorenzini…” (Testimonio de Clara Meyer viuda de Fernández).

RENÉ F. FERNANDEZ (1919-1983).  Hijo de Amílcar Pedro Fernández y Felisa Zeballos. En 1937 a los dieciocho años obtuvo el brevet de piloto de planeadores y en1941 el de piloto deaviones.  En 1959 fue comandante de aviones Douglas DC4.En 1967 con un Caravelle inauguró el vuelo a reacción en la zona patagónica. Desde 1940 sus escritos fueron publicados por Mundo Aeronáutico, Unión de Luján y en periódicos de Trelew.  Fue corresponsal en Ituzaingó (1939-1941) de Noticias Gráficas. En 1966 obtuvo el premio diario La Nación por su trabajo “Hacia la Cruz del Sur”. Colaboró con revistas de aeronáutica y astronáutica. Fue presidente del Círculo de Escritores de Aero Astronáutica. Integró el Centro de Estudios Históricos Aerocomerciales Argentinos. Fue presidente (1970-1972) del Club de Planeadores Albatros. Se casó con Clara Meyer con la que tuvo tres hijos: Amílcar, Laura y Claudia.
En 1935 un avión conducido por Italo José Peretti que efectuaba evoluciones sobre el pueblo de Ituzaingó se vio obligado por fallas mecánicas  a efectuar un aterrizaje de emergencia sobre la parte pavimentada de la calle Santa Rosa. El accidente no tuvo consecuencias ni para los vecinos ni para la máquina pero el avión fue llevado a pulso hasta el campo de aviación civil de Castelar. El joven Peretti era miembro del grupo de los cinco mil pilotos.
Un trágico accidente que conmocionó al pueblo y que costó las vidas de los jóvenes pilotos Gianni Galli y Aldo Riera ocurrió cuando su avión cayó en los fondos de la casa de Galli y en presencia de su propia madre.
“Gianni Galli era un muchacho de unos veintitrés años, bien parecido, de ojos celestes. Se acababa de comprometer en matrimonio cuando con un amigo de la fuerza aérea Aldo Riera sobrevolaron el pueblo a tan baja altura que la máquina se enganchó con los cables de electricidad provocando su caída. El avión estalló en llamas… Para que las apagaran el copiloto gritaba: ¡Echen tierra! Pero todo fue inútil. Mientras unos trataban de apagar el incendio nosotros conteníamos la desesperación de la madre. Galli murió inmediatamente. Riera muy herido falleció poco después”. (Testimonio de Marta Pisano de Passano).
“Cuando cayó el avión de Galli corrimos todos para auxiliarlo pero fue imposible por las llamas… les arrojamos frazadas para ahogar el fuego pero también se quemaron… ellos trataban de salir pero no podían… nunca podré olvidar la espantosa escena del  avión en llamas ni los gritos de los muchachos…” (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“El avión de Galli cayó en el terreno de mi casa todavía tengo partes del ala”. (Testimonio de María Luján Marella).
El 13 de  marzo de 1954 el capitán de la fuerza aérea Jorge Quagliardi al mando de un Gloster Meteor I-095 batió el record sudamericano de altura con 14,100. La prueba  fue fiscalizada por el Aero Club Argentino. El avión contaba con un barómetro Lange S-537 con escala hasta 15.000 metros y con una cabina localmente presurizada. En 1957 Quagliardi falleció al precipitarse a tierra cuando realizaba tareas de fumigación en Olavarría. El avión Gloster Meteor 095 que piloteaba en época de su record está colocado frente al edificio Cóndor, en la ciudad de Buenos Aires.
Ituzaingó tuvo en esa época, escasos pilotos de aviación experimentados. El último de ellos fue Rodolfo Goyaud (1924-1963), presidente de una empresa de transporte de petróleo y secretario del Centro Universitario de Aviación. Se casó con Yolanda Ogando con la que tuvo a Ricardo. En 1963, Rodolfo Goyaud, el periodista Oscar Barton y el instructor de vuelo Walter Maché sobrevolaron en  misión periodística, la carrera de turismo carretera 500 millas mercedinas cuando la máquina enganchó el cable neutro de las torres  de alta tensión de San Nicolás. Se estrellaron en las cercanías de Chivilcoy, con un avión Cesna propiedad de Bessone. Los tres fallecieron en el acto.
“El sábado  volamos juntos y fue la última vez que lo vi pilotear. Entonces me cedió el comando. Aquello era una sensación de libertad y bienestar. Comprendí por qué mi hermano amaba la aviación. Rodolfo me recomendó no comentarlo con mi padre… él tenía  grabado en su memoria cuando en Ituzaingó Gianni Galli, un vecino amigo de su juventud murió carbonizado muy próximo a su propiedad, con la madre en la casa y sin que pudieran salvarlo…” (“Los señores del Clan”, Rolando Goyaud, 1985).

CARRERAS DE SULKY
A principios de siglo se hacían carreras de  sulky que congregaban a la comunidad de  Ituzaingó. En el periódico Ituzaingó de 1914 se lee: “Efectuáronse el 15 de  febrero próximo pasado las carreras de sulky concertadas entre los señores Enrique Pastré, Cuadrini y Frascarelli. Estas consistían en una prueba de resistencia, cuya distancia a  recorrer, era de Marcos Paz a Ituzaingó, o sean cuatro leguas, treinta cuadras. Resultó vencedor el señor Pastré, en las dos pruebas realizadas, los días 1 y 15 de dicho mes. Al almuerzo campestre que se jugaba como premio, concurrieron muchas personas, celebrándose con entusiasmo el triunfo”.

CARRERAS CUADRERAS
En la década de 1910 se corrían carreras cuadreras en una extensión denominada “cancha” de alrededor de cuatrocientos metros de longitud ubicada sobre la calle Lavalleja, entre Florida  y Paysandú, en Villa Ariza. Congregaba gente de los alrededores y de Morón quienes concurrían a apostar y a admirar el espectáculo. En ocasiones se generaban fuertes altercados que originaban serios entreveros.
Desde la década de 1930 se utilizó la avenida Ratti, antiguo camino de la tropa,  entre la calle Miravé y Gaona como pista de carreras,  aglutinándose gran cantidad de vecinos que presenciaban el espectáculo y realizaban apuestas.

EQUITACION
CLUB DE EQUITACION EL ALEMAN en Martín Fierro y la ribera del río frente al recreo del Alemán sobre la otra orilla.
“En el Puente  Márquez se hacían carreras de regularidad con caballos y eran de importancia internacional donde se controlaban los pulsos de los animales porque no los podían llevar al galope  ya que así se aceleraba el ritmo cardíaco. Estaban supervisados por veterinarios de las instituciones hípicas de la capital. Estas carreras las auspiciaba el doctor Gelpi que tenía ganados gran cantidad de trofeos. El había entusiasmado a mi esposo porque teníamos caballeriza”. (Testimonio de Zulema Cobían de Fernández Ceballos)

PUENTE MARQUEZ COUNTRY CLUB. Se fundó en 1952 con el objetivo de fomentar el turismo en un predio de veinte mil metros cuadrados en Gaona y Pío XII ex Las Catonas. Su actividad principal fue la equitación con participación en competencias de marchas. Fueron sus presidentes: doctor Edmundo G. Locci, Alfredo A. H. Marchetti, ingeniero Lorenzo Dagnino Pastore, doctor Eugenio Gambastiani, doctor Idélico Gelpi.

CLUB HIPICO DE ITUZAINGO. Fue fundado por el doctor Idélico Gelpi  quien poseía una caballeriza en la calle Laguna con cuatro caballos: uno de ellos llamado “Tiro lindo” le permitió ganar varios trofeos. El club organizaba competencias de marchas en Puente Márquez, en distintos puntos del país y en Uruguay. En 1957 se organizó una marcha nacional en la que intervinieron: Aranza, Orozco y Gelpi. Cuando el doctor Idélico Gelpi falleció, su fusta predilecta  fue colocada sobre su ataúd.
“En Puente Márquez se hacían carreras de resistencia controlando las horas y los minutos de la marcha”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“A la cabeza de los que se abrieron del Gimnasia y Esgrima fue Gelpi que igual siguió como socio. Gelpi fue presidente del Puente Márquez Country Club que era un club eminentemente hípico y donde se hacían carreras de regularidad con caballos”. (Testimonio de Oscar Melano).

DOCUMENTO (29)
Idélico Gelpi se impuso en una marcha a caballo. Se realizó la segunda marcha anual de resistencia organizada por el  Club Hípico Vicente López y concretada en los parajes de City Bell… la competencia de 60 km y 15 km/hora… la ganó el veterano aficionado del Club Hípico Puente Márquez doctor Idélico Gelpicon su yegua “Condesa” que empleó un tiempo de 3h 38m”. (Diario La Prensa, 28-6-67).

CLUB DE POLO LOS PINGÜINOS
En 1923 la familia Braun compró la estancia de Guillermo Udaondo ubicada en Gaona y el río Reconquista.
En 1925 se fundó el club de polo “Los Pingüinos”, denominado así en alusión al origen patagónico de la fortuna de esta familia.
La casaca del cuartero era negra y blanca por mitades verticales y estuvo integrado por los hijos de la familia Braun y Mihanovich que también tenían una cancha de polo en su propiedad de Ituzaingó. También integraron estos equipos Carlos Menditegui, Luis Duggan, Gabriel Capdepont,  Mariano Gutiérrez Achával y en 1951 obtuvieron el Campeonato Abierto de Polo.
El predio que utilizó el club comprendía ciento ochenta hectáreas  que comprendían cancha de polo, de taqueo y caballerizas.
En la década de 1950 ante la posibilidad de que fuera expropiada la propiedad fue subdividida a nombre de los socios y en la década de 1990 convertida finalmente en un country club privado.
“Los Pingüinos  era la estancia La Josefina de Josefina Braun Menéndez. La entrada estaba por Ratti. En ese lugar los Braun Menéndez tuvieron un tambo. A Enrique Braun le vendí un caballo en 1962 que yo mismo había amansado de potrillo bueno y que preparó pal polo un tal Ferez, petisero de Ramón Braun…  un club bacán, de mucha categoría frecuentado por los poleros integrantes del cuarteto Los Pingüinos”: Braun Menéndez, Menéndez Beheti, Carlos de la Serna… La caballeriza era un lujo…  lástima que sacaron las canchas de polo parahacer canchas de golf…no  se puede creer”. (Testimonio de Américo Abel Spinosa).

GOLF CLUB ITUZAINGO. Ubicado del lado norte, frente a la estación de Padua y el edificio fue donado por el doctor Seré para sede del  golf club. A los efectos de prestar un servicio a sus socios mayoritariamente ingleses, el ferrocarril del Oeste instaló un ramal ferroviario que llegabahasta el predio que más tarde se conoció como “El Fortín”. Miguel Díaz de Ituzaingó se destacó entre los más importantes golfistas (ver a sus hijos poceros por Alvear cerca de Ratti).
“El doctor Seré decía que el día que no se utilizara más como sede del golf club  debía destinarse para un colegio o para una institución de bien público. La gente vieja  aseguraba que el campo lo habían comprado los ingleses  de su bolsillo”. (Testimonio de Luis Tomás Walpole).

AUTOMOVILISMO
En sus primeros años de existencia, el pueblo de Ituzaingó se volcó por las prácticas deportivas y en particular por el automovilismo que tenía en la avenida Gaona y el puente Márquez una zona utilizada con frecuencia para los rallys Buenos Aires –Rosario – Córdoba, partiendo muchas veces de Vergara y Gaona en el  almacén de Gagnoni, donde a su lado se  levantó una estación de servicio llamada “Circuito América” y frente a ella estaba emplazado el primer circuito pistero de la zona. Este punto de referencia se utilizó hasta el gran premio de 1932 y si bien las carreras en la zona continuaron, ya no se usó más el almacén de Gagnoni como punto de largada y llegada.
Los autos a gran velocidad transitaban la calle Gaona de tierra y cruzaban a más de cien kilómetros por hora el puente de madera de Márquez, reuniéndose gran cantidad de vecinos para presenciar los grandes premios y provocando involuntariamente trastornos, inconvenientes y hasta accidentes al desarrollo de la competencial
En 1950 se desarrolló una competencia automovilística alrededor de la plaza 20 de Febrero auspiciada por el club Santa Rosa y ganada por Antonio Cabrera.
“…me equivoqué al cruzar una chacra, pensé que circulando por adentro se me iba a hacer más corto el camino y resultó al revés. Solo llegando a Luján me di el gusto de pisar a fondo el Packard. Creo que fui arriba de los 120 km/h… un motociclista no entendió mi apuro. Lo toqué con la cola del auto y volcó.  Tuve que parar y ver cómo estaba”. (Mariano de lla Fuente en Historia Deportiva del Automovilismo Argentino de Alfredo Parga).
“…repentinamente apareció una jardinera (vehículo de cuatro ruedas y cuatro asientos con tracción animal). Su conductor intimidado por el estrépito de los coches de carrera que se acercaba, se  descontroló en su avance.Iba haciendo eses, no se hizo a un lado. Yo no podía adivinar para qué lugar iba a espantarse. Cuando lo encimé para esquivarlo doblé de golpe. Una rueda resbaló sobre el terraplén del camino y rompí la punta de eje. Menos mal que el mismo conductor de la jardinera me ayudó para que la pudiera reparar, pero igual perdí más de quince minutos”. (Juan Masoero. En Historia Deportiva del Automovilismo Argentino de Alfredo Parga).
Sin duda, el gran ídolo de la época y también de los vecinos de Ituzaingó fue Raúl Riganti y su Hudson. Llegó a correr tres veces en Indianápolis.
Desde Ituzaingó numerosos vecinos concurrían al circuito de Morón que acaparaba el interés de la región. Sumado al circuito de “La Pomona” se destacaba el circuito grande de Morón que partía de esa localidad para pasar por San Miguel y Moreno con regreso a Morón con una distancia de cuarenta kilómetros por vuelta.
El premio otoño de 1925 superó todas las convocatorias estimándose en treinta mil las personas que presenciaban el espectáculo a la vera  del camino en toda su extensión, generando situaciones de peligro.
“Cuando se largaban las carreras de autos Buenos Aires-Córdoba, ida y vuelta, íbamos con el doctor Gelpi, bien temprano, a Puente Márquez para ver a Riganti que era el único corredor que se atrevía a pasar el viejo puente de madera a 100 km/h. Corrían Fagio, Blanco, Emiliossi,  Satuzeck, Mansilla y otros”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Las carreras de automóviles largaban de Gaona y Vergara  donde estaba el almacén del Cañón. Ibamos a Puente Márquez a verlos pasar… Cuando había inundaciones era peligroso cruzarlo porque el agua cubría el puente de madera… hubo carros de lechero con caballo que se los llevó la correntada”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“En 1929 y sin que mi abuelo supiera, mi viejo se llevaba el forcito del almacén que se usaba para hacer repartos y lo hacía preparar en la agencia Ford de Morón. Entonces se lo daba a mi tío Alfredo que corría en las carreras cortas que se largaban en Puente Márquez”. (Testimonio de Oscar Melano).
“La juventud se congregaba para ver la carrera… nos ubicábamos cerca del puente pero a un costado… tirábamos una manta y esperábamos el paso de los autos que levantaban una nube de polvo.  Nos quedábamos todo el día… llevábamos la comida”. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).
“Para nosotros era un día de fiesta ir a Puente Márquez a ver las carreras de autos… Organizábamos pic-nics”. (Testimonio de Ana Felisa Piparola de Bataller).
“En la década de 1950 los grandes premios de la República Argentina pasaban por Ituzaingó. Venían por Gaona, tomaban por Brandsen hasta Rivadavia y volvían al Autódromo. Después venían directamente por Rivadavia con el riesgo de peligrosos accidentes. Corrían Juan y Oscar Galvez, Marimón, Fangio”. (Testimonio de José María Camarotta).

RELIGION

JUANITA CONSEJERO
Para asistir a las misas, los fieles del culto católico se veían en la necesidad de trasladarse a Morón o a Merlo. En las primeras décadas del siglo XX surgió una mujer excepcional que cambió el panorama local.
Juanita Consejero nació el 6 de agosto de 1880. Fue la primer catequista queen 1906 en su casa, dio clases de catecismo y la que tuvo a su cargo la primera misa celebrada en 1920 en la sala de la casa ubicada  en la calle Rondeau frente a la plaza San Martín y en el mismo lugar que posteriormente ocupó el cine Petit Palace.
No contrajo matrimonio dedicando toda su vida a asistir a los fieles y en especial a los niños.
“El cine Petit Palace fue capilla… Juanita Consejero dormía sola en la cabina de proyección convertida en dormitorio. La mamá ya había muerto. Cuando hicieron la iglesia pasó a una prefabricada en los fondos del templo”. (Testimonio de Santiago Firpo).
Se la recuerda de baja estatura y “menudita”, morocha, de carácter muy vivaz, siempre vestida de negro, con un turbante sobre la cabeza y sumamente predispuesta para la enseñanza del catecismo.

DOCUMENTO (30)
“El culto que tiene muchos adeptos se practica en una casa particular (comúnmente llamada capillita), siendo en realidad un oratorio. La primer misa se dijo en este pueblo el día 15 de agosto de 1920,   y así regularmente todos los días domingos y festivos se ha seguido practicando ese culto. El sostenimiento de la práctica religiosa está a cargo de varios vecinos de la localidad y muy especialmente desde su iniciación la señora Angela Billoch de Seré y las señoritas de Iribarne, que son las que con más dedicación han sostenido sus necesidades.
A propósito de este tema el lector perdonará que incluya una simpática  figura que en justicia, considero no debe quedar de  lado.
¡Juanita!
Huelga toda presentación. ¿Quién no la conoce?
Se radicó aquí siendo casi una niña doña Juana Consejero, el 14 de agosto de 1907. Recién egresada de un colegio católico, llegó ungida de fe al pueblecillo que no contaba con el sitioadecuado para practicar el culto, que no contaba con el lugar adecuado para que muchas madres pudieran dejar sus hijos en las horas de labor a buen cuidado, que no contaba con el sitio apropiado para que los niños del pueblo en edad escolar, pudiesen adelantar en elsilabeo de las primeras letras, y todo eso lo solucionó Juanita”. (Raúl Goyaud en La Tribuna, Suplemento 60 aniversario, 1932,  página 14).
Con su madre, Juana Lacasa de Consejero y sus hermanos vivieron en una casa de la calle Las Heras 127 donde habían instalado una peluquería, atendida por su hermano Manuel.
Desde 1923 hasta 1935 se celebraron misas en una casa denominada “La Palmera” conocida como la casa de don Pancho sobre Segunda Rivadavia próxima a Soler y en la que era encargada de la capilla.
Juanita Consejero vivió en Juncal y Zufriategui, luego en la casa de la calle Rondeau hasta que por gestión del padre Villalonga pasó a vivir en una casilla de madera en los fondos del templo. Luego monseñor Cava le cedió una dependencia en lo alto de la parte posterior de la iglesia.
Falleció ciega en 1962 en el Hospital de Geriatría Martín Rodríguez, conocido como “La Colonia”.
“Juanita Consejero estaba en el lugar de la Escuela República del Paraguay con una casilla. Le  dio catequesis a medio Ituzaingó y tomaron la comunión con ella”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“La primera capilla fue la de Juanita Consejero que estaba en una casa en la calle Zufriategui entre Juncal y Camacuá”. (Testimonio de Santiago Firpo).
“Juanita Consejero fue una mujer excepcional, con la voluntad de ayudar al prójimo… una vida de sacrificios… un nombre que debería ser recordado en una calle”. (Testimonio de María Elena y Elba Vadell).

LA IGLESIA SAN JUDAS TADEO
En 1901 los vecinos solicitaron al obispo de La Plata la construcción de un templo. Entre los peticionantes figuran Bernardo de Irigoyen, gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Seré y el arzobispo Espinosa.
Mientras tanto el culto era impulsado por Juanita Consejero.
En 1916 se constituyó una comisión pro capilla de Ituzaingó, integrada por damas de las familias más distinguidas y caudaladas del pueblo. La reunión se realizó en la casa de Guillermo Seré y quedó constituida de la siguiente forma:
Presidente honoraria: María V. de Seré, Comisión: presidente: Angela V. de Seré, vicepresidente primero: María L. de Iparraguirre; vice  segundo: Zulema de Agrelo; secretaria: María A. de Iparraguirre; prosecretaria: Teresa V. de Pascualetti; Tesorera: Sabina C. de Curutchet; protesorera: Zulema Iribarne; vocales: Spinedi, Beretervide, Basabe, Narbondo, Camessa, Canale, Seré, Uranga, Rovero, Pastré, Falcón,  Mármol, Novaro,  Moreira, Busson, Arrevillaga, Barcuella, Chuit, Azzari, Silveyra, Stolbizer y Bovone.
En 1927 la comisión de damas pro-templo presidida por Juana Novaro con Amanda de Novaro como vicepresidente y los sacerdotes D Ambrosio y Darlon iniciaron una activa campaña para concretar la construcción del templo.
“Pero un día Juanita Consejero con el apoyo de unas niñas alquilaron una casa y el comedor se transformó en capilla. El cura venía los domingos a las diez de la mañana y daba la misa. Juanita daba catecismo, enseñaba las primeras letras.. no tenía sueldo y junto con su mamá vivían de la limosna de los feligreses de los días domingos”. (Testimonio de María Luisa Nasuti de Divvittorio).
El 15 de enero de 1935 con el título: “El cine teatro Ituzaingó se transforma en iglesia” se lee en La Tribuna: “es muy probable que el citado local se transforme en iglesia… la demora que sufre la iniciación de la construcción del templo local habiéndose formulado proposiciones concretas para alquilar ese edificio… que lo conviertan por algunos años en la iglesia del pueblo hasta tanto se solucione el inconveniente de la Comisión pro Templo… construir algunas habitaciones para residencia de una señorita (Juanita Consejero) que tradicionalmente ha tenido a su cuidado la capilla local”.
La comisión pro-culto católico distribuyó una circular manifestando “que hallándose el local de la capilla en pésimas condiciones de higiene y comodidad resolvió rasladarla al local del cine teatro Ituzaingó hasta tanto se construya el templo que fuera proyectado en el año 1872”.
El 28 de febrero de 1935 se constituye una nueva comisión protemplo presidida por el comerciante Julio Protto (padre del médico de Ituzaingó) y Pedro César como secretario.
“La Comisión Pro Templo de Ituzaingó la integraban mi abuela Luisa Moral de Voelklein, la señora de Parodi, Fina Pastré, el viejo Protto y varias damas más Haciendo rifas y con el apoyo de Raquel Monasterio de Fresco hicieron la iglesia San Judas Tadeo. Antes de eso lo único que había en Ituzaingó era una catequista que fue Juanita Consejero”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
El 30 de abril de 1935 comenzó la construcción de la iglesia en la calle 25 de Mayo (posteriormente Mansilla) y el 9 de julio del mismo año se colocó la piedra fundamental.
El proyecto original que se dio a conocer en 1932 fue preparado por el ingeniero José Quartino. En la construcción se introdujeron muchas diferencias. La edificación estuvo a cargo de los arquitectos Angel Silva y Alfredo Coppola y el constructor Antonio Dorsi.
En La Tribuna del 5-9-1937 se informó que el senador provincial Saúl Obregón presentó un proyecto autorizando al Poder Ejecutivo a invertir hasta la suma de 80.000 pesos para la finalización de las obras que estaba suspendidas por falta de fondos.
“Brumana, constructor de la empresa, hizo los cimientos de la iglesia… después quedó mucho tiempo sin paredes pero él la terminó”. (Testimonio de Cristóbal Viana).
Cinco años después, hacia fines de abril de 1940 la capilla dejó el local propiedad del señor Devos donde había funcionado provisoriamente.
El sábado 27 de abril de 1940, monseñor Chimento obispo de La Plata bendijo el templo de San Judas Tadeo. El domingo 28 se realizó una misa de comunión a las 8.30 horas, a las 10 misa solemne con orquesta y por la tarde una bendición general.
El templo estuvo a cargo del padre Luis D Ambrosio (+1960), sucediéndole el 4 de marzo de 1941 el padre Carlos Lorenzo Murray (1876-1963) asumió como capellán; el 1929 de junio de 1944 fue designado primer párroco el padre doctor José Alberto Villalonga (1905-19569
El 6 de octubre de 1956 se hizo cago monseñor Santiago A. Rava (1901-1959). El 8 de marzo de 1959 asumió el padre Francisco Novak (1909).
“Mi padre construyó y donó seis bancos y el confesionario para la capilla de Juanita Consejero. Después los pasaron a la iglesia San Judas Tadeo” (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“Desde el palco de inauguración de la iglesia San Judas Tadeo mi abuela, Luisa Moral de Voelklein pronunciaba un discurso cuando el piso cedió y todos cayeron al suelo parados… Mi abuela no se inutó y siguió hablando”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“El padre Villalonga tenía una casilla sobre la calle 24 de Octubre próxima a Medrano y daba misa de campaña… cuando me veía me gritaba: ¡Lecherito vení! Y me hacía escuchar la misa diciéndome: Tu papá es de mi familia católica y si perdés el tiempo en la misa no se va a enojar”. (Testimonio de Luis Walpole).

EL PADRE MURRAY Y LA COLECTIVIDAD IRLANDESA
Con la dirección del R.P. Carlos Lorenzo Murray, cura párroco de la iglesia San Judas Tadeo y actuando como secretaria la señora Teresa Quigley de Murray se constituyó una comisión de la colectividad católica irlandesa para la celebración en Ituzaingó de la fiesta de San Patricio Presidente honorario R. P Murray y James Moffat; presidente James O Farrel; vicepresidenta Cata Quigley Campbell, secretario Hasn Muller, prosecretaria Ana Murray; tesorero Christobal Hyland; protesorera Isabel Quigley de O Farrel.

PROFESIONALES
Los primeros médicos que actuaron en Ituzaingó en el siglo XIX y a principios del XX fueron: Besiso, médico itinerante, Laureano Rufino y Guido Emilio Longoni. En la década de 1920 se destacaron en el oeste los siguientes médicos: Ituzaingó: Gelpi; Merlo: Lagomarsino; Morón: Frissé, Speratti, Bó y Bertanoglio que construyó la Clínica Modelo; Haedo: Fasola; Castelar: Spina; Hurlingham: Delfor Díaz.
“…acudían a la estación y esperaban el tren en ue viajaba diariamente desde Moreno el doctor Bessio, quien evacuaba consultas y recetas en la estación mientras el tren permanecía detenido el tiempo suficiente…” (En Noticiero Ituzaingó, página 34, 1972).

IDELICO LIBERO GELPI era nieto de Luis Gelpi, italiano que vivió en Brasil y luego se radicó en Ituzaingó. Fueron sus hijos Pedro, nacido en Brasil, Angela, nacida en Italia y Jorge, nacido en Uruguay. Su hijo Pedro (1870-1961), también itaiano, maestro mayor de obras, se casó con Josefa Salas con la que vivió en una casa ubicada frente a la colonia Martín Rodríguez. En la década de 1920 se mudó a Clierment 778. De este matrimonio nacieron: Idélico Libero (1902-1968), Laica (1904-1991), Idea Libre (1906-1978), Enri (1908-1992) y Germén (1909-1982). Idélico Libero proveniente de una familia nuermosa y de escasos recursos debió trabajar desde muy joven para costear sus estudios. Desde los cinco años ayudaba al panadero Manuel Terradas con el reparto de pan. Fue practicante en el hospital de geriatría Martín Rodríguez y en 1947 por concurso fue designado director. Durante cuarenta años fue médico y director de la sala de primeros auxilios de Castelar. Por las mañanas atendía gratuitamente en su casa acompañado por el doctor Negri, especialista en nariz, garganta y oído, hasta la construcción de la sala de primeros auxilios de Ituzaingó de la que fue su fundador. Impulsó al centro cultural Bernardino Rivadavia y a la cooperadora de la Escuela Nº 1 (ex 6) donde había estudiado. Ferviente deportista fue presidente del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó y fundador del Club Hípico Ituzaingó. En 1933 se casó con María Esther Monte. La tradición familiar continuó con sus hijos: Jorge Alberto y Eduardo que fueron médicos y María Esther, asistente social. Uno de sus nietos, Santiago también fue médico. El consultorio donde durante toda su vida atendió al pueblo de Ituzaingó permanece preservado en la última casa que habitó, conjuntamente con una colección de esculturas, pinturas, fotografías, trofeos y pertenencias, manuscritos sobre investigaciones médicas, su pipa y los libros que  alimentaron su vida. La clásica fotografía que lo muestra con su pipa fue donada por sus familiares al Museo Clarisse Coulombié de Goyaud. En 1996 su memoria fue distinguida por el museo con el premio personalidad ilustre Santa Rosa de Ituzaingó.
“Toda su carrera médica se desenvolvió en la Colonia de Ancianos de Ituzaingó salvo en la época en que lo dejaron cesante por cuestiones políticas, pero después continuó trabajando y se jubiló allí… Una vida de lucha y de trabajo, recorriendo a caballo las casas de los enfermos, haciendo de partero o traumatólogo, atendiendo a los que no podían pagarle, incluso dejándoles el dinero para los medicamentos… una vida de lucha por aquel que no tenía. Nos enseñó a no trabajar por interés sino por el que necesita”. <8Testimonio de su hija María Esther Gelpi).
“Mi marido era radical a muerte y por eso nos tuvieron a mal traer. Primero fue perseguido por los conservadores porque tenía mucho prestigio y lo seguía mucha gente.. Un día lo tuvieron detenido en la comisaría con el argumento que lo habían confundido con un asaltante de la época conocido por Mate cocido. Después durante el gobierno de Perón nos allanaron la casa en busca de armas que naturalmente no teníamos Fue echado como director de La Colonia a pesar de haberlo ganado por concurso. También le pidieron que renunciara al cargo de director de la sala de primeros auxilios de Ituzaingó porque él era un mal para la sociedad”. (Testimonio de María Esther Monte viuda de Gelpi).
“El doctor Gelpi había comprado un entero de la lotería nacional que regaló una tercera parte al Centro Cultural Bernardino Rivadavia, otra tercera parte al Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó. El billete salio premiado y esa plata fue un aporte decisivo para las dos instituciones”. (Testimonio de Amílcar Nicolás Voelklein).
“La vida de Idélico Gelpi merece que una de las calles más importantes de este pueblo lleve su nombre. Habérselo puesto a una cortada no es el homenaje que le corresponde”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio)
“Cerca de 1940, el doctor Idélico Gelpi fue amenazado de muerte… era radical y gobernaban los conservadores. El dijo: No tengo miedo a la muerte… Si realmente quieren matarme que lo hagan. Así que los esperó toda la noche sentado en una silla en la vereda…” (Testimonio de  Manuel Francisco Folgado).

JULIO PROTTO (1904-1952). Hijo de un industrial fabricante de medias, estableció su primer consultorio médico en Rivadavia 21940. Luego se trasladó a Rivadavia 21970. Fue médico del Hospital Salaberry, jefe de maternidad del Hospital de Merlo y médico policial de la subcomisaría Ituzaingó. Tuvo destacada actuación política en el Partido Conservador local. Entusiasta del equipo de fútbol local apoyó la actuación deportiva del Club Atlético Ituzaingó. Falleció a los cincuenta y dos años a consecuencia de un accidente automovilístico en la avenida Rivadavia frente al número 22590.
“El doctor Protto era un hombre muy gaucho dispuesto a dar una mano y unos pesos…”  (Testimonio de Eduardo Teodoro Espíndola).
“Protto tenía una personalidad que hacía que todo el mundo lo idolatrara, gaucho hasta el extremo era el médico del pueblo, desde el vulgo a la gente de timba lo adoraban… tenía sus excentricidades pero era muy bueno… Se mató por 1955 en Rivadavia, cerca de la barrera 80. Como era un fumador empedernido tenía grandes accesos de tos y en uno de esos ataques, no pudo controar su Volkswagen y chocó violentamente cuando iba para el hospital de Merlo..” (Testimonio de Juan Andrés Mourguy).
“Yo me trataba en la maternidad del Hospital Rivadavia porque mi estado era delicado… Estaba sola y mi esposo trabajaba en la Capital… Un día tuve un ataque y me descompuse lo llamaron al doctor Protto pero él se negó a atenderme: Que vaya a donde iba. Entonces el doctor Jaeggli dijo que él me iba a atender. Cuando mi esposo regresó y se enteró lo fue a buscar con el revólver y a los gritos, en plena calle, lo retó a que saliera, pero la mucama le dijo que no estaba… El destino quiso que fuera a morir frente a mi casa (Rivadavia 22590). Mi hija, nacida de aquel embarazo, corrió para asistirlo y abrió la puerta del auto, pero él se agitaba con los estertores de la muerte”. (Testimonio de María Luisa Nasuti Pirotto de Devittorio).
“Fue un entierro imponente… estaba todo Ituzaingó.. Protto tenía muchos amigos. Se mató en Rivadavia manejando un Fiat Topolino… Acostumbraba a beber mucho… Su hija Beba se casó con el aviador De la Colina”. (Testimonio de Guillermo Roldán Vergés).
“En una elección no me permitían ir al cuarto oscuro.  Protto dijo: Conozco al pibe. Puede ir. Y me acompañó hasta la puerta”. (Testimonio de Manuel Francisco Folgado).

OSVALDO JAEGGLI (1907-1995). Nacido en Paraguay de padres argentinos se radicó en Ituzaingó en 1931 en Rivadavia entre Medrano y Gascón, después en Rivadavia entre Medrano y Rondeau y posteriormente  en Segunda Rivadavia 21663. Recibido de médico a los veintitrés años se desempeñó en sanidad militar donde posteriormente sirvió durante la guerra del Chaco y en la que enfermó de paludismo, razón por la que tuvo que ser evacuado. En 1930 se hizo cargo del Hospital de Merlo. Realizó una residencia de tres años en elInstituto de Clínica Quirúrgica dell profesor Arce. Colaboró con el Dr. Ivanisevich en la academia de cirugía. Convirtió una sala de primeros auxilios en el Hospital de Marcos Paz  dotándolo de un centro quirúrgico. En 1932 impulsó la creación del Círculo Médico de Morón. En 1940 construyó la clínica de Merlo. Escribió sobre la guerra del Chaco por lo que en 1989 fue declarado miembro académico del Instituto Academia de Historia Militar del Paraguay. Fue presidente del Círculo Sanmartiniano de Ituzaingó, presidente del Rotary Club de Ituzaingó y gobernador de Rotary en 1971. Su libro “San Martín en la cumbre” se encuentra en las bibliotecas de todas las escuelas de Ituzaingó. Se casó con María Elena Uthurralt (1918). Sus hijos: 1. Osvaldo (1942) casado en primeras nupcias  con Ana María Pearson con la que tuvo a Carolina y Belén; en segundas nupcias  con Victoria  de Iberlucea con la que tuvo a Osvaldo Christian, Victoria y Sofía; 2. Roberto Alfredo (1944) casado con Eloisa Goncalves con la que tuvo a María Eloisa, Roberto, Ezequiel y Sebastián; 3. María Elena (1949) casada con Juan Carlos Duarte, con el que tuvo a Mariana, Milagros e Ignacio. En 1994 el Dr. Jaeggli fue nombrado por  UCIADI ciudadano ilustre de Ituzaingó.
“Mi familia estaba acá y supieron por una muchacha que estudiaba farmacia que el único médico que aquí se desempeñaba no tenía tiempo ni de cerrar la puerta del auto… era el Dr. Gelpi… Esa fue la causa principal de mi radicación aquí… Había que atender todo… clínica, pediatría,  ginecología… Tenía un aparato de rayos portátil  que llevaba en una valija, hacía las radiografías en mi casa… las revelaba… Tenía una simple camilla  ortopédicay hacía los yesos personalmente”. (Testimonio de  Osvaldo Jaeggli en revista “Círculo Médico de Morón”, 1994).
“Mis notas en Anatomía e Histología fueron sobresalientes. Disponíamos en Paraguay de un cadáver para cada diez estudiantes, de manera que el estudio podía ser muy completo… de mi Paraguay es que hablo guaraní, ya que durante la guerra estaba prohibido hablar a la tropa en otro idioma…  por teléfono, más aún, ya que la comunicación iba a cable pelado por la selva”. (Testimonio de Osvaldo Jaeggli en revista “Círculo Médico de Morón”, 1994.

CARLOS FEDERICO ROLDAN VERGES (1889-1955). Destacado médico argentino de sólida reputación, especialista en otorrinolaringología que actuó en Ituzaingó como consultor a pedido de los doctores Gelpi,  Protto y Jaeggli. Era hijo de Carlos Roldán Vergés y de Juana Aberastury. Fueron sus hermanos Rafael, Alberto,Mercedes y Lila. Radicado enItuzaingó vivió en Rivadavia 22498. Se casó con María Esther Monzón (1890-1972). Falleció en alta mar en un viaje a Rusia en ejercicio  de su profesión. Sus hijos: 1.Juan Carlos (1918-1995) casado con Concepción Munajó (1924) con la que tuvo a Alicia Beatriz, 2. María Esther (1920) casada con Rodolfo Tombesi (1921), 3. Héctor Luis (1924) casado con Gladys Voelklein (1929) con la que tuvo a Carlos y Gladys y 4. Guillermo (1930) casado con Miriam Voelklein (1931-1996) con la que tuvo a Guillermo y Miriam,que se destacó en Ituzaingó como odontólogo y presidente del Club de Leones. Se distinguió en las actividades culturales y sociales  de la  comunidad.
“Mi padre no tuvo consultorio en Ituzaingó pero en su casa disponía de todo el equipo médico ya que permanentemente  actuaba como especialista de  consulta de los doctores Gelpi, Prottoy Jaeggli”. (Testimonio de Guillermo Roldán Vergés).
“Recuerdo que el lechero Fernando Patalagoity que había sidoacuchillado  en Rivadavia y Achaval, fue traido a su casa por su propio caballo. Se desplomó del caballo en la puerta de su casa frente a su mujer”. (Testimonio de María Esther Roldán Vergés de Tombessi).
Se rescatan los nombres de los médicos que ejercieron su profesión en Ituzaingó o que vivieron en el pueblo participando de la vida social: Besio, médico itinerante que atendía en la estación Ituzaingó, Laureano Rufino considerado el primer médico de Ituzaingó y que vivió en una quinta que dio origen  al monte Rufino, actualmente jurisdicción de Castelar,Idélico Gelpi, Julio Protto, Osvaldo Jaeegli y sus hijos Osvaldo y Roberto Alfredo, Fernández Rey, Kleinmans, José Suerdlick, Ramón Carné Cort, Carelli, Celestino Jorge Lebrón quien en 1969 fue distinguido en San Francisco, California, con la designación de miembro del Colegio Americano de Cirujanos de los Estados Unidos, Negri,  Carlos Roldán Vergés, Benjamín Martínez, Guido Emilio Longoni (1912), Adolfo Grimblat (1971).
Carlos M. E. Pérez Colman y Margarita S. de Nollman que se dedicó a señoras y niños.
En el libro “¿Por qué Ituzaingó” (1992) de Mario Passano se lee: “El doctor Idélico Gelpi escribió la receta y se la entregó a mamá. –Le bajará la fiebre –aseguró-. Cualquier cosa me llama.
-Doctor –dijo mi mamá retorciéndose las manos-. Ahora no le puedo pagar… La miró a los ojos y con una sonrisa comprensiva le contestó suavemente: -Por favor no hablemos de eso- y ante  la incomodidad de mi madre agregó: -Cuando pueda… más adelante… chau y se fue”.
El señor Esteban Numany envió una carta a La Tribuna que se publicó en la edición del 25 de enero de 1935:
“… expresar mi profundo… agradecimiento hacia el…  doctor Idélico Gelpi,  a cuya… intervención debo mi salvación… extensivas al señor Luis Guercio como así también aldoctor Julio Protto…”
A este dedo me lo agarró el molino… se  había gangrtenado un poco… el doctor Fernade  Rey me lo quería cortar pero me lo salvó  el doctor Lagomarsino que como Gelpi muchas veces no cobraba”. (Testimonio de Pedro Orga).
“Venía el doctor Gelpi en su “forcito” embarrado, capaz de atendernos sin cobrar… Recuerdo que mi padre le prestaba las pelucas para hacer el papel del abuelo en la obra Los Mirasoles en el Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó. Esa imagen… esa bonhomía… que trasuntaba afecto, tendría que tener una estatua si realmente los que vivimos en este pueblo fuéramos reconocidos y humanos”. (Testimonio de Ricardo Passano).
“Después que pudo, el doctor Gelpi se compró un autito rojo al que la gente le llamaba el diablo rojo porque corría como el viento…cuando llegaba hasta donde terminaba el asfalto dejaba el autito y se subía a un caballo para ir a  atender a una parturienta porque era muy gaucho… Luchó mucho para  hacer la sala  de primeros auxilios…  En las kermeses desde el escenario y cuando nosotros estábamos en buena posición le decía a mi padre: Ahora señor Peretti a poner plata, a comprar talonarios de  rifa  que el pueblo necesita una sala de primeros auxilios, pero cuando caímos en desgracia él no nos cobraba la visita”. (Testimonio de Lydia Nelda Peretti de Cox).
“Yo iba para Morón en el auto cuando veo a Gelpi parado esperando el colectivo entonces lo llevé. En el viaje me contó que le habían propuesto postularse para intendente de Morón pero que había rechazado la oferta y me dijo:  El sueldo del intendente del intendente no me alcanzaría para llegar a fin de mes. Es que él se iba a manejar con ese sueldo”. (Testimonio de Oscar Melano).
Josefa Raigosi de Pescio, María Luisa Sánchez Saez, Ofelia de Galliano, Manuela de Cabezas fueron las primeras parteras de Ituzaingó. La primera con títulohabilitante se instaló en 1944 y fue la obstétrica Nina S. de Grimberg con consultorio en Zufriategui 645. En tanto el doctor Armando Terruggi  fue el oculista del pueblo.
Como dentistas  se destacaron Carlos  de Oliva Paz, Teresa Ríos y Vicente Corrales que se  radicó en Ituzaingó en 1921, El doctor Corrales tuvo una fábrica de lámparas a kerosene ubicada en la calle Zufriategui 760. Por su gestión a través de la Asociación Unidad y Progreso de Ituzaingó, se logró la instalación de la Escuela de Educación Media, después denominada Alfonsina Storni. Contó con el apoyo de Belisario Pérez, Isaac Menijes, Ricardo Mari, Oscar Cavagna, Romeo Lima, Herbert Crosta, Roldán Vergés. Posteriormente impulsó la creación de la Escuela de Enseñanza Técnica “República del Paraguay”. Se casó con Blanca Lemón (+1996). (Ver unidad 8).
Fue quintero del doctor Gelpi, Manuel Francisco Folgado que nació en Villa Ariza. Posteriormente trabajó en la Municipalidad de Morón en la conservación de calles y finalmenteen el INTA. Hijo de Antonio María (1886-1964), portugués, radicado en la Argentina en 1911, dedicado a las tareas rurales y de Amalia Rodríguez (1901-1987), española. Fueron sus hermanos Carolina, Emilio María y Antonio. Vivieron hasta 1935 en el campo Las Tres Hurras de Sebastián Luna, luego en Rondeau 280, lindando con la casa del doctor Gelpi. Luego en la casa quinta de los socios Enrique Peralla, José Lectura y Narnia, en la calle Las Cabañas y posteriormente en Fitz Roy 1160. Se casó con Leticia María Ramundo (1927) con la que tuvo a Estela Maris y Luis Oscar.
“Mi papá le hacía el parque al doctor Gelpi y mi mamá era la cocinera…  alrededor del 37… Entonces yo me quedé haciendo el mantenimiento… Allí cumplí los quince años y el doctor Gelpi me regaló mis primeros pantalones largos y cinco pesos que era mucha plata… Atendía a los pacientes y les recetaba, pero ellos no podían comprar los remedios así que me mandaba a la farmacia Del Pueblo de Lamort, en Rivadavia y Mariano Acosta, a comprar medicamentos que les regalaba, o a la verdulería a comprar frutas para dárselas  a  los enfermos que no tenían… Nos atendía y nos decía: No  me deben nada… Esas cosas nunca las voy a olvidar… Iba a caballo  a ver los pacientes… El primer coche que le conocí era una voiturette descapotable rojas… después un Ford verde oscuro”. (Testimonio de Manuel Francisco Folgado).

LA COLONIA MARTIN RODRIGUEZ
El 24 de octubre de 1917 se inauguró como colonia de crónicos y convalescientes general  Martín Rodríguez  siendo su iniciador el Dr.Horacio González  del Solar.  Ubicada en una fracción de  terreno de 38 hectáreas que correspondía  a la antigua estanzuela que perteneció  al ingeniero Emilio N.  Agrelo. En 1912 siendo director de la asistencia pública el Dr.Horacio Piñero, la Municipalidad de la Capital Federal la adquirió en quinientos mil pesos moneda nacional para dedicarla  a hospital de enfermos crónicos, por el ambiente sano de la zona.
El 21 de octubre de 1917 se inauguró el hospital al cual se le dio la designación de Colonia Ituzaingó. Cuatro años después con motivo del centenario de la Universidad de Buenos Aires, el Concejo Deliberante  de la Capital Federal dictó una ordenanza dando a la colonia el nombre del Brigadier Martín Rodríguez.
Los pabellones de la colonia fueron levantados en 1925 siendo director de la asistencia pública el Dr. Abel  Zubizarretta para lo cual se destinó la suma de $ 2.500.000 m/n.
El 23 de abril de 1927 con la presencia del presidente Marcelo Torcuato de Alvear se inauguró la colonia en la que podían ser tratados 1.200 pacientes  de ambos sexos.
En noviembre  de 1928, los vecinos de Ituzaingóse reunieron en la casa de Juan Narbondo para deliberar contra un decreto del Poder Ejecutivo de la Nación que disponía la habilitación de la colonia para el aislamiento de los enfermos atacados de lepra  en estado de contagio. Resolvieron con las firmas de un centenar de  vecinos enviar sendos telegramas al presidente de la República Dr. Hipólito Yrigoyen y al gobernador de la provincia de Buenos Aires Dr. Valentín Vergara expresando su alarma y oposición. Una comisión de vecinos fue recibida por el ministro del Interior Dr.Elpidio  González.
Finalmente el 17 de noviembre el Secretario de Gobierno de la provincia de Buenos Aires Pedro Canello informó a los vecinos por telegrama la resolución del ministro del Interior Elpidio González  que dispuso “no instalar ninguna colonia de dermatosos ni enviar enfermos de lepra a esa localidad”, dándose por concluido este episodio.
Entre otras personalidades integraron la asociación cooperadora “Dr.  Alejandro Squassini” Heraclio F. Ayerbe, Agustín T. Barrio, Horacio Alberti y Carlos Antonio Rapertti.
Se destacaron como directores entre otros: Alejandro Squassini e Idélico Gelpi.
“La Colonia tenía una volanta tapizada en cuero negro tirada por dos caballos con arneses lustrados e impecables y con sus partes doradas muy brillantes que parecía un poco fúnebre con la que a las siete de la mañana iban todos los días  a la estación para traer a los médicos y llevarlos a las once. Entre ellos el Dr.Erkin. Para nosotros era  un reloj… Vivíamos en la casa de la calle 24 de Octubre al 1100 cuando cayó el avión en medio de un pabellón de la colonia ocasionando destrucción y muerte. Conmocionó y entristeció a todo  el pueblo”. (Testimonio de Clara Meyer viuda de Fernández).
“En la colonia había ciento trece médicos. En tiempos del doctor Squassini, que fue un maravilloso director le daban a los viejitos cinco pesos mensuales para que con un palo cuya punta tenía un clavo asegurado recogieran los papeles tirados y los  depositaran en los tachos de basura”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Después la colonia se transformó en hospital y hogar. Había de todo… viejos y jóvenes de Buenos Aires. La población era de dos mil personas; mil viejitas y mil viejos… (Testimonio de Horacio Alberti).
“El doctor Gelpi trabajó veinte años en la Colonia Martín Rodríguez sin cobrar nada… era especialista en gerontología. Cuando vino quiso convertirla en un  hospital de sangre, pero no se lo permitieron.  No obstante se atendió a todos los de acá. En el  pabellón quince se hacía el post operatorio. Nosotros acondicionábamos el quirófano que era redondo… y también el laboratorio para que se pudiera suministrar un análisis en cualquier momento en que se pidiera. Ahora está todo abandonado… me avergüenza decirlo”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Mi mamá (Nélida Llorens) fue una de las primeras enfermeras de la Colonia Martín Rodríguez donde trabajó treinta y siete años… Cacciatore, intendente de la ciudad de Buenos Aires la  quiso vender pero no se lo permitieron porque era un bien público  destinado al asilo de ancianos”. (Testimonio de María Luján Marella).

EL PROYECTO BALNEARIO PUENTE MARQUEZ
El río Reconquista fue conocido desde los tiempos de los primeros repartos de tierras de Juan de Garay como Río  de las Conchas. Desde el 1º de junio de 1954 por Ley Nacional,  su denominación cambió por la actual.
Como se ha visto el río de aguas limpias y caudalosas, fue utilizado por los querandíes como lugar de  asentamiento y también años después, como parada obligada para refresco de los viajeros, animales de tiro o tropas  de ganado.
Pero su utilización como balneario y lugar de recreación de los vecinos fue algo posterior. Tuvoello que ver  con la creación y desarrollo del pueblo de Santa Rosa, luego por todos conocido como Ituzaingó y también el trazado de caminos que lo unirían con los pueblos cercanos.
“El agua era limpia y transparente y todos iban a bañarse… A  mi padre le gustaba así que nosotros íbamos los domingos y nos quedábamos en la playa de  Amaya que quedaba por  la continuación de Brandsen, porque era un lugar  bajo y seguro… En aquellos años el río eramás alto…  había lugares peligrosos por los pozos… uno de los hijos del mecánico Arnal se ahogó”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“…aunque el balneario distinguido de la época era Cascallares porque habían hecho un pequeño muro que permitía embalsar el agua con una pequeña cascadita y una confitería… pero claro, era distinguido porque para llegar hasta allí había que tener auto. También en Puente Roca muchos chicos se iban a bañar… La Cabaña Tuyú terminaba en el río por lo que íbamos a caballo. Es ahí donde Mario Passano tenía una casita a la que iba con amigos…  Los grandes no nos dejaban bañar porque realmente era muy peligroso… No así Puente  Márquez”. (Testimonio de Juan Jorge Guercio).
“Mi papá, Luis Miguel Bergesio, se llevaba  la caña y se iba pescar en el río en el paraje Los Sauces. En 1938, el día de la tormenta del meteorólogo Baigorria que decía que podía hacer llover cuando quería, mi cuñado intentó cruzar a nado el río remolcando la cámara de camión que sostenía a mi hermana y ella a su vez remolcaba la mía pero cayó en un pozo arrastrándonos a los dos… Se tiraron vestidos y nos salvaron”. (Testimonio de Clementina Bergesio de Nuin).
Desde las primeras décadas de este siglo comenzó a ser frecuentado por familias de la zona e incluso de la Capital, que encontraban en este balneario un lugar adecuado de descanso y recreación.
El tramo del río comprendido entre las actuales avenidas Martín Fierro y Acceso Oeste fue el preferido, por verse facilitado su acceso a través de estas calles.
“Mi papá trabajaba en radio El Mundo en un radioteatro de la tarde de Martinelli Massa y Aguilar. Cuando él se iba,  mi hermano y yo nos escapábamos al río en algún carro con el Diga, ¿me lleva? Y nos encontrábamos con los chicos Mangini, Lanzani, el zorro Zorrilla, Carlitos Terradas  para bañarnos en el Río de las Conchas en el viejo puente de madera.Un día la figura de mi viejo con su chambergo, pipa y la bicicleta bien conocida por nosotros nos miraba desde el  puente… Ese día aprendimos lo que significaba hacerse la rata”. (Testimonio de Ricardo Passano).
El auge que alcanzó las inmediaciones del Puente Márquez como centro de recreación, mereció  que un grupo de vecinos de Ituzaingó gestionara ante las autoridades provinciales, la construcción de un balneario.
Se puede leer en el periódico “La Tribuna” del 15 de febrero de 1937: “una delegación de la Unión Comerciantes, Propietarios y ProfesionalesdeItuzaingó, que integran los señores Juan Mighetti, Julio Protto y Raúl Goyaud, concurrieron el día 4 del actual a  La Plata, al despacho del gobernador  de la provincia para hacerle entrega de un memorial en que se gestiona la construcción de un balneario en Puente Márquez”.
Raúl Goyaud relató que la entrevista fue cordial demostrando el gobernador “vivísimo interés” por la obra. Finaliza destacando el impulso que tendrá para los pueblos de la zona oeste, contar con su propio balneario afirmando que “las  autoridades no han de desengañar al pueblo que reclama esa obra  magna y sencilla”.
Pero la realidad fue otra y el rotundo título de “El balneario de Puente  Márquez será una realidad” del artículo extractado  dio pasodos años despuésal lapidario “Hasido abandonado el proyecto balneario PuenteMárquez” que encabezaba una nota del mismo periodista con fecha 15 de octubre de 1939.
Decía: “El proyecto balneario de Puente Márquez se ha ahogado… con la decisión de las autoridades (provinciales) que permiten que esta zona siga careciendo de playas de  baños durante la época calurosa, y mucho menos existiendo el privilegio de un río caudaloso, que cruza a poca distancia del centro del poblado que conecta con caminos excelentes, casi totalmente pavimentados. El costo de la obra que se había fijado en cuatrocientos mil pesos, no implicaba un problema tan grave como para  excluir las soluciones…”
La originalidad de este proyecto correspondió al vecino Raúl Goyaud quien lo elaboró en 1929 como reserva de la naturaleza y esparcimiento de la comunidad. Contemplaba el mejoramiento de la calle que conducía al río, la prolongación del servicio tranviario hasta PuenteMárquez, la construcción de una calle costanera y la parquización de áreas para campamentos y pic nics. Esta iniciativa perseguida y difundida durante años persistentemente por este vecino, logró la adhesión del vecindario entre ellos la Unión que nucleaba  a los comerciantes y profesionales del pueblo. El gobernador que se había entusiasmado con el proyecto prometió una inversión de trescientos mil pesos en lugar de los cuatrocientos mil estimados.
A pesar del olvido de las autoridades, el lugar continuaba con un ritmo de afluencia de público por demás importante poniendo en evidencia las dificultades en el transporte de los pasajeros. Tal el caso que ocasionó extraordinaria confusión un domingo de febrero de 19356. En dicha oportunidad la Unión del Personal Tranviario organizó una excursión al afamado balneario para los asociados y sus familias,  sin preveer como transportar entre la estación del ferrocarril y el río a las casi mil personas que asistieron. Este trayecto era realizado por tan solo un coche de la línea local, por lo que no pudieron conformar tantos requerimientos.
Todo ello derivó, como testimonian crónicas de la época y la memoria de algunos vecinos, en el insólito panorama de cientos de personas deambulando sin rumbo, improvisando pic nics en las plazas y calles del pueblo y desesperados padres de familia procurando algún transporte.
Dos rutas permitían llegar con facilidad al balneario. Una era la calle Brandsen que pavimentada en 1934, unía al pueblo y la estación con el camino de Gaona y de allí dos kilómetros hasta el río. La misma calle Gaona conectaba como Morón,  Haedo y Buenos Aires. (1)
Respecto a las actividades desarrolladas en este recreo, se destaca que era el lugar utilizado por numerosas instituciones de la zona para sus reuniones de camaradería y también para las prácticas deportivas.Una figura descollante del deporte amateur local, Gorki Grana, utilizaba el Río de las Conchas para entrenamiento en una de sus especialidades, la natación.
Pero un hecho destacado y singular tuvo lugar en 1935 cuando el joven Eduardo Vadell realizó un raid por el río, partiendo de Moreno para llegar a la ciudad de Carmelo (Uruguay), en la canoa “Edio” de su fabricación.
A través del Río de las Conchas, río Luján, Sarmiento, Capitán, Paraná de las Palmas llegaría a las costas del vecino país en siete horas.

(1) Se conformó en 1935 una comisión de personal técnico para realizar los trabajos relacionados con la fijación de niveles y confección de planos del tramo de la calle Gaona en el tramo comprendido entre Haedo y Puente Márquez. Contemplaba también la plantación de árboles en el camino de acceso al río. La pavimentación se concretó varias décadas después.

DOCUMENTO (31)
“Para llevar a efecto esa prueba el joven Vadell utilizará la canoa Edio que él mismo ha construido con débiles maderas. Mide la embarcación menos de cuatro metros y su ancho sesenta centímetros… Vadell irá absolutamente solo, convirtiéndose en un nuevo navegante solitario… nos ha expresado que al llegar a la costa  del Uruguay enviará un mensaje a este periódico sobre su llegada… Ese sábado 3 de noviembre, numerosas familias han prometido concurrir a las 14.30 horas a Puente Márquez y asistir al paso de la canoa Edia y tributar un aplauso al emprendedor deportista”. (La Tribuna, octubre de 1935).
Varios fueron los lugares destacados como centros recreativos como por ejemplo: el Recreo de Jurado, Hostería del alemán, Club de los Tranviarios, Los Sauces, Los Alamos y el Campo nudista.
“El primer dueño fue don Antonio… yo trabajé allí… paraba a tomar un café el doctor Gelpi porque atendía al viejo. Más tarde vino el alemán que compró después que murió don Antonio, mi patrón… Entonces le puso el nombre Restaurante Viena… los sábados y domingos venía gente de equitación… tenía muelle para los botes… la casa era de altos. A doscientos metros ya venía el Club Tranviario que tenía pileta de natación… Todo esto estaba cruzando el río. De este lado estaban El Recreo de Jurado y Los Pingüinos que tenía pileta”. (Testimonio de Francisco Tornador).
“En mi época el agua del río era transparente. Chicas y muchachos se reunían en el boliche de don Esteban… del alemán. La  edificación era de altos como las que hay en el Tigre por las inundaciones. Viniendo de la estación Ituzaingó estaba un poco más de cien metros a la derecha del puente viejo”. (Testimonio de Américo Abel Spinosa).
“Ibamos a Puente Márquez en bicicleta por la calle Brandsen, treinta o cuarenta personas de la Asociación Juvenil Ituzaingó. El puentecito de madera era por cierto, bastante precario, como los que solía haber en el interior de la provincia de Buenos Aires. Nosotros acostumbrábamos ir a tomar el té y a bailar”. (Testimonio de Zulema García Cobián de Fernández Ceballos).
Respecto al campo nudista en la década del 30 se  instaló en las inmediaciones  del río del  lado de Ituzaingó y a unos quinientos metros de Puente Roca, una colonia nudista conformada principalmente por miembros de comunidades nórdicas. Esta actividad generó resistencias a su funcionamiento por lo cual pocos años  después dejó de funcionar.
Luego el intendente de Morón Albistur Villegas retomó el proyecto de construcción de un balneario público. Fueron adquiridos algunos terrenos y conformada una comisión cuya labor quedó inconclusa por el golpe de Estado de 1955. Sin embargo, a iniciativa de emprendimientos privados, la zona del río comprendida entre el Acceso Oeste y la avenida Martín Fierro tuvo varios recreos que contaron con piletas, muelles y embarcaderos. Ellos fueron “El Chiche”, de Eleberg, “El Moderno” de Crego. Román y Benito, “La Pérgola” de Pedro Sandelovsky, “Puente Roca” de Navedok los que se sumaron al de Jurado y al restaurante “Viena” de don Antonio que luego perteneció al “alemán”.
En 1972 el boletín del Club de Leones, refiriéndose al proyecto  de Raúl Goyaud publicó: “…son sitios de ideal belleza agreste llamados a ser hermosos lugares de descanso si se reactualizara el  viejo proyecto lanzado en 1930…”

DOCUMENTO 32
“En las proximidades de Puente Márquez y a orillas del  Río Las Conchas funciona una colonia nudista… se trata de la primera organización creada en la Argentina para lograr adeptos a la práctica ya difundida en varios países de Europa y América delNorte.La citada organización… cuenta ya con noventa asociados, de los cuales cuarenta pertenecen al sexo femenino.Los adeptos a esta entidad aseguran que practican la nueva moral  del nudismo con finalidades científicas. Un diario importante  de la Capital, Noticias Gráficas, sugiere que los dirigentes debían adoptar las disposiciones necesarias para dotar al campo de sus experimentos, de un cerco adecuado que evite que  desde el exterior puedan presenciarse los ejercicios gimnásticos” (“La  colonia nudista de Puente Márquez en La Tribuna, 5 de noviembre de 1934).
“Un socio del club nudista de Puente Márquez ha resuelto renunciar… a  esa institución habiendo remitido una carta al presidente de la coloniamencionada… manifiesta que habiendo podido observar los elegantísimos trajes que se confeccionan en la acreditada sastrería Mumany,no puede resistir a la tentación de volver a usar ropas y abandonar para siempre sus ideas nudistas anteriores”. (La Tribuna, 5 de noviembre de 1934).

“Cuando mi abuelo no tenía ningún pozo quehacer se iba con la caña a pescar a Puente Márquez. Un día que buscaba un buen lugar en la costa vio que un grupo de mujeres y hombres rubios se bañaban desnudos. Entonces pensó que él también podía hacerlo,  así que se desnudó y se metió en el agua. Lo sacaron volando”. (Testimonio de Francisco Tornador).

Las promesas no cumplidas de realizar el proyecto balneario Puente Márquez originó otro toque de humor en La Tribuna, que con el título “Ituzaingó en broma” y firma de Raúl Goyaud se publicó el 15 de febrero de 1938:
“Mi amigo leyó con júbilo la noticia…y formuló una promesa… mi primer baño lo tomaré en el balneario de Puente Márquez… Pasó septiembre… pasó octubre… y ni siquiera se había empezado la construcción… noviembre… diciembre…  y mi amigo sin bañarse para  no faltar a la pabra…¡Enero! No hay balneario, pero se ha ampliado a 400.000 pesos la suma destinada  al balneario de Puente Márquez. …Tímidamente me preguntó: …usted, que es amigo del intendente, ¿nbo podría conseguir que hagan algún charquito provisorio?...
El hombre ha dejado de saludarme… se borró de La Tribuna…He perdido un amigo… ¡Bah! ¡Un hombresin palabra… R.A.G.”
Y el 5 de abril de 1937:
“…y pongo una churrasquería en la rambla del balneario de Puente Márquez. ¡Estoy desvariando! Ese balneario no es más que casi un proyecto. Pero se hará no les quepa  duda… y nos bañaremos… ¡siempre que haya agua! ¿No es cierto, amigo Goyaud?”

ERA UN RÍO
Era un río blanco, con perfume de agua
Que lle3naba copas… que estaban en mi,
Era la poesía de un verso dormido,
Era un río manso el que conocí.
Sus ramas mojaban el verano herido,
De  escondidos soles  al atardecer.
Y aquellos caminos, que siempre esperaban
Que mi pie cansado, no perdiera fe.
Era un río manso cuando acariciaba,
Con piadoso ritmo mi frente al pasar,
En aquellos largos, nadando, nadando,
Gastando alientos, llegaba al juncal.
A veces sus aguas hervían otoños…
Y era un potro herido queriendo gritar;
Era remolino arrasando cosas,
Queriendo ser río pero de verdad.
Hoy que un llanto seco sepultó  tu estilo,
Y allá en Puente Roca murió el manantial,
Un paisaje agreste y un ancho camino
Mezclado  en cemento, se llevó el lugar.
Mario Passano

LA POLICIA
En 1855 Miguel Naón que era juez de paz, también se desempeñaba como comisario de policía. Posteriormente, en el suplemento Ituzaingó 60 aniversario se informa que un vagón del ferrocarril fue utilizado como comisaría, siendo los primeros policías: el oficial Alfredo Durán que era primo de Raúl y Rogelio Goyaud y fue primer agente Angel Zamora.
En 1914 el periódico “Ituzaingó” publicó:  “Subcomisaría – José Vallo Sagasta – Unión Telefónica 18, Morón.  Subcomisario Julio Macrae, administrador de la caballada de la policía de la Capital Federal”.
Con el título “La creación de una Sub-Comisaría es una necesidad local” se lee en La Tribuna del 5-7-1934: “Le ha correspondido a La Tribuna la satisfacción de iniciar el movimiento de opinión en pro de la elevación del destacamento policial local  de policía a la categoría de subcomisaría…
…la comisión de vecinos que tenía a su cargo… pro adquisición de un auto para la policía local, resolvió constituirse… en Comisión Vecinal pro Creación de Subcomisaría de Ituzaingó”… sería factible… un agente y un escribiente para Villa Ariza… existe un ofrecimiento de una casa para albergue de una dotación policial con carácter gratuito…”
La subcomisaría de Ituzaingó fue creada en setiembre  de 1934 y pertenecía a la jurisdicción de Castelar.
En la década de 1930 se desempeñaron en la subcomisaría de Ituzaingó bajo la denominación 5ta. De Morón y en el radio comprendido por Gaona, Santa Rosa, Blas Parera, Hortiguera, Acevedo, Río Reconquista y los oficiales inspectores Fermín Bustingorri, Pascual Ferrazo, Israel Izurieta, DomingoMarino, Subcomisarios Pablo Monasterio, Lorenzo Mónaco, Humberto Zarlenga, Alfredo Mezzetti, Rudecindo Ferrairone, los oficiales Diógenes Sosa y José Gatica, el cabo Miguel Castro y los agentes Nicolás Bardelli, Juan Lendaro, O. Dasso y Angel Pereyro. En 1935 había un cabo y un agente en la calle.  El oficial Pascual Ferrazo fue herido de un balazo en una pierna por lo que tuvo que retirarse del servicio. Estuvieron a cargo de la  seccional los subcomisarios: Rafael Roldán, Félix Ianella, Leonardo Farías, Julián Alberro, Norberto Bortalegui, Victorio Fernández y Narciso Vucetich.
El 20 deagosto de 1963 a pedido de una junta de vecinos presidida por Eduardo Firpo y por requerimiento del Rotary Club fue elevada a la categoría de comisaría siendo designado comisario Agustín Oliveto. Posteriormente le sucedieron Godoberto Peña, Rodolfo Etchepare, Alfredo García Casa, Daniel Sañudo.
Como médico forense de la delegación policialItuzaingó se desempeñó el doctor Julio Protto.
El puesto de vigilancia de Villa Ariza funcionó en una casilla en la calle Colonia 1431 a cargo del cabo Abraham Merchak y posteriormente del cabo Greco. Más  tarde, con el aporte  de los vecinos dirigidos por Jorge  Infante se construyó la sede en Lavalleja 750 siendo su primer subcomisario José Miguel Calderón, reemplazado por Miguel Angel Alión.
“La comisaría estuvo en la esquina de Rondeau y Clierment, después donde estuvo el correo en la calle 24 de Octubre entre Medrano y Rondeau y finalmente creo que en Soler y Olazábal”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“Habían terminado una de las torres de la iglesia San Judas cuando El francés (Alberto Goyaud), Jettatore (Angel Ventura Bagnacedri) y yo, decidimos subir por la escalera, aún sin barandas, hasta  la parte másalta. ¡Nuncahabíamos subido tan alto! Con los nervios gastados llegamos hasta la cúspide donde se instalaría el campanario. ¡El espectáculo era fabuloso! Nuestra visión llegaba hasta el Puente Márquez…También veíamos el techo de chapas de zinc de la subcomisaría. Entonces no resistimos y le descargamos con éxito una andanada decascotes. El ruido fue infernal. Abajo el desconcierto… Varios agentes  semivestidos con algunos presos que habían abandonado la única  celda apresuradamente estaban en la calle. Se habían unido los vecinos mientras los policías en bicicleta recorrían las manzanas buscando a los culpables… Después  de la medianoche bajamos sigilosamente. Los potentes brazos  del oficial Cartucho junto con el sargento Pocas Plumasnos cerraron el paso… Media hora después estábamos llenando el tanque ede agua de la subcomisaría y así durante una semana”.
“Pocas Plumas era el apododel sargento Juan (Giovanni) Difeo que le venía de lejos, de cuando  era ladrón de gallinas…  Tantas veces estuvo preso, que el comisariole propuso que ingresaraa la policía y así se hizo agente… Durante muchos años fue autoridad en el pueblo y llegó a sargento.Solía repetir: Respete a la autoridad. No se me desacate. (En ¿Por qué Ituzaingó? Mario Passano,1992).
“Pocas Plumas era un caudillito barato… un italiano que se había naturalizado  argentino convertido en conservador. Le pusieron Pocas Plumas porque  se  hacía el guapo pero no lo respetaba nadie… Una vez anunció que se suicidaría en la barrera 80 y toda la gente  se congregó… vinieron de Crítica…  por supuesto que no sucedió nada…Cuando rumbo a Luján pasó el vasco de la carretilla, famoso por haber caminado por todo el país  con una carretilla, Pocas Plumaslo escoltó de uniforme y con sable largo montado en un caballo blanco… la gente le gritaba cosas y los chicos le arrojaban piedras”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“En el colectivo se produjo una discusión violenta, entonces el agente Pocas Plumas que también era guarda sacó el revólver y gritó: ¡Abajo todas las mujeres que Pocas Plumas va a tirar! (Testimonio de Ida e Isabel Boccanera).
“Silvia, la madre de Pocas Plumas, era lavandera en mi casa, por eso mi padre le pidió al comisario que lo incorporara como agente”. (Testimonio de Guillermo Roldán Vergés).

VILLA ARIZA. EL TRANVIA A CABALLOS
A iniciativa de Antonio Florit, en nombre de Pasquié y compañía y Nicolás Defilippi, se gestionó y obtuvo la concesión para la explotación de un servicio tranviario entre Villa Ariza y la estación ferroviaria Ituzaingó. Se  constituyó entonces una sociedad para la construcción y explotación entre la Empresa Tranvías de Ituzaingó y los señores Gómez y Defilippi. Fueron integrantes: Pasquié, Florit, Etcheboun, Pastré Hermanos, C.J. Ratti, Roca,  Dr. Novaro, Munilla, Bovone, Caputo y Coulton. Se utilizaron durmientes de quebracho, vías,  seconstruyó la terminal de mampostería, desagües, alcantarillado cubierto con tablas  de madera dura, especialmente en las calles Alvear y Olavarría. Se compraron tres coches a la compañía Anglo Argentina de la ciudad de Buenos Aires que ya no se usaban en la Capital. Sus puertas eran corredizas, de roble americano, ventanillas con vidrios de alzar y asientos largos  enfrentados ubicados debajo de las ventanillas. El servicio contó con cuatro caballos con sus arreos completos. Se inauguró el 24 de mayo de 1914 con la presencia del intendente de Morón Ernesto Grant. El precio fue fijado en veinte centavos ida y vuelta. Su recorrido era desde Lavalleja y Defilippi (ex Montevideo) por Defilippi, Olavarría, Alvear, Las Heras (ex San Martín),  estación Ituzaingó y regreso. En sus comienzos transitaba domingos y feriados.  Posteriormente se extendió a toda la semana. Su horario combinaba con el de  los trenes del ferrocarril  Oeste, especialmente los domingos y días de fiesta desde las 11 a.m. hasta las 4.35 p.m. Los boletos se expendían en Capital Federal: Banco Supervielle, San Martín 435 y en Ituzaingó: a cargo de los señores Pastré hermanos y Miguel Nuín. Su primer conductor fue José María Gómez quien tuvo un negocio de  almacén sobre la calle Montevideo, actual Defilippi.  Los siguientes conductores fueron: Falgari, Alensadrini y Pergolezi. En 1926 en el taller de Oscar Arnal se colocó un motor Ford sobre una de las plataformas de un vagón. A los efectos de facilitar su retorno se instaló frente al túnel de la estación un plato metálico giratorio construido en la carpintería de Massé, lo que permitía ponerlo en dirección a Villa Ariza. En esta nueva etapasu conductor fue nuevamente Juan Pergolezi, reemplazado en algunas oportunidades por Albino Salvador. Los vagones  eran guardados en un galpón en la calle Defilippi (ex Montevideo) donde existió la caballeriza.Luego la explotación pasóa manos del Banco Supervielle. En dos oportunidades se extendieron las vías: 1) ciento cincuenta metros hasta el horno de ladrillos de Defilippi para facilitar el despacho de los  ladrillos hasta la estación Ituzaingó y 2) cuatrocientoscincuenta metros en el año 1924 hasta el club de polo “Los Matreros” sobre José María Paz.
Sobre un cordón de  la calle Las Heras, ruta del  tranvía Ituzaingó-Villa Ariza, frente al número 380, está grabado el nombre Alfredo Ricardo Luque  y la fecha 16-12-37 como testimonio de la fecha exacta en la que el tranvía dejó de funcionar.
La Tribuna con el título “Será suspendido el tranvía entre Ituzaingó y Villa Ariza” se lee: “El Banco Supervielle que explota la concesión parece dispuesto a suspender ese servicio en mérito al vencimiento de la concesión. Como se sabe, al cabo de 20 años las instalaciones deberán pasar a poder de la Municipalidad; pero las autoridades no demostraron ningún interés… la competencia del colectivo le ha restado pasajeros…”
“La línea del tranvía Villa Ariza – Ituzaingó tenía dos vagones de madera pintados demarrón con asientos ubicados a lolargo de las ventanillas. En la parte de adelante le habían puesto un motor Ford colocado sobre unos perfiles  de hierro que salían debajo de la carrocería y que estaba cubierto por un capot de chapa como el de los automóviles…Durante la gestión del intendente Rafael Amato me encargaron el trabajo de levantar lasvías de  las que  tuve que dejar unos sectores curvos en Los Portones, Bacacay, José María Paz y Olavarría, porque allí la calle ya estaba asfaltada. Los rieles fueron llevados al corralón municipal y allí les perdí el rastro”. (Testimonio de Cristóbal Viana).
“Mi padre hizo el plato giratorio que permitía poner al tranvía en dirección a Villa Ariza”. (Testimonio de Victoriano Leoné Massé).
“Cuando el tranvía salía de la estación, frente al almacén de Melano, mis hermanos,  junto con otros chicos se colgaban de la parte trasera. Pergolesi  le decía que se bajaran y los amenazaba con el látigo pero los toleraba. Nunca les pegaba…” (Testimonio de Clara Meyer de Fernández).
“Al tranvía lo tiraba un caballo flaco, pero el progreso lo hizo a motor, y aunque andaba muy despacio era un servicio  excelente para la época”. (María Luisa Nasuti Piroto de Divittorio).
“Fue el mecánico Oscar Arnal, que tenía el taller en la esquina de Rivadavia y Blas Parera  el que le colocó el motor al tranvía”. (Testimonio de Armando Nuín).
“Después de jugar un partidonos subimos al tranvía que estaba parado porque don Juan Pergolesi había tenido que ir hasta su casa. Entonces Cano lo puso en marcha y nos vinimos mientras don Juan corría haciendo señas. Se lo dejamos en Olavarría y Alvear”. (Testimonio de Santiago Firpo).

SIEMMENS BAUNION. EL ASFALTO
El primer asfalto de la localidad fue la avenida Rivadavia en 1927 y luego en 1934 la calle Brandsen.
A iniciativa del vecindario nucleados en sociedades de fomento se emprendió la pavimentación del pueblo.
En 1929, luego de pavimentado el camino Morón-Luján  en Ituzaingó se produjeron inundaciones con el avance de las aguas en el interior de las casas, destrucción de muebles y desmoronamientos de pozos cloacales. Estas inundaciones estaban motivadas por el taponamiento de los desagües sin la realización de los correspondientes entubamientos.
El diario”La Prensa” de Buenos Aires publicó una extensa nota exponiendo la situación. La intervención del ingeniero Boatti, ministro de Obras Públicas  de  la provincia de Buenos Aires y del intendente Bonora permitieron la ejecución de dos entubamientos realizados  debajo  de la calle Rivadavia con el propósito de derivar las aguas pluviales por las  zanjas del ferrocarril,  los que se hicieron a la altura  de las calles Rondeau y Santa Rosa.
“El camino Morón-Luján lo hizo Brumana… Para que Rivadavia siguiera derecho al costado de la vía, tuvieron que abrir el terreno a la altura de la estación”. (Testimonio de Cristóbal Viana).
A raíz de los acontecimientos producidos por la pavimentación del camino Morón-Luján, se reactivó el proyecto de pavimentación por cuenta de vecinos a través de bonos de pavimentación gestionado en 1928 ante la Municipalidad de Morón.
El 15 de enero de 1930 “La Prensa” informó: “Una comisión de vecinos de Ituzaingó, presidida por el concejal señor Juan Fernández, e integrada por los señores Coquet, Guercio,  Iglesias y Narancio se entrevistó con el ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires, haciéndole entrega de una nota… al proyecto de pavimentación en Ituzaingó y que ya fuera aprobado por el Concejo Deliberante…de Morón; por causas desconocidas, aún no han sido enviados sus antecedentes a la oficina correspondiente.
Informado el señor ministro… contestó que por decreto correspondiente, iba  a ser adjudicada la  suma de pesos 180.000 en Bonos de Pavimentación”.
El 14 de julio de 1930 se frmó una nueva comisión integrada por: presidente, escribano H. Petrelli; vicepresidente L. Guercio; secretario J. Rossi; prosecretario P. Narancio; tesorero, R. Pastré; protesorero A. Cieza; vocales Dr.  J. Protto, A. Morteo, Osvaldo Coquet, M. Agusti, M. Iglesias, J.Benvenuto, Ing. J.Rojo, V. Picasso, J. Orgá, V. Visillac y C. Ratti.
En el periódico Noticias Nuestras del mes de octubre de 1972 puede leerse en las memorias de Luis Guercio: “Se procedió a la apertura de las ofertas presentadas… las compañías Pedro Trovato, Alejandro Barberis y F. Colángelo. En cuanto al precio por m2… 11,50, 12,00 y 14,00. Apareció nuestro presidente de Comisión, con gesto apresurado y dijo: -Tengo una oferta interesante que me ha entregado hoy mismo la Siemens Baunion y Cía., representa mayores ventajas… siendo de 30, 60, 90 y 120 mensualidades, con el 8% de interés…
Reaccionamos de inmediato y le respondimos que ello no era posible por haberse presentado dicha oferta fuera de licitación”.
En octubre de 1930 la comisión de vecinos aprobó el presupuesto de la compañía Siemmens Baunion en base al precio de 13,40 el metro cuadrado.
Sobre lo que abonaría cada frentista a dicha compañía por un terreno de 8,66 m. de ancho puede leerse en “La Tribuna” de ese mes: “Por pavimento, incluso cordón y movimiento de tierra, $ 570,09. Dividido en 120 cuotas mensuales arroja una cuota de $ 4,75”.
La pavimentación se llevó a cabo surgiendo los inconvenientes que Guercio detalle en la citada publicación: “…este hecho tuvo la virtud de consagrar el grave error cometido en una obra de esta naturaleza…La Siemens nos construyó un pavimento con 10 centímetros escasos de espesor, con un emparrillado de pocos milímetros,  contra los 20 cm. (tipo Morón-Luján), según lo especificado por las otras compañías licitadas… unos pocos años después… calle 24 de Octubre hubo que repavimentarla… ocurrió lo mismo con Rondeau, Olivera, 9 de Julio, Mariano Acosta y otras”.
“En el cordón de la esquina de Mariano Acosta y Olivera figura la fecha 27 de abril de 1931 que fue la fecha que se hizo el pavimento y en el mismo lugar había una argolla que servía para atar los sulkys”. (Testimonio de Juan Andrés Mourguy).
Con el título “Informaciones de interés sobre la pavimentación del pueblo”, el 5 de diciembre de 1937 La Tribuna informó que logró la pavimentación de las calles alrededor de los triángulos que se formaron en la calle Santa Rosa evitando la interrupción del afirmado como estaba previsto. Además, la prolongación del camino a la Colonia y la calle 25 de Mayo (Olazábal) desde Soler hasta Zapiola (Los Pozos).

VILLA UDAONDO. FAMILIA LELOIR
La zona que comprende la localidad de Villa Udaondo fue propiedad del diplomático francés Antonio Leloir quien la adquirió en 1886.
Antonio Leloir se casó en la Argentina con Sebastiana Sáenz Valiente, nieta de Juan Martín de Pueyrredón, por lo que se radicó definitivamente en el país.
Obtuvo del gobierno provincial una concesión en la costa bonaerense para la exploración y poblamiento del lugar lo que posibilitó la urbanización de los pagos del Tuyú. Tuvo tres hijos: Sofía, Federico y Alejandro.
1. Federico el segundo hijo de Antonio se casó con Hortensia Aguirre que fue propietaria de la cabaña Tuyú ubicada éntrelas calles Udaondo, Los Cardales, Pedro Díaz y el río, la cual con su expropiación en 1944 dio origen a lo que luego sería el INTA. Tuvieron dos hijos: Marta L. y Luis Federico. A) Marta L. se casó con su primo el hijo del gobernador Guillermo Udaondo, de lo cual resultó el nombrede la localidad y de una de sus arterias principales. B) Luis Federico nacido en París en 1906 se destacó por obtener el premio Nobel de Química en 1970 por sus investigaciones sobre la glucosa y la biosíntesis de los hidratos de carbono.
2. 2. Alejandro continuador del espíritu emprendedor de su padre pobló los campos de Quilla Lauquén en la localidad de Laprida y de esos campos provenían los arreos de caballos que dieron origen al haras Myriam en Villa Udaondo. Se casó con Tránsita Sáenz Valiente y tuvo cuatro hijos: Clara, Josefina, Alberto y Antonio C. a) Clara se casó con el barón Demarchi para lo cual su padre Alejandro hizo construir una casona que aún se mantiene en pie en las calles De la Vidalita y Balbín b) Antonio C. se casó con Adela Unsué. Fundó en 1917 la estancia Santa Sergia luego estancia Santa Cándida, en la provincia de Entre Ríos. Estableció el haras Thays, entre Las Cabañas, Udaondo, Leloir y De la Tradición. Fue diseñado por el  arquitecto francés Carlos Thays y hacia 1920 funcionó un tambo. En 1925 fue alquilado al inmigrante japonés Santiago Higa como quinta de verduras. De este matrimonio Antonio C. tuvo dos hijos: Alejandro y Alberto. El primero no tuvo descendientes en tanto Alberto tuvo tres hijos de los que se recuerda a Tomás y Santiago. C) Alberto Leloir fue el propietario del haras Myriam y construyó en 1928 una casa en las actuales calles De las Montoneras y Martín Fierro, que aún puede observarse, para el mayordomo de la estancia, don Urbano Arias.
El fraccionamiento de tierras de 1941 se hizo en las que fueron las quintas de Adela Unzué de Leloir, Mercedes Inés Leloir, C.  J. Tránsito Leloir, A.M.A. Leloir y A.T. de Rodríguez Larreta.
“Nos mudamos a la calle De las Montoneras esquina Del Recado, hoy propiedad de la familia Cuello. Allí llegamos luego de que mi padre don Urbano Arias fuera ascendido a mayordomo del haras, después de haber sido boyero de tambo, cuidador de caballos, padrillero, peón común y otras tareas de campo, luego de veinticinco años de trabajo y sin conocer otro patrón hasta que se jubiló”. (Testimonio de Osvaldo Arias).
“Integraban el grupo Abel Spotorno, Horacio Diez Mori, Tito Scandroglio, Modesto Fernández, Horacio Montes, Horacio Latorre, Ruco Figueira, Cano, Domínguez, Decusatti, Torres, Ríos, Rivas, Leira, De la Fuente, Solteras, Stolbizer, Iglesias, Dawling, Davies y Horacio Oscar Alberti. Como no había transporte íbamos a pasar el día en los hermosos parques  de las familias Leloir y Udaondo. Llevábamos los víveres en una canasta de mimbre que colgaba de un palo cuyos extremos se apoyaban en los hombros de dos voluntarios.Llegábamos hasta el río Las Conchas  para nadar y andar en bote. A menudo paseábamos en los caballos de las  familias Stolbizer y Alberti”. (Testimonio de Horacio Alberti).

PERIODISMO
El periódico más antiguo de la zona que se conoce es El Mosquito, que con dirección anónima se ocupaba  en un estilo crítico de difundir las noticias locales.
Numerosas publicaciones dirigidas a los vecinos, a lo largo de los años, algunas de ellas de corta vida generalmente por dificultades económicas, tuvieron aparición en Ituzaingó.
Desde la noticia periodística, el folleto político o la actividad literaria, en forma tabloide o de revista, en ediciones semanales, quincenales o mensuales, el periodismo de Ituzaingó durante décadas mantuvo informado y generó un vínculo de comunicación y participación entre los vecinos.
“En la década de 1930 el profesor Maglione, creo que de historia, editó el periódico Villa La Lechuga que era una hoja con noticias de Ituzaingó. Vivía del lado norte y en los fondos cultivaba su propia quinta de verduras  y de allí el nombre del periódico… Se vio obligado a construir una pared medianera alrededor de  su casa ante el reclamo de  sus vecinos que se sentían molestos porque a través del cerco podían observar su inclinación al nudismo. Cuando mi esposo y yo visitamos un convento en Roma, Italia, la hermana superiora nos comentó que en el pueblo de Ituzaingó, en Buenos Aires tenía un hermano profesor cuyo apellido era Maglione y que editaba en el pueblo un periódico que se llamaba Villa Lechuga. Y agregó que era combatido por su modalidad de honrar a la naturaleza”. (Testimonio de Zulema García Cobián de Fernández Ceballos).
La defensa de los intereses de la comunidad se advierte en el artículo “El ancho de la calle Rivadavia” publicado en La Tribuna el 25 de setiembre de 1934.
…“Según esos documentos el fundador del pueblo donó las tierras para calles, estableciendo que a ambos lados de la vía del F.C.O. habría calles de treinta varas de ancho. Sería muy interesante averiguar dónde han ido a parar esas varas que faltan, especialmente en el lado Norte, donde la Rivadavia tiene siete metros (se refiere  a la Segunda Rivadavia). En la edición del 5-9-1941 sobre el servicio telefónico: “Como consecuencia de esa publicación hemos recibido la visita de un funcionario de la Unión Telefónica, quien vino a expresarnos que la compañía reconocía el fundamento de nuestra queja… El 15-2-1942: …la pequeña mejora de cinco líneas agregadas  a la oficina local, no ha producido beneficio…”
Juan José Luque, procedente de Málaga, España se radicó en Ituzaingó en 1800. Fue corresponsal de “El Orden”, “El Oeste” y representante de la agencia de noticias “Andi”.
Don Pedro Blomberg fue un redactor de la revista “El Hogar”. En un artículo publicado en la revista “Continente” informó que el gaucho Juan Moreira habría nacido en Ituzaingó.
“La casa que mi viejo construyó en Ituzaingó se la debemos a un radioteatro escrito por Pedro Blomberg Bajo la Santa Federación en el que encarnaba a Rosas. Cuando presentó los planos en la  Municipalidad de Morón estaba el gobernador Fresco que enterado de su presencia pidió conocer al Ilustre Restaurador de las Leyes”. (Testimonio de Ricardo Passano).
Destacados vecinos radicados en Ituzaingó incursionaron en el periodismo local o nacional editando, redactando o colaborando en periódicos o revistas: Adolfo Alberti (h), José Montero Lacasa (h), Miguel Hochmann, Alberto Suárez Hurtado, Juan José de Soiza Reilly, Raúl y Rogelio Goyaud, Pedro Blomberg, Máximo Aguirre, José Martinelli Massa, Juan José Luque, Fermín Arenas Luque, Pedro Cobo, Agustín Camerucci, Jorge Le Fort Peña, Abel Caragno, Galtié, Laban, Cortelezzi, Burgos, Carlos Zapetti, Veneciani, Oliver, Eugenio y Bruno, Daniel Tomás, Jorge E.Lema, Faustino J. Lebrón, Vicente Cannata, Arnó Donapetry, María Emilia Corpas, Rodolfo Ramos, Jorge Gerendi, Leonardo Starico, Ana Biró de Stern, Ramos, Celestino Lebrón, Eduardo Nari, Angel Romero, Héctor M. García, Nicolás Basualdo, Julio Merchante, José Muntada, Héctor García.
Existieron y aún subsisten, importantes periódicos con sede en municipios aledaños que alcanzaron en Ituzaingó singular importancia, tal el caso de “La Tribuna” de Morón, que en las décadas de 1930-40-50 llegó a convertirse en el principal órgano periodístico de Ituzaingó. Su activa participación se tradujo en una diversidad de hechos concretos que favorecieron el desarrollo de la comunidad y cuyos directores Raúl y Rogelio Goyaud, vecinos locales, defendieron con rigor los intereses del pueblo. Fue “La Tribuna” la que en 1932 publicó la primera historia de Ituzaingó, escrita por Raúl Goyaud en el suplemento “Ituzaingó 60 aniversario”, que fue la principal referencia histórica de la localidad y la base de todas las publicaciones posteriores.

ADOLFO ALBERTI: PIONERO DEL PERIODISMO REGIONAL
En 1896 Antonio Alberti de origen vasco español se radicó en Ituzaingó en Pacheco y Arengreen ocupando toda la manzana. Enfrente poseían dos hectáreas ocupadas por animales. Vivió de renta. Su hijo Adolfo Alberti nació en Ituzaingó el 29 de octubre de 1881. Se casó con la ciudadana inglesa Josefina Colson. Poseía un gran sentido humanitario: con una volanta con caballos de tiro solía llevar los enfermos a Morón. En 1914 con el propósito de mantener informada a la población de Santa Rosa fundó el periódico quincenal “Ituzaingó”. En 1915 fue representante de la Municipalidad de Morón en Ituzaingó. Su sueldo de delegado municipal era de treinta y cinco pesos mensuales. Posteriormente trabajó en el Banco Hipotecario Nacional. Falleció en 1932. Horacio Alberti fue secretario de la cooperadora del Hospital Martín Rodríguez realizando con el doctor  Carelli y el señor Ayerbe una notable labor benéfica no solo en Ituzaingó sino que alcanzó a otras provincias argentinas. También fue miembro del Centro Cultural Bernardino Rivadavia.
“La primaria la hice en la escuela nº 6 pero sexto grado en Flores, para poder entrar al secundario, porque en aquella época había que revalidar los diplomas en La Plata”. (Testimonio de Horacio Alberti).
“Mi padre imprimía el periódico Ituzaingó en casa y en su propia máquina a pedal… era un buen tipógrafo. Lo imprimía y lo repartía a caballo… no había otro medio. Después del diario de mi padre nació La Tribuna… yo era chico y lo veía reunirse con el periodista Raúl Goyaud en la biblioteca de la casa vieja. (Testimonio de Horacio Alberti).

RAUL GOYAUD: EL PRIMER HISTORIADOR DE ITUZAINGO
Raúl Goyaud (1896-1986) nació el 2 de junio de 1896. En 1903 se radicó en Ituzaingó donde su familia construyó una casa  en el predio que más tarde ocupó el club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó. Casado con Celia Tiscornia tuvo a Blanca,  Nelly y Alberto. En 1906, a los 10 años, obtuvo el primer premio en el concurso literario de “El Imparcial” deMorón. A los 19 años era  jefe de redacción de “El Orden” y en 1917 asumió su dirección. A los 28 años estrenó el drama “La luz mala” y la comedia “Gato por liebre” que estrenó Luis Sandrini. Produjo “El casamiento de Laura”, “Cicatrices”, “Su primer amor” (mención de la Alianza Francesa), “Vampiresa”, “La  Seductora”, “Campos de concentración” y “¿Quién es Chela?” Compartió con su hermano Rogelio la dirección de “La Tribuna” de Morón, editando la única guía telefónica del oeste. Fue corresponsal de  “Orientación” de Córdoba, “La Prensa” y “La Nación” de Buenos Aires, revista “Veritas”, Radio Belgrano y “Le Journal Francais”, fomentó Ituzaingó, Club Atlético Ituzaingó, Comisión Pro Plaza 20 de Febrero, Cooperadora Escuela nº 1 (ex 6), Comisión Fiestas Patrias, Cooperadora Policial, Comisión Pro Balneario Puente Márquez, Liga de Fútbol del Oeste y presidente de la Liga de Fútbol “El Orden”. En 1929 elaboró el proyecto Balneario Puente Márquez  para dotar al pueblo de un lugar de esparcimiento. En la década de 1930 impulsó la instalación en la plaza sur de una antena para irradiar programas públicos mediante un equipo Western Electric adquirido en Estados Unidos y que inauguró desde Radio Cultura. En 1932 en conmemoración del 60 Aniversario de la fundación del Pueblo Santa Rosa, publicó el suplemento “Ituzaingó”, acompañado con valiosas fotografías, con los antecedentes de la fundación del pueblo desde 1754, el resultado de sus investigaciones históricas con documentación de la Dirección de Geodesia de la provincia de Buenos Aires, las entrevistas al hijo del fundador y a los hijos de los pioneros, los edificios antiguos, las rutas de comunicación, el trnavía a caballos, la estación ferroviaria y el proyecto Iglesia San Judas Tadeo. Agustín Camerucci, en su historia de Ituzaingó dice: “En ocasión de cumplirse los sesenta años de fundación, en 1932… el notable periodista Raúl A. Goyaud, representante en Ituzaingó del periódico “La Tribuna”… incluyó en la edición del mes de octubre un suplemento con los antecedentes históricos de la localidad desde 1754… interesnate trabajo que ha servido y que sin duda seguirá sirviendo mucho para el conocimiento de los sucesos y de la vida lugareña de las primeras seis décadas de existencia”.
El trabajo fue reconocido por El Imparcial, la reseña histórica de Villa Ariza de Nari y el boletín del Club de Leones. En 1935 integró la Unión de Comerciantes propietarios y profesionales de Ituzaingó. En 1940 fue fundador del Círculo de Periodistas del Oeste y jefe de información del oeste en “La Tribuna” llegando a compartir la dirección con su hermano Rogelio. En 1940 fue el autor de la ampliación y modificación de la nomenclatura de  las calles de Ituzaingó según Ordenanza del 13-1-1940 sancionada por el intendente Amato, el 18 de abril de 1938 se aprobó su proposición de que las calles que van de sur a norte cambian de denominación y nacieran en Rivadavia. (La Tribuna, 25-4-1938).
“En Ituzaingó la responsabilidad recayó en uno de sus vecinos más notables, don Raúl Goyaud, quien priorizó rescatar del olvido a numerosos protagonistas, civiles y militares, de la guerra con el Brasil”. (Historia de la nomenclatura de las calles del Municipio de Ituzaingó, Ricardo Castillo, 1995).
En 1940, como consecuencia de su prédica para reforestar Ituzaingó y a pedido del intendente Amato tuvo la responsabilidad de seleccionar las especies forestales y los nombres de las calles y plazas a reforestar. En ese periódico fue árbitro entre la intendencia y los patrones panaderos logrando que no se aumentara el precio del pan. En “La Tribuna” de febrero de 1944 se lee: “…habiendo logrado grandes beneficios para el pueblo. La construcción de la Plaza 20 de Febrero…;  la apertura de los pasillos de acceso al andén de la estación ferroviaria…; la pavimentación de varias calles…; veredones de mosaicos en la plaza norte;… supresión de amplificadores de publicidad; demolición de edificios ruinosos…; extensión línea de colectivos 216… a cargo de nuestro redactor Raúl A. Goyaud, cuya actuación periodística en este pueblo se inicia en 1916 en una labor ininterrumpida de 27 años”.
En 1945 a requerimiento de comerciantes e industriales  de la zona que se decían extorsionados por periodistas puso al descubierto una presunta organización delictiva. Estos denunciaban invitaciones a publicitar permanentemente en una cadena de periódicos a cambio de no difundir situaciones comprometidas de sus vidas privadas o instalaciones que transgredían ordenanzas ni iniciar campañas de prensa con denuncias por incumplimiento de disposiciones municipales. Ante amenazas a su vida publicó en La Tribuna el aviso: “A los que  amenazan mi vida les informo que todos los días salgo de mi casa a las 6.20 hs. Camino por Segunda Rivadavia hasta la estación Ituzaingó, tomo el tren de las 6.30 hs. Y regreso a las 20 hs. Firmado Raúl Arístides Goyaud”.
La policía de la provincia de Buenos Aires efectuó la investigación, reunió las denuncias, detuvo a los sospechados y puso los antecedentes a disposición del juez pero las evidencias de la extorsión no fueron suficientes para condenarlos y en la ciudad de La Plata el 2-7-1945 el juez Dr. González César Goyanes les dictó el  sobreseimiento definitivo fundamentado:
“…Que los delitos consistirían en los procedimientos extorsivos utilizados por los provenidos, exigiendo a diversas personas de la localidad, sumas de dinero bajo amenaza de que si así no lo hacían los periódicos agrupados en la sociedad CEPO, iniciarían campañas publicitarias en su contra (los demandantes), carecen de valor probatorio suficiente… por resultar evidente su interés en deponer contra los procesados, por haber sido con anterioridad, objeto de campañas periodísticas por parte de los inculpados y que no corresponde al infrascripto analizar si las campañas periodísticas obedecían a motivos reales infundados… Por ello sobreseo definitivamente a Adolfo Farías Alem, José  María Joandet, Julio R. Crespo Lucero, Pedro S. Cobo, Horacio Mariezcurrena y Esteban Bartolomei”…
La sociedad CEPO quedó disuelta.
Se rescata su defensa del medio ambiente cuando el 15-9-1937 publicó en La Tribuna:
“…en defensa de principios fundamentales de cultura, higiene y salubridad pública… Desde una fábrica de medias ubicada en plena calle Rivadavia, entre Soler y Zapiola… arrojando a la calle Rivadavia ciertos líquidos nauseabundos… significa un constante peligro parala salud pública y puede ser motivo de epidemias…”
A los 89 años en 1985 por sus servicios a la comunidad fue distinguido por la Universidad de Morón con una medalla al mérito.
En Ituzaingó desde 1916 desarrolló dispositivos mecánicos aplicados en  procesos industriales y fue premiado por un sistema de prevención de accidentes en pasos a nivel. En Río Ceballos, Córdoba, fue secretario de la Sociedad de Turismo, de la Unión Vecinal de la Cooperadora Escolar e hizo restaurar la imagen de la Virgen Santa Teresita diseñando el sistema de iluminación automática.
Obtuvo de Eva Perón que el beneficio del aguinaldo se otorgará a todos los jubilados del país. El testimonio manuscrito de Raúl Goyaud puede consultarse en el archivo del Museo de Ituzaingó.
“La diferencia surgió entre el Club Atlético Ituzaingó y la Liga de Fútbol, Raúl Goyaud defendió con elocuencia y sólidos argumentos la posición del club logrando que por unanimidad  la Liga aprobara  la pretensión… Al poco tiempo el club cambió su posición invirtiendo sus pretensiones. La nueva e insólita  situación fue nuevamente defendida por Raúl Goyaud. En la reunión el presidente, con semblante adusto le dijo: Hace poco tiempo aprobamos una posición defendida por usted  contraria a la que usted mismo ahora argumenta. Muy serio Goyaud le contestó rápido: Señor presidente, he reflexionado sobre el tema y comprendí que estaba equivocado.La posición correcta de nuestro club es la que he planteado, les pido que la aprueben”. Y otra vez fue aprobada por unanimidad. El Club Atlético Ituzaingó le debe mucho a este hombre”. (Testimonio de Ernesto Melano).
“En 1985 reuní en mi casa a dos glorias  de la historia de Ituzaingó: Gerardo Ansalone y Raúl Goyaud… Escucharlos hablar fue inolvidable”. (Testimonio de Carlos Terradas).
“Gerardo Ansalone y Raúl Goyaud tenía más de noventa años y en el Club de Leones queríamos darles unamedalla por sus servicios a la comunidad… pero no llegamos a concretarlo”. (Testimonio de  Amílcar  Nicolás Voelklein).
“Entre el Comisionado Municipal, doctor Argerich que era una buena persona y yo, su secretario, se originó una situación extrema. El se había negado a firmar la lista de cesantes justificados propuesto por mi, amenazándome con pedirme la renuncia. El tema había trascendido. La intervención del prestigioso periodista Raúl Goyaud, muy respetado por su imparcialidad y que además era ajeno a los movimientos políticos zanjó las diferencias con inteligencia y tacto. Su solución consistió en que el Comisionado Municipal respetaría la última decisión del Secretario, pero este a su vezno produciría más despidos. (Testimonio de César Albistur Villegas).
“Teníamos interés en comprar la empresa La Tribuna, dirigida por Rogelio y Raúl Goyaud porque era un periódico bien conceptuado que llegaba hasta la clase media alta, donde no alcanzaba el peronismo. Disponíamos de Refirmación como órgano del  peronismo y periódicos como El Cóndor de Mai, ni ningún otro de Morón tenían la jerarquía de La Tribuna. Entonces le dije al generla Perón: La Tribuna llega a los cuatro ángulos del cuadrado. Le pareció bien y aprobó el proyecto diciéndome: Ojalá todos procedieran así”. (Testimonio de César Albistur Villegas).
“El doctor Manuel A. Fresco candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires lo había  incluido, sin consultarlo, como candidato a diputado por el Partido Conservador.
-No me diga que no acepta –dijo Fresco malhumorado.
-Usted sabe que aunque no milito tengo ideas socialistas –le contestó Raúl, agregando- ¡Cómo quiere que ahora esté en un partido de derecha!
Raúl Goyaud publicó una solicitada rechazando la postulación.
En una recepción de la Municipalidad de Morón, el gobernador Fresco le dijo al intendente Amato: -Si nosotros los conservadores tuviéramos que elegir a un presidente entre nuestros aedversarios, elegiríamos a Raúl Goyaud. (En Los Señores del Clan. Rolando Goyaud,  1985).
“Desde mi permanente e invariable posición de periodista independiente y democrático, hago fervientes votos para que la comunidad  tome cabal conciencia de su cada vez más gravitante importancia y procure alejarse de los desacuerdos circunstanciales y pasajeros…” (Raúl Goyaud, La Tribuna, 1985).